No hay reto difícil para los más fuertes

Estaba prevista su disputa en noviembre del año pasado. Pero “cayó la dana que afectó tanto en Valencia, y se aplazó”. Jorge Alcón es un vecino de Mora de Rubielos que forma parte de un equipo realmente especial. Los capitanes son sus dos hijos, Héctor y David, dos auténticos superhéroes que tuvieron que esperar cuatro meses para enseñar la madera de la que están hechos en la tercera edición de la carrera Rompebarreras, una prueba inclusiva de montaña organizada en Castellón por la asociación Cazarettos que, finalmente, pudo sacar adelante el evento el fin de semana pasado, a inicios de este frío marzo.

Allí Héctor y David firmaron una segunda y una cuarta posición que, además, no anduvieron exentas de algo de jaleo. “En las tablas se anunció que habíamos quedado campeones”, recuerda Jorge Alcón. Pero hubo un error en la medición de puntos, y al final las posiciones quedaron reconfiguradas. “Nos agradecieron la deportividad y el buen ánimo con el que asumimos esa modificación”. En realidad, había pasado otra cosa. “No ganamos porque pinchamos una rueda, si no...”, rememora el padre.

La tercera edición de la carrera por montaña Trail para sillas adaptadas Rompebarreras Higueras, que así era la denominación completa de la cita, fue una prueba de carácter inclusivo que contempló la participación de personas con diversidad funcional a través de equipos formados por un pasajero con diversidad funcional y pilotos que dirigen la silla durante el recorrido. Entre unos y otros, con Héctor y David, casi una decena de deportistas en un equipo que va como un reloj. Estaban del Grupo Alpino Javalambre, del Maestrazgo, “y la silla nos la cedió el GAMTE”, Grupo de Alta Montaña de Teruel, “la máquina de sacar sonrisas”, dice Jorge.

De sacar sonrisas y también, por descontado, de maximizar esfuerzos. El podio de los hermanos Alcón se sudó y se sufrió; el recorrido de la Rompebarreras discurrió por entorno natural, menos de diez por ciento fue en entorno urbano. La distancia de la ruta eran diez kilómetros con un desnivel positivo de 400 metros. El trazado de la carrera, apto para las sillas de montaña, sí que hubo que superar una parte muy técnica, un kilómetro a mitad de prueba que transcurrió por un barranco. “El grupo hizo piña en una carrera que es diferente, que tiene como objetivo mostrar que la movilidad reducida no impide hacer muchas cosas”, reivindica Jorge Alcón.
 

Tocamos las Estrellas, a Francia

Así que después del éxito de Castellón, “formando un equipo logramos ganar una silla, nos unimos con ilusión y esfuerzo para participar en la carrera”, los hermanos Alcón y su equipo buscan nuevos retos, nuevos horizontes. “El equipo se llama Tocamos las Estrellas”, desvela el padre. Y con él se plantea un año 2025 que va a suponer un salto de nivel. Empezando por Castellón, y siguiendo por la Liga de Carreras de Gúdar-Javalambre, la comarca en la que reside esta gran familia morana.

Pero con un hito fundamental, que va a estar el próximo mes de mayo en Francia. “El año pasado ya estuvimos allí en una carrera inclusiva de la que quedamos muy satisfechos”. Jorge anuncia que repetirán Héctor y David allí. Junto a ellos, un gran equipo de deportistas para los que la recompensa sabe mejor incluso que una medalla de oro o un récord personal. “Es emocionante llegar a la meta y ver su alegría”.

Gúdar-Javalambre

Dentro de casi exactamente dos meses, el 17 de mayo, la CxM de Albentosa arrancará la Liga 2025 de Carreras de Montaña de la Comarca de Gúdar-Javalambre. Y los hermanos Alcón serán atractivo fundamental de este calendario, porque tienen entre ceja y ceja dar el máximo en las doce fechas preparadas. Por vez primera, habrá modalidad inclusiva competitiva. “El año pasado ya habíamos participado en las carreras”, expresa Jorge, el padre de los atletas. Pero ahora el plato fuerte está en que hay puntos en juego. Y buena madera en los deportistas, visto lo que fue la Rompebarreras de Castellón.