Enrique Beltrán: “Sacrifico otras cosas por la escalada porque es lo que realmente me llena”

Escalando para llevar a Monreal del Campo y a Teruel a la cima. Así pasa el tiempo Enrique Beltrán, disfrutando de una de sus grandes pasiones, la escalada. El fin de semana pasado disputó la tercera y última prueba de la Copa de España de Bloque celebrada en Madrid y obtuvo un meritorio séptimo lugar, que le sirvió para acabar octavo en la clasificación general. 

-¿Cómo llegó la escalada a usted?
-No es un deporte mayoritario como por ejemplo el fútbol o otros deportes, pero a mí me viene desde que era crío. Mi tío, Fran Blasco, que es el director del club de montaña de Monreal del Campo y el que lleva las clases de la escuela de escalada, impartía clases a los chicos de escalada y yo empecé a ir con cuatro años. Luego, con cinco años, empecé a competir en los juegos escolares, que es como la modalidad que hay hasta la categoría juvenil en aragón. 

-¿Cuándo se dio cuenta de que tenía nivel para lograr cosas importantes dentro de este mundo?
-Cuando yo tenía 11 o 12 años, mi entrenador actual, que es Dani Moreno, cogió el centro de tecnificación, que es como la selección aragonesa de juveniles, entonces él era el director y yo, en ese momento, hice unas pruebas de acceso y me acabaron llamando para ir. Desde entonces llevo todos los años formando parte de la selección aragonesa.

-En el momento en el que usted comenzó a escalar, ¿tenía algún referente?
-Como referentes tenía a Dani sobre todo porque lo conozco desde hace mucho tiempo y en la zona de Teruel, Zaragoza y Aragón en general era el más fuerte, ya que entonces iba a Copas del Mundo, Campeonatos del Mundo, etc. Pero también me acuerdo que las primeras veces que competí en la absoluta con 15 o 16 años estaba Ramón Julián, que ha sido dos veces campeón del mundo, y competir con él era increíble.

-¿Ha sido duro el camino para llegar hasta donde está?
-Sí. Al final venir de un pueblecito de Teruel de 2.000 habitantes siempre supone una mayor dificultad, ya que no tienes los medios, las instalaciones no eran las mismas que en otros sitios, siempre tenía que coger un tren par ir a Zaragoza a competir o a cualquier entrenamiento que hacíamos, que a muchos no podía asistir si era entre semana por las clases, etc. Ha sido complicado pero mis padres y mis tíos me han apoyado siempre. 

-Después de todos esos sacrificios se ha consagrado como un asiduo en la selección aragonesa, ¿qué supone eso para usted?
-La verdad es que ahora tampoco lo valoro mucho porque cuando se vive así en el presente tampoco piensas que sea ni mucho ni poco. Simplemente estoy haciendo lo que me gusta, lo que me motiva, no me cuesta esfuerzo ir a competir. Sacrifico otras cosas por la escalada porque realmente es lo que me llena, pero no le doy demasiada importancia a donde estoy ni a lo que pueda conseguir. 

-Contento de representar a Monreal del Campo y a teruel. 
-Sí, al final siempre es un orgullo que salga el nombre de tu pueblo y más orgulloso todavía de que en un pueblecito en el que no hay medios ahora se esté creando mucha afición a la escalada. De hecho, mi tío da clase a unos treinta chavales que si lo piensas es mucho en un pueblo de 2.000 habitantes. En definitiva, estoy orgulloso de poder seguir representando y que, sobre todo, siga creciendo este deporte ahí en el pueblo y en Teruel. 

-La última competición en la que participó fue la Copa de España de bloque, en la que quedó octavo, ¿qué sensaciones le dejó?
-Este año tampoco es un año que me haya centrado en competir y en entrenar para competir, sino que me he enfocado más en la escalada en roca, pero bueno la modalidad que se me da bien es la dificultad, no el bloque, así que contento con el octavo puesto. 

-Competía en la modalidad en bloque, ¿en qué consiste?
-Es una modalidad que se practica sin cuerda ni arnés, con colchonetas en el suelo y los bloques tienen una medida de entre tres y cuatro metros, entonces la dificultad está súper concentrada porque al haber solo tres metros cada movimiento es súper difícil y es complicado progresar. En cambio, la dificultad, que es la modalidad que me gusta, es mucho más larga, no está tan concentrado, influye más la resistencia, el visualizar desde abajo, la memoria, el improvisar un poco, etc. 

-¿Se ha puesto algún objetivo para esta temporada? 
-No, no me he puesto ningún objetivo ni nada porque como tampoco me he preparado al 100%, como estoy trabajando de equipador en los rocódromos, como no tengo tanto tiempo para entrenar y como me gusta tanto escalar en roca con los amigos, pues no lo he hecho. Aunque ahora de cara a septiembre que son las competiciones de dificultad sí que entrenaré un poco más específico. 

-Y respecto al Campeonato de España de Dificultad en el que quedó tercero el año pasado, ¿espera repetir puesto?
-Sí, ojalá. Más o menos la idea es esa, aunque tampoco es un objetivo vital que si no lo cumplo sea frustrante. Al revés, iré a la competición a disfrutar y lo que venga estará bien. 

-¿Qué sueño le gustaría cumplir a largo plazo en la escalada?
-Ahora que estoy centrado en la escalda en roca sí que me gustaría alcanzar el nivel de 9a+, que creo que es un nivel que podría conseguir.