El Utrillas podría proclamarse campeón este domingo y sellar su ascenso a Tercera. Archivo/Bykofoto
El Utrillas, a solo tres puntos del título y del ascenso
El equipo minero podría proclamarse campeón el domingo en Morata de Jalón
Solo tres puntos separan al Utrillas del ascenso a Tercera RFEF. Tres puntos que podrían llegar este domingo en la visita que el equipo que entrena Pitu Lerga hará al terreno de juego de la Dehesilla, donde el domingo por la mañana se enfrentará al Morata.
El equipo de Morata de Jalón ocupa la décimo tercera posición en la clasificación lo que lejos de ser una ventaja le convierte en un rival peligroso, que lucha por salir de la zona de descenso y que no le pondrá las cosas fáciles a los utrillenses, que llegan a la recta final de la competición después de una racha de veinte partidos consecutivos puntuando.
Tres puntos le hacen falta al Utrillas para asegurarse el campeonato, aunque no es la única opción matemática. Una eventual derrota de La Almunia en su visita al Juan Antonio Endeiza también supondría el campeonato de los de la Cuenca Minera turolense.
La Almunia ocupa la segunda posición de la clasificación a nueve puntos del Utrillas con quince puntos todavía en liza. Sin embargo, los zaragozanos solo pueden aspirar a sumar doce ya que todavía deben guardar la preceptiva jornada de descanso de la segunda vuelta, que les llegará en la jornada 32, que se disputará el 15 de mayo, por lo después de este domingo solo podrían aspirar a sumar 9 puntos.
“Las cuentas son claras: quedan cinco partidos y nos faltan tres puntos. Nos vale una victoria o tres empates y da igual en la fecha en que sea. Ese único objetivo que nos falta. Si es este domingo, mejor que mejor”, explicó ayer el técnico del conjunto turolense, que recordó que “es un partido muy complicado porque Morata se juega la vida para salvar la categoría”.
El propio entrenador utrillense, David Pitu Lerga, repetía las cuentas. “Si ganamos el partido somos campeones, ascendemos y no tendríamos que depender de los hiciera La Almunia”, repetía el técnico, que apuntaba que incluso en el caso de no lograra la victoria también podrían certificar el ascenso si sumasen más puntos que los zaragozanos. En caso de no sumar los tres puntos, el Utrillas tendría que estar muy atento a lo que ocurra en el Juan Antonio Endeiza para saber si puede cantar el alirón.
A pesar de que el Morata ocupa la cuarta posición por abajo en la clasificación del Grupo III de la Regional Preferente, es un rival peligroso. Su necesidad de puntuar para tratar de darle esquinazo al descenso le convierte en una bestia herida que no le pondrá las cosas fáciles al líder.
Lerga reconocía que son un rival “muy peligroso” y recordaba que “no es lo mismo jugar en la primera vuelta a jugar en esta situación, allí en Morata, en un campo estrecho y de hierba natural y a las 11:30 de la mañana contra un rival que se juega la vida”. Un conjunto de ingredientes que hacen presagiar un partido “igualado y complicado de jugar” que le propio técnico visitante adelantó como “un partido de guerra, a cara de perro por los dos equipos” en el que se espera un “resultado muy ajustado”.
El Morata ha apretado el acelerador en la recta final de la competición tratando de lograr la salvación. En los últimos tres partidos ha logrado dos empates y una victoria, y este domingo tratará de seguir sumando, a costa del líder.
A falta de que hoy se desarrolle el último entrenamiento antes del partido, Lerga tendrá que recomponer su equipo tras la confirmación de varias bajas sensibles en su once ideal. El técnico utrillense no podrá contar con Lautaro y Diaffara, que se perderán el encuentro por sanción ni con Diaby, que será baja por lesión. Además, la participación de Fleta no está asegurada por motivos laborales. Se trata de cuatro bajas sensibles en la estructura empleada habitualmente pro el técnico Lerga que reconocía que el Utrillas llegará al domingo “un poquito justo”. Lerga se consoló explicando que acudirá al partido “con quince o dieciséis jugadores disponibles y con las ganas de intentar cerrarlo”.
Lerga explicó que esta semana está trabajando para llegar en las mejores condiciones en el plano emocional como en el táctico.
En el primero, apostó por “evitar que el equipo se ponga nervioso y que los jugadores salgan (al terreno e juego) y hagan lo que hemos estado haciendo durante todo el año” olividándonos del contexto del encuentro.
En cuanto al plano táctico, el técnico del Utrillas espera “un partido muy trabado, con mucho fútbol directo y poco juego fluido”, condicionado por las dimensiones del campo, que es muy estrecho lo que hará “que las transiciones de ambos equipos sean muy rápidas, con lo que se va a llegar muy pronto a las áreas” y tratará de prestar especial atención a las jugadas de balón parado.
El Utrillas podrá celebrar su campeonato y el ascenso directo si logra la victoria. En caso de no hacerlo, tendrá que esperar a ver qué pasa en el duelo entre el Andorra y La Almunia. “Si no ganamos, hasta la 19:00 horas no vamos a saber si ellos han pinchado”, explicó el entrenador.
Así, los andorranos se han convertido en el segundo mejor aliado de sus vecinos. “Nuestro mejor aliado somos nosotros. Dependemos solo de nosotros y si ganamos lo conseguimos (el título y el ascenso). Si eso no sucede, inmediatamente nos hacemos hinchas del Andorra para que por la tarde nos echen una mano”, dijo Lerga que recordó que su equipo ha firmado una “muy buena temporada” en la he los deberes los tiene “casi hechos. Solo falta el rematarlos”, para lo que dispone de hasta cinco oportunidades, siendo “la primera bala este domingo”.
El equipo de Morata de Jalón ocupa la décimo tercera posición en la clasificación lo que lejos de ser una ventaja le convierte en un rival peligroso, que lucha por salir de la zona de descenso y que no le pondrá las cosas fáciles a los utrillenses, que llegan a la recta final de la competición después de una racha de veinte partidos consecutivos puntuando.
Tres puntos le hacen falta al Utrillas para asegurarse el campeonato, aunque no es la única opción matemática. Una eventual derrota de La Almunia en su visita al Juan Antonio Endeiza también supondría el campeonato de los de la Cuenca Minera turolense.
La Almunia ocupa la segunda posición de la clasificación a nueve puntos del Utrillas con quince puntos todavía en liza. Sin embargo, los zaragozanos solo pueden aspirar a sumar doce ya que todavía deben guardar la preceptiva jornada de descanso de la segunda vuelta, que les llegará en la jornada 32, que se disputará el 15 de mayo, por lo después de este domingo solo podrían aspirar a sumar 9 puntos.
“Las cuentas son claras: quedan cinco partidos y nos faltan tres puntos. Nos vale una victoria o tres empates y da igual en la fecha en que sea. Ese único objetivo que nos falta. Si es este domingo, mejor que mejor”, explicó ayer el técnico del conjunto turolense, que recordó que “es un partido muy complicado porque Morata se juega la vida para salvar la categoría”.
El propio entrenador utrillense, David Pitu Lerga, repetía las cuentas. “Si ganamos el partido somos campeones, ascendemos y no tendríamos que depender de los hiciera La Almunia”, repetía el técnico, que apuntaba que incluso en el caso de no lograra la victoria también podrían certificar el ascenso si sumasen más puntos que los zaragozanos. En caso de no sumar los tres puntos, el Utrillas tendría que estar muy atento a lo que ocurra en el Juan Antonio Endeiza para saber si puede cantar el alirón.
A pesar de que el Morata ocupa la cuarta posición por abajo en la clasificación del Grupo III de la Regional Preferente, es un rival peligroso. Su necesidad de puntuar para tratar de darle esquinazo al descenso le convierte en una bestia herida que no le pondrá las cosas fáciles al líder.
Lerga reconocía que son un rival “muy peligroso” y recordaba que “no es lo mismo jugar en la primera vuelta a jugar en esta situación, allí en Morata, en un campo estrecho y de hierba natural y a las 11:30 de la mañana contra un rival que se juega la vida”. Un conjunto de ingredientes que hacen presagiar un partido “igualado y complicado de jugar” que le propio técnico visitante adelantó como “un partido de guerra, a cara de perro por los dos equipos” en el que se espera un “resultado muy ajustado”.
El Morata ha apretado el acelerador en la recta final de la competición tratando de lograr la salvación. En los últimos tres partidos ha logrado dos empates y una victoria, y este domingo tratará de seguir sumando, a costa del líder.
Bajas sensibles
A falta de que hoy se desarrolle el último entrenamiento antes del partido, Lerga tendrá que recomponer su equipo tras la confirmación de varias bajas sensibles en su once ideal. El técnico utrillense no podrá contar con Lautaro y Diaffara, que se perderán el encuentro por sanción ni con Diaby, que será baja por lesión. Además, la participación de Fleta no está asegurada por motivos laborales. Se trata de cuatro bajas sensibles en la estructura empleada habitualmente pro el técnico Lerga que reconocía que el Utrillas llegará al domingo “un poquito justo”. Lerga se consoló explicando que acudirá al partido “con quince o dieciséis jugadores disponibles y con las ganas de intentar cerrarlo”.
Planteamiento de partido
Lerga explicó que esta semana está trabajando para llegar en las mejores condiciones en el plano emocional como en el táctico.
En el primero, apostó por “evitar que el equipo se ponga nervioso y que los jugadores salgan (al terreno e juego) y hagan lo que hemos estado haciendo durante todo el año” olividándonos del contexto del encuentro.
En cuanto al plano táctico, el técnico del Utrillas espera “un partido muy trabado, con mucho fútbol directo y poco juego fluido”, condicionado por las dimensiones del campo, que es muy estrecho lo que hará “que las transiciones de ambos equipos sean muy rápidas, con lo que se va a llegar muy pronto a las áreas” y tratará de prestar especial atención a las jugadas de balón parado.
Celebración pendiente
El Utrillas podrá celebrar su campeonato y el ascenso directo si logra la victoria. En caso de no hacerlo, tendrá que esperar a ver qué pasa en el duelo entre el Andorra y La Almunia. “Si no ganamos, hasta la 19:00 horas no vamos a saber si ellos han pinchado”, explicó el entrenador.
Así, los andorranos se han convertido en el segundo mejor aliado de sus vecinos. “Nuestro mejor aliado somos nosotros. Dependemos solo de nosotros y si ganamos lo conseguimos (el título y el ascenso). Si eso no sucede, inmediatamente nos hacemos hinchas del Andorra para que por la tarde nos echen una mano”, dijo Lerga que recordó que su equipo ha firmado una “muy buena temporada” en la he los deberes los tiene “casi hechos. Solo falta el rematarlos”, para lo que dispone de hasta cinco oportunidades, siendo “la primera bala este domingo”.
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