El entrenador del CD Teruel podrá contar con toda su plantilla. Esta semana todos han entrenado a un nivel alto. CD Teruel
Pinilla espera la llegada del siempre complicado Lleida Esportiu
Solo seis puntos separan al líder, el CD Teruel, de los catalanes, séptimos en la clasificación
Cada partido cuenta, y esta temporada todavía más. El Club Deportivo Teruel se enfrenta este domingo al Lleida Esportiu para intentar quitarse el mal sabor de boca de la derrota de la semana pasada contra el CD Ebro y mantener el liderato del Grupo III de la Segunda RFEF.
En una competición en la que todo está tan igualado, cada punto cuenta. Por ello, la diferencia en posiciones entre los contendientes del partido de esta tarde, que enfrenta al primero con el séptimo, apenas se ve refrendada por una distancia de seis puntos que, a once jornadas del final de la liga, resulta pequeña.
El entrenador rojillo, Víctor Bravo, podrá contar hoy con todos sus jugadores. Así lo confirmaba ayer, asegurando que el equipo llega “en un buen estado físico” por lo que podrá contar con toda la plantilla para el partido. “Los chicos han entrenado bien toda la semana”, aseguró Bravo.
Además, los turolenses llegan a este partido espoleados por el resultado de la semana pasada, cuando cayeron derrotados ante el CD Ebro por 2-0. El equipo llega “motivado”, aseguró el míster, “porque después de una derrota siempre se tienen ganas de demostrar que te duele y que quieres mejorar ese resultado pasado”, lo que, añadió, se pudo ver “reflejado en los entrenamientos de la semana”, que han dejado patente que los jugadores “están motivados y con ganas de hacer un buen partido contra el Lleida”.
El técnico celebró llegar a este encuentro con la enfermería vacía. Ni siquiera el central Carlos Javier se resiente de la herida que sufrió en la cabeza en el partido del domingo pasado cuando impacto con Eder en la disputa de un balón aéreo. “Ya le han quitado los puntos, así que está bien”, confirmó Bravo.
A pesar de que las estadísticas del Lleida apuntan a que su rendimiento baja cuando juega fuera del terreno de juego del Camp D’Esports ilerdense, el entrenador rojillo prefirió ayer no confiarse por estas cifras. La verdad es que cinco de las siete derrotas que ha acumulado el equipo catalán las ha sufrido fuera de su feudo, aunque Víctor Bravo aseguró que mira “poco esas estadísticas” y que se fija más “en la forma tienen de jugar, tanto en casa como fuera”.
El técnico rojillo explicó ayer que el Lleida Esportiu “es un equipazo a nivel de jugadores”, con nombres como sus dos máximos goleadores como sus delanteros Moha Keita y Joel Febas, ambos con cinco muescas en la culata de su fusil esta temporada.
El Lleida ha comenzado la segunda vuelta de la competición con una buena racha de resultados puntuando en los últimos nueve partidos (el último, la semana pasada contra el Tarazona, al que venció por 1-0). “Han cogido la dinámica de ganar y están muy cerca de los puestos de playoff” apunto en entrenador del conjunto turolense, que alertó de que esa condición convierte a los ilerdenses en un rival “tremendamente complicado (...) un rival muy potente”.
Bravo insistió en que “está todo muy comprimido. Hay muchísima igualdad”. En este escenario en el que los siete primeros están en un pañuelo de seis puntos, “una derrota nos colocaría más abajo y al Lleida le enchufaría en la pelea por el playoff”, por lo que espera un contrincante muy ambicioso y, por tanto, aún más “peligroso”.
“La igualdad es tremenda y, como vengo diciendo desde hace algunas semanas, esto se va a decidir en la última o penúltima jornada de liga”, reiteró Bravo.
“Va a ser un partido de tú a tú”, vaticinó Bravo porque “el Lleida es un equipo al que le gusta tener el dominio del balón, tanto en casa como fuera”. El técnico rojillo espera que el control del juego vaya cambiando de manos por lo que habrá “fases en las que no tocará atacar y otras en las que tendremos que contra atacar. Va a haber fases en las que Lleida va a estar sometido por el CD Teruel”, dijo el míster, que explicó que “si en la fase que tengamos que estar replegados lo hacemos bien y defendemos bien, y contra atacamos bien, y en la fase en la que tengamos que estar en terreno del rival lo hacemos de la manera correcta y conseguimos materializar algún gol, estaremos más cerca de la victoria”, razonó ante un partido en el que no se espera que ninguno de los contendientes lleve el peso del juego los 90 minutos.
En una competición en la que todo está tan igualado, cada punto cuenta. Por ello, la diferencia en posiciones entre los contendientes del partido de esta tarde, que enfrenta al primero con el séptimo, apenas se ve refrendada por una distancia de seis puntos que, a once jornadas del final de la liga, resulta pequeña.
El entrenador rojillo, Víctor Bravo, podrá contar hoy con todos sus jugadores. Así lo confirmaba ayer, asegurando que el equipo llega “en un buen estado físico” por lo que podrá contar con toda la plantilla para el partido. “Los chicos han entrenado bien toda la semana”, aseguró Bravo.
Además, los turolenses llegan a este partido espoleados por el resultado de la semana pasada, cuando cayeron derrotados ante el CD Ebro por 2-0. El equipo llega “motivado”, aseguró el míster, “porque después de una derrota siempre se tienen ganas de demostrar que te duele y que quieres mejorar ese resultado pasado”, lo que, añadió, se pudo ver “reflejado en los entrenamientos de la semana”, que han dejado patente que los jugadores “están motivados y con ganas de hacer un buen partido contra el Lleida”.
El técnico celebró llegar a este encuentro con la enfermería vacía. Ni siquiera el central Carlos Javier se resiente de la herida que sufrió en la cabeza en el partido del domingo pasado cuando impacto con Eder en la disputa de un balón aéreo. “Ya le han quitado los puntos, así que está bien”, confirmó Bravo.
Mejor en casa que de visita
A pesar de que las estadísticas del Lleida apuntan a que su rendimiento baja cuando juega fuera del terreno de juego del Camp D’Esports ilerdense, el entrenador rojillo prefirió ayer no confiarse por estas cifras. La verdad es que cinco de las siete derrotas que ha acumulado el equipo catalán las ha sufrido fuera de su feudo, aunque Víctor Bravo aseguró que mira “poco esas estadísticas” y que se fija más “en la forma tienen de jugar, tanto en casa como fuera”.
El técnico rojillo explicó ayer que el Lleida Esportiu “es un equipazo a nivel de jugadores”, con nombres como sus dos máximos goleadores como sus delanteros Moha Keita y Joel Febas, ambos con cinco muescas en la culata de su fusil esta temporada.
El Lleida ha comenzado la segunda vuelta de la competición con una buena racha de resultados puntuando en los últimos nueve partidos (el último, la semana pasada contra el Tarazona, al que venció por 1-0). “Han cogido la dinámica de ganar y están muy cerca de los puestos de playoff” apunto en entrenador del conjunto turolense, que alertó de que esa condición convierte a los ilerdenses en un rival “tremendamente complicado (...) un rival muy potente”.
Bravo insistió en que “está todo muy comprimido. Hay muchísima igualdad”. En este escenario en el que los siete primeros están en un pañuelo de seis puntos, “una derrota nos colocaría más abajo y al Lleida le enchufaría en la pelea por el playoff”, por lo que espera un contrincante muy ambicioso y, por tanto, aún más “peligroso”.
“La igualdad es tremenda y, como vengo diciendo desde hace algunas semanas, esto se va a decidir en la última o penúltima jornada de liga”, reiteró Bravo.
Pelea por el control del balón
“Va a ser un partido de tú a tú”, vaticinó Bravo porque “el Lleida es un equipo al que le gusta tener el dominio del balón, tanto en casa como fuera”. El técnico rojillo espera que el control del juego vaya cambiando de manos por lo que habrá “fases en las que no tocará atacar y otras en las que tendremos que contra atacar. Va a haber fases en las que Lleida va a estar sometido por el CD Teruel”, dijo el míster, que explicó que “si en la fase que tengamos que estar replegados lo hacemos bien y defendemos bien, y contra atacamos bien, y en la fase en la que tengamos que estar en terreno del rival lo hacemos de la manera correcta y conseguimos materializar algún gol, estaremos más cerca de la victoria”, razonó ante un partido en el que no se espera que ninguno de los contendientes lleve el peso del juego los 90 minutos.
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