Pie a tierra en Cariñena, más de 400 kilómetros en el abrazo a Martina
El mal tiempo obligó a los atletas a parar, eso sí, con el aliento de todo Aragón“Una de las claves del máximo nivel, de la excelencia, es saber cuándo hay que parar”. La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, resumía ayer, a la llegada a casa de los cinco atletas de Kilómetros de Esperanza para Martina, la importancia de “haber conseguido visibilizar de nuevo” la lucha de esta familia turolense para que la pequeña paciente de síndrome de Angelman continúe con su lucha. Víctor Fanlo, Javier Carranza, Miguel Hernández, Angel Vicioso y Pascual Vargas completaron corriendo los 275 kilómetros que separan la capital turolense de la de Huesca pasando por Zaragoza.
Ese mismo recorrido pero a la inversa iban a completarlo en bicicleta. Les esperaban ciclistas en Calamocha, Monreal del Campo y Cella. “Estamos muy emocionados por esa respuesta, lo agradecemos muchísimo”, confesaba el padre, David Utrillas. Pero el mal tiempo, un frío húmedo casi insoportable a pie del puerto de Paniza, obligó a la comitiva a poner pie a tierra, guardar las bicicletas y terminar la expedición con 420 kilómetros finalmente cumplimentados. “Lo primero es la seguridad y la salud de los deportistas”, recordó la alcaldesa porque, además, el objetivo se ha cumplido, en lo económico y en la sensibilización y difusión de la dolencia.
La pequeña está sometiéndose a su siguiente tratamiento
La principal meta propuesta por este reto deportivo y solidario se ha cumplido, la recaudación de 3.500 euros con los que Martina ya está sometiéndose a su segundo tratamiento intensivo anual, un gran esfuerzo para la pequeña que durante estos días acumula algo de cansancio. “Le digo siempre lo que estamos haciendo, el esfuerzo y la ayuda de todos los que nos apoyan”, señala el padre, David Utrillas, que ya está cavilando las siguientes iniciativas y proyectos a cargo de la fundación Martina es mi Ángel.
Recepción en Zaragoza, con turolenses esperando allí también
La consejera municipal de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza, Marian Orós, recibía en la mañana de ayer a los participantes en este reto Kilómetros de Esperanza para Martina para mostrarles el apoyo del Ayuntamiento de Zaragoza ante una iniciativa en la que deporte y solidaridad se daban la mano.
Los tres ayuntamientos principales de Aragón colaboraron en esta iniciativa, que ha tenido como objetivo recaudar fondos para costear terapias para Martina, la niña turolense de ocho años que padece el síndrome de Angelman, una enfermedad catalogada como rara que no tiene cura. La dolencia tiene su base en una alteración y trastorno genético. Además de causar un retraso en el desarrollo, presenta problemas del habla y equilibrio, discapacidad intelectual y, a veces, convulsiones.
Aparte de la recepción institucional, la comitiva de los deportistas logró también encontrar colaboradores y deportistas que se añadieron a esos tramos en la capital aragonesa, incluso turolenses que viven en la ciudad que acompañaron a los cinco atletas durante su estancia en Zaragoza. Desde allí, vuelta que se vio finalmente interrumpida en Cariñena.