Miguel Rivera pensativo durante el partido de la primera eliminatoria de la Challenge Cup disputado en Los Planos con Ereu en primer termino
La incertidumbre rodea a la plantilla del CV Teruel antes de los octavos de final de la Challenge Cup
El CV Teruel afronta el choque de ida de los octavos de final de la Challenge Cup en medio de la incertidumbre. Con cuatro jugadores mermados físicamente, incluso con la incógnita de Martin Dimitrov hasta el último momento, el equipo de Miguel Rivera habrá iniciado esta misma madrugada el desplazamiento hasta la localidad de Myjava donde mañana, 18:00 horas, comenzará a definirse el futuro continental del conjunto naranja.
El Covid 19 se ha cebado especialmente en el seno de la plantilla durante el parón navideño. El capitán Thomas Ereu fue el primero, posteriormente llegó el turno de Andrés Villena y la pasada semana fueron Martin Dimitrov y Javier Igual los afectados por la infección. Miguel Rivera explicó horas antes de partir como se encontraba la plantilla. “Andrés y Tommy están casi descartados porque no han completado una sola sesión de entrenamiento desde que jugamos el pasado 18 de diciembre el partido frente a Ibiza. Veremos como se encuentran Javier y Dimitrov. Incluso este todavía está a la espera de que le salga negativo el último test para saber si puede viajar o debe seguir guardando cuarentena”.
Con todo el técnico madrileño afronta con ilusión la segunda ronda de la Challenge Cup. Aunque enfrente estará un rival mucho más rodado y que hasta el momento ha podido esquivar las consecuencias de la pandemia. “Ellos alternan tres competiciones oficiales a la vez. Además de su liga y la Challenge Cup, juegan también un campeonato con rivales de Austria, Eslovaquia, Eslovenia y Serbia. Desde las vacaciones han disputado dos partidos con toda su plantilla”, señala Rivera. Mientras tanto como consecuencia de los numerosos positivos acumulados en su plantilla los turolenses aplazaron el choque previsto para el pasado sábado frente a Leleman en la vuelta de la Superliga tras el parón navideño.
Aunque el equipo es consciente de las dificultades por las que viene atravesando a lo largo de las últimas semanas, Rivera no quiere que este argumento se convierta en una excusa. “Cuando nos empezamos a encontrar con esta situación de positivos la idea que transmitimos a los jugadores es que ante la adversidad se pueden tomar dos opciones. Por un lado se puede llorar y por otro tirar hacia adelante. Nosotros elegimos esta segunda y si perdemos será porque el rival ha sido mejor. Cuando peor están las cosas hay que crecerse y dar tu mejor versión”.
Plantilla muy joven
La plantilla del Spartak destaca por la gran juventud de la inmensa mayoría de sus integrantes. “Se trata de un equipo muy joven formada por jugadores eslovacos. Es un equipo con una gran proyección pero que a veces paga muy caro su bisoñez. Con todo es un equipo que ocupa la tercera posición en su liga y que en la anterior eliminatoria fueron capaces de superar a un rival mucho más experimentado. Tienen un saque muy flotante distinto a lo que acostumbrados en la liga española y son mucho más físicos que los belgas a los que nos enfrentamos en la anterior eliminatoria”.
Rivera tiene muy claro que el equipo deberá estar siempre concentrado para sacar adelante el compromiso. “Es un rival al que hay que ganarle ya que ellos nunca lo van a perder”.
El Covid 19 se ha cebado especialmente en el seno de la plantilla durante el parón navideño. El capitán Thomas Ereu fue el primero, posteriormente llegó el turno de Andrés Villena y la pasada semana fueron Martin Dimitrov y Javier Igual los afectados por la infección. Miguel Rivera explicó horas antes de partir como se encontraba la plantilla. “Andrés y Tommy están casi descartados porque no han completado una sola sesión de entrenamiento desde que jugamos el pasado 18 de diciembre el partido frente a Ibiza. Veremos como se encuentran Javier y Dimitrov. Incluso este todavía está a la espera de que le salga negativo el último test para saber si puede viajar o debe seguir guardando cuarentena”.
Con todo el técnico madrileño afronta con ilusión la segunda ronda de la Challenge Cup. Aunque enfrente estará un rival mucho más rodado y que hasta el momento ha podido esquivar las consecuencias de la pandemia. “Ellos alternan tres competiciones oficiales a la vez. Además de su liga y la Challenge Cup, juegan también un campeonato con rivales de Austria, Eslovaquia, Eslovenia y Serbia. Desde las vacaciones han disputado dos partidos con toda su plantilla”, señala Rivera. Mientras tanto como consecuencia de los numerosos positivos acumulados en su plantilla los turolenses aplazaron el choque previsto para el pasado sábado frente a Leleman en la vuelta de la Superliga tras el parón navideño.
Aunque el equipo es consciente de las dificultades por las que viene atravesando a lo largo de las últimas semanas, Rivera no quiere que este argumento se convierta en una excusa. “Cuando nos empezamos a encontrar con esta situación de positivos la idea que transmitimos a los jugadores es que ante la adversidad se pueden tomar dos opciones. Por un lado se puede llorar y por otro tirar hacia adelante. Nosotros elegimos esta segunda y si perdemos será porque el rival ha sido mejor. Cuando peor están las cosas hay que crecerse y dar tu mejor versión”.
Plantilla muy joven
La plantilla del Spartak destaca por la gran juventud de la inmensa mayoría de sus integrantes. “Se trata de un equipo muy joven formada por jugadores eslovacos. Es un equipo con una gran proyección pero que a veces paga muy caro su bisoñez. Con todo es un equipo que ocupa la tercera posición en su liga y que en la anterior eliminatoria fueron capaces de superar a un rival mucho más experimentado. Tienen un saque muy flotante distinto a lo que acostumbrados en la liga española y son mucho más físicos que los belgas a los que nos enfrentamos en la anterior eliminatoria”.
Rivera tiene muy claro que el equipo deberá estar siempre concentrado para sacar adelante el compromiso. “Es un rival al que hay que ganarle ya que ellos nunca lo van a perder”.
Un choque que servirá para recuperar la competición en Los Planos tras más de un mes de ausencia. “La última vez que jugamos como locales fue el 16 de diciembre en el aplazado frente a Manacor. Espero que eso haga que la gente tenga hambre de voleibol y pueda venir a disfrutar, pero lo que ahora centra nuestra atención es el partido del miércoles”.Rivera es consciente de que ocurra lo que ocurra en el choque del miércoles para conocer la resolución habrá que esperar una semana más. “La eliminatoria se decidirá en Los Planos aunque allí ganemos por 0-3. Queremos regresar con el mejor resultado posible y mejor si es con una victoria y dejar el camino un poco más libre para la vuelta”.