Fernando Mengod disfruta de Teruel en su regreso por Navidad

La visita del Léleman Conqueridor Valencia al Pabellón de Los Planos terminó de la mejor manera posible para el Pamesa Teruel Voleibol, que logró su triunfo 150 en liga como local de manera contundente. Sin embargo, la otra cara de la moneda fue para un equipo valenciano con bastante acento turolense. Los hermanos Mengod recibieron las muestras de cariños de familiares y amigos antes, durante y después del encuentro. Para Fernando, el mayor de los dos hermanos turolenses, el regreso a casa “siempre es muy especial” y no cierra la puerta a un futuro reencuentro con la afición turolense: “Siempre que te vas, tienes en  la mente lo bonito que sería jugar aquí con tu gente”.

El receptor nacido en Teruel se marchó de la ciudad de Los Amantes para seguir sus estudios en Valencia. Allí, tras pasar por varios equipos, encontró su lugar en un Léleman Conqueridor Valencia en el que comparte vestuario con su hermano Javier, por lo que no se siente nada solo en territorio valenciano: “La suerte que yo tengo es que mi hermano juega conmigo, entonces quieras que no es una situación muy familiar. Además, el grupo del Léleman Conqueridor Valencia es un grupo muy familiar”.

La vuelta a casa

Sin embargo, la vuelta a casa siempre es una cita marcada en rojo en el calendario para todos los jugadores turolenses. Mengod reconoce que jugar en Los Planos es hacerlo “como si no fueras visitante”. De hecho, el receptor turolense recuerda con todo detalle el Pabellón de Los Planos: “Este partido lo afrontas como si fueras local porque es tu casa. Los pasillos del pabellón, los vestuarios, la gente... Es una maravilla. Para nosotros siempre es un orgullo venir aquí sea con la camiseta visitante o si algún día es con la local”.

En ese aspecto, Fernando Mengod no descarta poder regresar algún día con la camiseta naranja del Pamesa Teruel. Respecto a las posibilidades de que eso suceda, el jugador es claro: “Nunca se sabe. Por ciertos motivos no estamos aquí, pero es una puerta que está abierta y a ver si algún día se da. Si no, habrá sido bonito jugar de visitante y haber disfrutado de este pabellón de visitante”.
El jugador formó parte de la plantilla turolense que en las temporadas 2009-2010 y 2010-2011 disputó la Champions League, cuando todavía era un juvenil que no había cumplido la mayoría de edad. Su presencia, testimonial, en las convocatorias del conjunto naranja le sirvió para tomar contacto con una camiseta que desea volver a vestir en alguna ocasión. 

Sin embargo, por el momento su lugar se encuentra a varios kilómetros de la capital turolense. Eso sí, sus raíces las mantiene y aprovecha cualquier día libre para visitar a los suyos: “Los días que tenga libres obviamente estaré por aquí. Se hace duro estar siempre fuera. Hay que aprovechar un poco y desconectar cuando se pueda”.

Desde la distancia, el mayor de los Mengod hace las labores de embajador turolense con el resto del vestuario valenciano, que comienza a tenerle cierto cariño a la ciudad. “Solo hacemos que decirle a nuestros compañeros que se tienen que quedar aquí a ver la ciudad cada vez que venimos. Les hablamos maravillas de Teruel y ellos quieren verlo, sobre todo los argentinos”, comentó Fernando Mengod tras el duelo del pasado fin de semana, en el que el Pamesa Teruel se llevó los puntos después de completar un duelo que rozó la perfección: “Han estado muy bien en el bloqueo y en el ataque, por lo que creo que son justos ganadores”.

No obstante, y pese a su amor por el club turolense, Fernando Mengod espera con ansia el desempate que se vivirá en la Copa del Rey de Soria a finales de febrero: “Vamos uno a uno y la Copa decidirá. Es un día y vamos a ir los dos equipos a muerte. Que gane el que mejor juegue”.