Sergio Lagunas planteó el partido de manera valiente con un once capaz de sumar un nuevo triunfo en Jumaya . CF Calamocha
La permanencia se ve más cerca en Jumaya tras un triunfo balsámico (2-0)
Un doblete de Morales en la segunda mitad permite al equipo sumar de tres ante el Cariñena
La permanencia está mucho más al alcance del Calamocha después de una victoria vital ante un rival directo como es el Cariñena. Un triunfo bien trabajado y merecido para los de Jumaya, que fueron superiores desde el primer compás del encuentro pero se estrellaron ante la solidez defensiva del cuadro zaragozano hasta que, ya pasada la hora de encuentro, despertaba esa eterna garantía de gol que es el veterano Alberto Morales. En diez minutos, el ariete había resuelto el partido con dos zarpazos y la seguridad del equipo en casa hizo el resto. 25 puntazos ya en la casilla del Calamocha, una cifra que invita al optimismo en una zona baja que es un auténtico laberinto.
Desde el primer momento el Calamocha de Sergio Lagunas se adueñó de la pelota, tratando de bascular bien a las bandas y buscando la referencia en ataque de Morales, unida a la movilidad y el talento de Fonsi en el frente de ataque. Los visitantes apenas podían defenderse pero con el esférico en su poder mostraban muy poco poder ofensivo. Balones en largo buscando a Escarda y también la movilidad del bullicioso Radu, pero muy bien controlados en todo momento por la defensa del Calamocha.
Lo intentaba Nilton con un chut lejano en la primera de los locales, que también en la estrategia buscaban pero sin encontrar el testarazo. La movilidad de Pelegrín generó peligro en un par de buenas acciones, pero al final se llegaba al descanso sin que se hubiera movido el tanteador.
En el segundo periodo, el encuentro seguía en la misma dinámica. Clara superioridad de un Calamocha que era dueño y señor del partido. Las oportunidades comenzaban a rondar la portería defendida por Méndez, con remates de Pelegrín y de Obere en una fase de gran acoso de los turolenses.
Mientras Unai Calavia vivía una tarde tranquila, su colega en el área de enfrente veía acumularse el trabajo también en muchos balones puestos al área con peligro. El Cariñena defendía el cero a cero con uñas y dientes y David Bernal quitaba a un delantero como Escarda para reforzar la defensa con Riyad Rekrouk. Pero el acoso de los del Jiloca al final obtuvo su premio ya pasada la hora de encuentro, cuando Alberto Morales al fin acertaba con su remate, superando al meta visitante y abriendo la cuenta.
Suspiros de alivio en Jumaya, que vio cómo el Cariñena adelantaba líneas con un pequeño susto en un balón bombeado al área local que metió el miedo en el cuerpo. Pero con más huecos ahora, el Calamocha pudo desplegar mejor su fútbol y Alberto Morales repetía con un hermoso tanto. Un dos a cero que era ya prácticamente la sentencia y que hacía mucha más justicia a lo visto en el campo de Jumaya.
El equipo supo enfriar el tramo final del partido evitando que el Cariñena se metiera en el partido. Solidez en un conjunto de Lagunas que con estos tres puntos tiene su gran objetivo mucho más cerca. Victoria balsámica antes de afrontar el derbi turolense de la semana que viene, que puede suponer un impulso enorme para los turolenses en su batalla por la permanencia en Tercera RFEF.
Desde el primer momento el Calamocha de Sergio Lagunas se adueñó de la pelota, tratando de bascular bien a las bandas y buscando la referencia en ataque de Morales, unida a la movilidad y el talento de Fonsi en el frente de ataque. Los visitantes apenas podían defenderse pero con el esférico en su poder mostraban muy poco poder ofensivo. Balones en largo buscando a Escarda y también la movilidad del bullicioso Radu, pero muy bien controlados en todo momento por la defensa del Calamocha.
Lo intentaba Nilton con un chut lejano en la primera de los locales, que también en la estrategia buscaban pero sin encontrar el testarazo. La movilidad de Pelegrín generó peligro en un par de buenas acciones, pero al final se llegaba al descanso sin que se hubiera movido el tanteador.
En el segundo periodo, el encuentro seguía en la misma dinámica. Clara superioridad de un Calamocha que era dueño y señor del partido. Las oportunidades comenzaban a rondar la portería defendida por Méndez, con remates de Pelegrín y de Obere en una fase de gran acoso de los turolenses.
Mientras Unai Calavia vivía una tarde tranquila, su colega en el área de enfrente veía acumularse el trabajo también en muchos balones puestos al área con peligro. El Cariñena defendía el cero a cero con uñas y dientes y David Bernal quitaba a un delantero como Escarda para reforzar la defensa con Riyad Rekrouk. Pero el acoso de los del Jiloca al final obtuvo su premio ya pasada la hora de encuentro, cuando Alberto Morales al fin acertaba con su remate, superando al meta visitante y abriendo la cuenta.
Suspiros de alivio en Jumaya, que vio cómo el Cariñena adelantaba líneas con un pequeño susto en un balón bombeado al área local que metió el miedo en el cuerpo. Pero con más huecos ahora, el Calamocha pudo desplegar mejor su fútbol y Alberto Morales repetía con un hermoso tanto. Un dos a cero que era ya prácticamente la sentencia y que hacía mucha más justicia a lo visto en el campo de Jumaya.
El equipo supo enfriar el tramo final del partido evitando que el Cariñena se metiera en el partido. Solidez en un conjunto de Lagunas que con estos tres puntos tiene su gran objetivo mucho más cerca. Victoria balsámica antes de afrontar el derbi turolense de la semana que viene, que puede suponer un impulso enorme para los turolenses en su batalla por la permanencia en Tercera RFEF.
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