El Utrillas mantiene el objetivo de volver a jugar en Tercera División

Tras diez años en Regional Preferente, el Utrillas vive un momento dulce dentro de la competición que le hacen abrigar serias esperanzas de poder regresar a Tercera División, de la que salió hace dos décadas. El equipo, que apuesta por la cantera con un ferviente sentimiento local, ha estrenado campo esta temporada en La Vega, con la renovación del terreno de juego sustituyendo la hierba natural por césped artificial.
A falta de doce partidos para que termine la competición, los utrillanos se encuentran clasificados en la sexta posición de la clasificación del Grupo 2 de Preferente, a 22 puntos del primero y a 14 del último puesto que da derecho al ascenso. Eso sí, con dos partidos menos tras la suspensión de dos encuentros durante el temporal Gloria.
Pedro Asensio es el presidente del club y, aunque solo lleva en el cargo cuatro temporadas, luce con orgullo su vínculo con el Utrillas con un “¡soy socio desde que nací!”.
“Después de estar en Tercera División nos hundimos en el pozo y pasamos diez años en Primera Regional. Estuvimos unos años en Tercera División y luego llegó lo de la minería y en la década del 2000 estuvimos diez años en Primera”, recuerda Asensio, que añade que “recuerdo que subimos porque el CD Teruel subió a Segunda B en 2010 y no tuvimos que jugar la promoción” en un año en el que “quedamos segundos de grupo, por detrás del Alcorisa”.
Los primeros años en Regional Preferente fueron un calvario para el Utrillas, que pasó esas primeras temporadas “sufriendo para mantener la categoría, a ver si nos consolidábamos y no volver al pozo de la Primera Regional”. Y lo hizo, mantuvo el estatus y se consolidó. “El equipo fue creciendo”, apunta el presidente que recuerda con un poco de pena y mucho orgullo que “nos ha faltado ese plus, como hace cuatro años, cuando quedamos terceros o el año pasado, que fuimos quintos. Desde hace cuatro años estamos rondando la parte alta de la clasificación, pero siempre nos falta … o nos desinflamos al final o, como este año, que habíamos cogido una buena racha, ahora pasa esto”, en referencia al parón de la competición por la epidemia de coronavirus.
El rendimiento del equipo este año ha estado marcado por la necesidad de jugar y entrenar lejos del campo de La Vega durante los primeros meses de competición, mientras duraron las obras de sustitución del césped. Durante ese período, “hemos tenido que jugar en Monreal y en Montalbán. Nos ha costado aclimatarnos al campo. El primer partido de liga que jugamos en casa lo hicimos sin haber podido entrenar en La Vega. Todo se ha juntado”, lamentaba el directivo, que recordaba que desde febrero habían ganado cuatro partidos, empatado uno y perdido otro, en Épila.

Objetivo: el ascenso
En cualquier caso, todo esto no hace sino reafirmar todavía más el afán de crecimiento del equipo. “Nos costó tres años muy duros hasta consolidarnos, pero ahora estamos bastante consolidados. Nos falta un plus  para poder subir a Tercera División y todos los años, por unas cosas o por otras, nos quedamos a las puertas”, resumía Asensio, que reconocía que “el objetivo es recuperar la plaza de Tercera”. Pero a renglón seguido, el presidente añade que, aunque reconoce su anhelo por el ascenso, lo quiere “sin volvernos locos ni hipotecar el club”.
Desde el Utrillas no se niega que la idea del ascenso les seduce. Sin embargo, se reconoce que no les resultará fácil porque “el problema es fichar un par de jugadores determinantes, porque Utrillas está lejos de todo. (Necesitamos) un par de jugadores que marquen la diferencia entre acabar cuartos o primeros o segundos”.
Y es que la proximidad de Zaragoza juega en contra de los intereses del Utrillas, que encuentra serias dificultades para resultar atractivo para los jugadores diferenciales que busca para revolucionar el rendimiento del conjunto. “El venir a Utrillas ... bueno, la gente siempre se lo piensa un poco”, dice Asensio que, al mismo tiempo, afirma que “el equipo está bastante bien”. Porque a la vez  que se busca fuera un revulsivo para el Utrillas, también se hace dentro. El club ha apostado en esta última etapa por la cantera y ha creado las categorías inferiores. “Antes solo había un equipo regional y uno juvenil, pero a partir de ahí hemos ido, cada año, incrementando equipos hasta que este año tenemos una escuela con 22 benjamines, tenemos dos (equipos) alevines, un infantil, un cadete, un juvenil ... esperemos que a no tardar mucho, tras estos cuatro años, la cantera dé sus frutos y podamos tener más del 50 o el 60 por ciento de jugadores de la comarca, y a partir de ahí intentar dar ese salto en un par de años o tres”. Por ahora, algunos juveniles del Utrillas ya han debutado con el primer equipo esta temporada. “Que en un plazo de tiempo muy corto tengamos un bloque de Utrillas que se refuerce con las necesidades que tenga el equipo cada año”, resumió.
Lo que no termina de cuajar es la creación de un equipo femenino. “Solo tenemos dos chicas en la escuela. Estaríamos encantadísimos de que fueran más, pero de momento no nos preguntan muchas chicas”, dice Asensio.

La competición
En medio de tanta incertidumbre, los rumores sobre las distintas posibilidades para cerrar la temporada surgen por doquier. El directivo del Utrillas reconoce que “la situación es complicada”, y no ve factible disputar dos partidos semanales porque “no somos semiprofesionales” y descartaba la posibilidad de jugar los miércoles porque buena parte de su plantilla no podría asistir por motivos laborales.
Además, la competición tendría que prolongarse casi hasta mediados de agosto, lo que acarrearía, a continuación, un periodo de fichajes acelerado, una pretemporada más breve y un arranque tardío de la siguiente temporada. “Si me dicen que la tenemos que acabar, la acabaremos”, concluyó Asensio, que preferiría acortar la vuelta al trabajo que han solicitado algunos clubes para terminar la liga cuanto antes.

Nuevo terreno de juego
Con la puesta en marcha de los equipos de categorías inferiores el césped del estadio de La Vega comenzó un proceso de degradación acelerado y su sustitución se hacía cada vez más urgente. “De tener dos equipos a tener siete,  el campo estaba muy mal. Además, llevaba  más de veinte años” con la misma hierba, explicaba el directivo del club. “El Ayuntamiento siempre ha estado dispuesto a arreglar el campo  cuando hubiera un remanente económico” y finalmente, el arranque de los trabajos coincidió con el arranque de la competición.
El regreso del Utrillas a La Vega no fue dulce. Lo hizo sin haber podido entrenar en el nuevo terreno de juego y acabó perdiendo por 0-2 en el derbi provincial contra el Alcañiz el 1 de diciembre.