Los temores finalmente no se cumplieron. El CV Teruel viajaba a Cabezón de la Sal para medirse a un rival que se hace fuerte delante de sus seguidores. Sin embargo el conjunto rojillo no dio opciones a su rival a quién acabó derrotando por un contundente 0-3. El choque estuvo controlado en todo momento por el conjunto visitante que solo pasó por algunos apuros en el tramo final del segundo set.
La eficacia en el saque de los visitantes se dejó notar a lo largo de los tres parciales. Este hecho unido a la mayor calidad del conjunto turolense permitió una cómoda victoria en el pabellón municipal de Cabezón de la Sal con unas gradas pobladas de seguidores.
Poco más de una hora tardó el equipo que dirige Miguel Rivera en solventar la situación. El primer parcial se resolvió con un cómodo 15-25. En el segundo los locales también ajustaron el saque en los compases finales y pusieron en algún apuro a su oponente que no obstante acabó dominando por 18-25. Mientras que el tercero se solventó con un 20-25 y donde los locales apretaron más a su rival.
Rivera apostó de salida por su equipo base. La incertidumbre previa al inicio del choque por la irregularidad mostrada en algunas fases de los últimos partidos apareció otra vez en momentos puntuales aunque, en este caso, no tuvieron trascendencia en el resultado final
