España despacha en una hora el trámite ante Georgia, la cenicienta del grupo (0-0)
Tercera victoria consecutiva de la selección de voleibol en un partido de claro dominio del equipo nacionalEspaña se impuso con autoridad a Georgia en un partido carente de historia. La selección dominó de principio a fin a la cenicienta del grupo y tiene muy cerca la clasificación para el próximo Campeonato de Europa. 3-0, con marcadores muy claros en todos los parciales hablan de la superioridad exhibida por el conjunto de Miguel Rivera.
Miguel Rivera movía el equipo inicial con respecto a lo que había sido habitual en jornadas precedentes. Álvaro Gimeno, Giménez y De Chavarría entraban en el siete para ocupar los sitios que dejaban Villena, Jean Pascal y Fran Iribarne. Con estos cambios la superioridad de los RedLynxes se dejaba notar desde los primeros compases.
Ni los tiempos muertos solicitados por el técnico euroasiático, ni los cambios que iba introduciendo en su equipo cortaban la avalancha de juego que les venía encima. La selección conCésar Martín al saque, llegó a apuntarse un total de 11 puntos de forma consecutiva, dejando finiquitado este primer parcial casi sin tiempo para que la afición empezara a sentarse en las gradas del pabellón de Los Planos.
Racha cortada
Un bloqueo fuera del muro rojo cortaba la racha animando, aunque fuera de forma mínima a un rival que llegaba a la cita castigado por las dos contundentes derrotas sufridas en las primeras dos jornadas de la competición.
Aunque ya de forma más pausada España seguía anotando con facilidad ante un rival que tenía dificultades para superar el bloqueo planteado por Miguel Rivera. Cuando lo conseguían, la segunda línea apenas si tenía dificultades para levantar el balón.
Muy poco tardaban en cerrar el primer set los jugadores de Rivera. El 25-5 en 17 minutos, tras un remate fuera de los visitantes reconocía la diferencia entre ambos conjuntos.
Miguel Rivera quería dar oportunidades a todos los convocados y de salida Víctor Rodriguéz tomaba el lugar de Jordi Ramón. Los georgianos anotaban el primer punto del parcial, pero el combinado nacional reaccionó con autoridad y pese a que el rival también conseguía algunos puntos, las ventajas aunque escasas eran para los jugadores que ejercían como anfitriones (5-4). Hasta César Martín se apuntaba a la fiesta del remate. Incluso anotaba un punto de esta forma tras haber enviado fuera poco antes otro igual de claro.
No aguantaron mucho más los jugadores visitantes que vieron como España ampliaba las diferencias hasta colocarse con 10-5, momento en el que su entrenador trató de parar la avalancha con un tiempo muerto.
Los colocadores rojos sorprendían constantemente a una defensa que no acertaba a leer el juego del rival que tenía enfrente. La desesperación comenzaba a dejarse notar en la cenicienta del grupo que veía como su rival se acercaba a la conclusión de la segunda manga sin lograr apenas ponerles en problemas.
Incluso Rivera tenía tiempo para dar una oportunidad con la selección al joven Xavier Fresquet. La superioridad era tal que el parcial se decidió con un claro 25-14 en 20 minutos que pudo ser todavía más contundente de no ser por una buena serie de acciones defensivas de Buadze, libero de los georgianos.
Siempre por delante
Siguió moviendo piezas el técnico madrileño, pero el signo del choque no sufría modificación alguna. La selección estaba siempre por delante también en el tercer set. Aunque, eso sí, costaba un poco más ampliar el colchón para traspasar el ecuador con una diferencia de cinco arriba, 13-8.
Georgia ponía un poco de picante al choque anotando tres puntos seguidos desde el saque para acercarse solo a dos. Álvaro Gimeno se encargó de acabar con la especulación anotando un remate con una diagonal corta. Víctor Rodríguez con un paralelo, y Rubén Lorente alcanzando el 16 aprovechando un balón suelto hacía el siguiente devolviendo la tranquilidad a la situación.
Poco más de una hora necesitó el equipo sobre la pista para anotarse el 3-0 final. El último parcial por 25-16, en 22 minutos.