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La Escuela de Ciclismo  de Teruel crece en su segundo año de funcionamiento La Escuela de Ciclismo  de Teruel crece en su segundo año de funcionamiento
Los alumnos de la Escuela Municipal de Ciclismo frente a la sede del Club Ciclista Turolense antes de un entrenamiento. J.L.R.

La Escuela de Ciclismo de Teruel crece en su segundo año de funcionamiento

La actividad que desarrolla el Club Ciclista Turolense tiene 23 alumnos
José Luis Rubio

La Escuela Municipal de Ciclismo, impulsada y dirigida por la sección de Montaña del Club Ciclista Turolense, encara la recta final de la temporada con 23 alumnos, un 20 por ciento más que en la primera campaña, la del año pasado, cuando contó con 19 chicos.
La actividad esta dirigida a chicos y chicas con edades comprendidas entre los 10 y los 14 años, aunque es la edad de once años la que registra un mayor número de participantes con más de la mitad, mientras que los más mayores apenas suponen un 15 por ciento de los inscritos.
En su segundo año de funcionamiento, el Club Ciclista Turolense a sumado a los dos monitores con los que contaba el año pasado a dos alumnos del módulo de Actividades en el Medio Natural del  CPIFP de San Blas, que reforzarán las labores didácticas de los monitores haciendo sus prácticas. Según el responsable del proyecto de la escuela de Ciclismo, Pepe Marco, destacaba cómo la incorporación de estos instructores “ha mejorado la calidad del trabajo” ya que ha permitido una atención más personalizada formando grupos más reducidos de trabajo.
El trabajo con los chicos se ha repartido entre diferentes escenarios. Los martes se ha trabajado la técnica sobre la bici, sobre todo en el Parque de Los Fueros, donde el haber podido duplicar el número de monitores ha permitido que los chicos mejoren en el manejo de su montura, practicando distintas habilidades como slalom, Escalones y obstáculos, bajadas y el uso correcto del cambio de marchas. Los viernes se han realizado salidas en dos grupos organizados por niveles. Primero se practicó en la zona de la Fuente Cerrada y después de salió por la zona del Mansueto y Santa Bárbara. Las salidas han llegado ya hasta el pantano del Arquillo y el objetivo es incrementar la resistencia de los jóvenes para poder alcanzar El Campillo. Además, los pupilos han aprendido cómo circular en bici por la ciudad con seguridad.