Pablo Martínez: “Cuando anoté mi primer punto todo el mundo empezó a gritar”

Su debut en la Superliga ha sido brillante. El jugador juvenil del Club Voleibol Teruel, Pablo Martínez, ha competido este año en el equipo más laureado de los últimos años. Su entrenador, Miguel Rivera, le brindó la oportunidad de integrado en la estructura del equipo defensor del título junto a su compañero Javier Igual. Este año, en el que no se ha declarado a ningún equipo como vencedor de la liga regular, Pablo Martínez ya ha levantado los títulos de Supercopa y Copa del Rey.
-Estos días de encierro la primera pregunta es casi obligada. ¿Cómo está? ¿Cómo está viviendo las medidas de confinamiento?
-Se hace duro estar en casa. Sobre todo para la gente deportista, a la que lo que lo más le gusta es hacer deporte  en la calle. En casa ... bueno, se hace lo que se puede con ejercicio diario con aplicaciones (para el móvil). Pero no es lo mismo, sobre todo en un deporte como el voleibol, que no se puede practicar dentro de casa si vives en un piso, como yo.
-¿Está siguiendo algún tipo de rutina de entrenamiento?
-Hago deporte al menos 45 minutos al día. Lo hago con una aplicación que me instalé (en el teléfono) y con eso, más o menos, me mantengo en forma.
-¿Qué balance hace de éste, su primer año en Superliga?
-Ha sido el mejor año hasta ahora para mí en el voleibol. Las razones son obvias. Primero, por entrenar con gente de tanto nivel, porque eso te hace mejorar a ti. Segundo, por haber disputado  debutado y haber disputado algunos partidos en Superliga, que es a lo máximo a lo que se puede aspirar en España. Por todas estas cosas, esta temporada será siempre inolvidable, la mejor.
-¿Al final, en cuanto partidos ha participado usted con el primer equipo del CV Teruel esta temporada?
-Ha participado con el equipo en cinco partidos y he hecho cinco puntos.
-¿Qué recuerdos tiene del primer punto logrado en competición?
-El primer punto lo hice  en el partido contra el Almoradí, que se jugó aquí, en el pabellón de Los Planos, en Teruel.  Fue el primer partido en el que salí a jugar . Recuerdo que César (Martín, segundo colocador del equipo) me puso un balón por zona 4, rematé e hice el punto, y en ese momento todo el mundo empezó a gritar porque soy de Teruel. Todo el mundo empezó a animar, y si ya animan de por sí, tras ese punto lo hicieron muchísimo más. Lo viví con fuerza e ilusión, y toda la familia y la gente que conozco estaban allí, animando, aplaudiendo y gritando como locos. ¡Fue increible!
-Usted empezó a practicar voleibol en el equipo de Las Viñas. ¿A qué edad empezó? ¿Cómo ha sido su trayectoria en el voleibol?
-Empecé a jugar en segundo de Primaria, con siete u ocho años, en el club Las Viñas. Y no he parado hasta hoy. Seguí en Las Viñas durante toda la Primaria y toda la ESO, y en primero de Bachiller di el salto al Club Voleibol Teruel, porque las Viñas es como la cantera del CV Teruel.
Yo no he dejado de jugar en ningún momento. Sí he tenido compañeros que lo han dejado  y luego, más tarde, ha vuelto. Pero otros cuatro chicos más y yo no lo hemos dejado nunca. Siempre hemos seguido la línea porque nos apasiona este deporte.
-Ha podido entrenar con algunos de los mejores jugadores de la competición nacional ¿Cómo se ha sentido?
-Es de lo mejor que hay en españa. Ha sido un privilegio poder entrenar con ellos para aprender tanto como fuera posible y mejorar como jugador. Al principio, cuando a Javier y a mi nos dijeron que íbamos jugar con el equipo de Superliga yo estaba cagado. Pero nos acogieron muy bien y, aunque es verdad que estamos a un nivel inferior al de ellos, nos han ayudado en todo.
-Además de debutar con el equipo en Superliga, usted ha sido convocado con la preselección para realizar algunos entrenamientos
- En febrero hubo una convocatoria  a la que fuimos veinte jugadores, entre los 14 que están allí (en Palencia, con la selección Permanente), y otros seis que íbamos de fuera. El objetivo era que nos viera el entrenador y sacara el equipo de la selección. De ahí iba a salir el equipo con el que se iba a disputar el Europeo este mes de abril, pero finalmente se ha cancelado y no sabemos nada, si lo retrasarán o qué pasará.
-¿Que tal fue la experiencia?
-La experiencia fue muy buena por entrenar con gente  de la Permanente de Palencia. El seleccionador es un entrenador muy bueno, aunque aquí, en Teruel, tenemos a Miguel Rivera, que es buenísimo también y que perfectamente podía ser él el seleccionador.
Yo creo que sí que tenía opciones de entrar, sobre todo porque solo estábamos  cuatro receptores y en un equipo de doce jugadores normalmente hacen falta tres o cuatro receptores. Creo que se retrasará el pre Europeo a verano, y espero que me vuelvan a llamar.
La Superliga se tuvo que abortar a dos jornadas del final de la fase regular.

-¿Cómo que se cerrará la competición? ¿Se quedará así?
-Creo que la temporada ya la han dado por terminada y que no hay campeón ni descensos. A nosotros nos ha fastidiado porque  es la mejor parte de la temporada. Los playoff son los partidos importantes y los que más gustan ver y jugar. Por eso nos ha fastidiado el coronavirus.
-¿Le consuela el hecho de que el CV Teruel haya ganado todos los títulos que se han disputado esta temporada?
-Eso es así, pero este año que volvíamos a optar al triplete, se nos ha estropeado al final.
-¿Qué planes tiene para la próxima temporada?
-Seguramente me iré a estudiar a Valencia, porque aquí en Teruel no hay muchas cosas para estudiar. Allí buscaré algún equipo para seguir jugando.
-¿Tiene mirado algo ya? ¿En qué categoría está usted pensando?
-No lo sé todavía Ni siquiera sé a que zona iré a estudiar todavía ni nada. Cuando lo sepa, buscaré algo.
-¿Ha hablado del futuro con Miguel Rivera?
-Sí, nos está llamando a todos. Hablé con él el otro día. Me preguntó por cómo estábamos pasando estos días y  me dijo que el también sentía que no hubiéramos acabado la temporada. Y nos está preguntando a todos de cara al año que viene si puede contar con nosotros.
-¿Nota que ha mejorado este año?
- ¡Sí, muchísimo! Además de que los entrenamientos eran mucho más duros, con gente de más nivel, además se entrenan muchas más horas que otros años. Tanto Javier como yo teníamos un horario especial. Por las mañanas íbamos a clase y por las tardes entrenábamos. Hasta noviembre estuvimos entrenando los dos todas las semanas, pero después empezamos a ir una semana cada uno.