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El Pamesa Teruel se deshace de Guaguas, el gran favorito, y jugará la final de Copa del Rey de voleibol ante Soria El Pamesa Teruel se deshace de Guaguas, el gran favorito, y jugará la final de Copa del Rey de voleibol ante Soria
Los jugadores celebran un punto ante el Guaguas. María Morales

El Pamesa Teruel se deshace de Guaguas, el gran favorito, y jugará la final de Copa del Rey de voleibol ante Soria

Los turolenses ganan en Los Pajaritos ante un nutrido grupo de seguidores naranjas
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Javier Gascó
Empeñado en hacer historia a lo grande, el Pamesa Teruel certificó su pase a la final de la Copa del Rey tras vencer en cuatro sets al gran favorito de la competición, el Guaguas. En un ejercicio de heroicidad, los de Torcello superaron al conjunto canario y al cansancio acumulado para presentar su candidatura al séptimo título copero de su historia, en el mismo lugar en el que se logró en el año 2018. Después, los locales de Río Duero Soria se impusieron 3-0 a Melilla. Sorianos y turolenses se juegan este domingo (17:00 horas) el título de campeón.

De la mejor manera posible arrancó el Pamesa Teruel un duelo de elevada complejidad, no solo por el rival, sino también por el cansancio acumulado tras la inacabable batalla del día anterior. La semifinal comenzó con una salida potente de los de Maxi Torcello, que le dio un 3-0 inicial. Nadie diría que los naranjas, ayer de negro, tuvieron una auténtica batalla agotadora pocas horas antes. Los de Torcello parecían completamente recuperados y con la moral por las nubes. El bloqueo de Rubén López la subió más si cabe, pero Yadrian Escobar se encargó de rebajar la euforia inicial con un ace impecable (5-4).

 Sin embargo, los turolenses volvieron a mostrar su mejor versión en el arranque, como un día antes, para tratar de detener las bombas lanzadas por los canarios en su servicio (8-7). 
Unos y otros intercambiaban zarpazos en forma de ataques diagonales, lo que hacía que las diferencias aumentasen poco a poco a favor de un Pamesa Teruel que empezó con mucha seriedad sin permitir ponerse por delante al Guaguas (13-13).

El saque de Teruel, no tan potente como el de su rival, cometía menos errores y ponía en apuros a la recepción insular. Con un triple bloqueo los de Torcello tomaban dos puntos de ventaja, que se incrementaban todavía más tras un ataque fallido por parte de los isleños. Camareno tuvo que pedir su primer tiempo muerto y eso significaba que las cosas estaban yendo de maravilla (16-14).
La afición naranja, que ganaba en número a la amarilla, saltaba y cantaba con el tercer punto consecutivo de los suyos, que obligaba a parar el duelo de nuevo al Guaguas. El saque turolense estaba generando muchos problemas al otro lado de la red en el primer set (19-15).

Todo lo contrario sucedía pocos metros más allá. Los canarios no estaban acertados con el saque y metían a los turolenses en los veintes. Pero el equipo estaba en su mejor momento. Todo funcionaba. Un nuevo bloqueo bien ejecutado en la red colocó al Pamesa a tan solo cuatro tantos de llevarse la primera manga (21-17). Apenas sufrió el equipo en la primera media hora de juego, con una gran solidez tanto en defensa como en ataque. Pernambuco cerró uno de los mejores sets del curso con un potente manotazo diagonal que provocó el delirio en la grada de Los Pajaritos. El primer paso estaba dado, pero ahora tocaba detener la reacción canaria (25-19).

Como era de esperar, Guaguas puso una marcha más tras el sobresalto provocado por los muchachos de Torcello. Tras tres puntos consecutivos, Zonca erró su servicio y permitió inaugurar el casillero naranja (1-3). La tensión comenzó a aflorar sobre el parqué a medida que el conjunto canario encontraba su mejor versión para lamento del banquillo turolense, que tuvo que detener el aluvión del Guaguas con un tiempo muerto (3-7).

La perfección cambió de bando en la segunda manga. Si en la primera era el Pamesa el que lo hacía todo bien, ahora eran los canarios los que incrementaban su ventaja punto tras punto con Yadrián Escobar y Knigge enrachados(6-13). A pesar de que la recepción turolense no era nada mala, los de Los Planos encontraban muchas dificultades para encontrar huecos en la defensa canaria, excelsa tanto en primera como en segunda línea. La renta de ocho puntos antojaba imposible la remontada, pero los de Torcello no bajaron los brazos en ningún momento (10-18).

El primer set turolense despertó a las fieras canarias, que en el segundo episodio de la tarde no cometieron apenas errores y llegaron al vigésimo punto con nueve de ventaja en el electrónico. El empate a sets estaba casi asegurado, con un Pamesa Teruel mucho más contemplativo que en el arranque.  Almansa y Zonca se encargaron de llevar a los canarios a la orilla con una gran defensa y una pipe excepcional, pero los naranjas aún opusieron algo de resistencia antes de que llegase el punto número veinticinco para los de Camarero (15-25).

Debía recuperar el buen nivel de recepción el equipo de Teruel si quería volver a ponerse por delante del marcador. Era una tarea complicada, pero Aharón Gámiz indicaba el camino en el primer punto del tercer set, que terminó con un contundente mazazo de Pernambuco. Parecía que el equipo de Maxi Torcello había recuperado el rendimiento defensivo, pero el saque todavía no se asemejaba al de la primera manga. Rubén Lorente solucionaba los problemas con una fantástica finta y ponía el empate, que volvía a deshacerse por medio de Yadrián Escobar tras una combinación fantástica de ambos equipos (5-6).

Los aragoneses se hacían muy fuertes en defensa y la igualdad pedía protagonismo en un duelo que hasta el momento había sido dominado por unos y otros. Las diferencias eran mínimas en unos compases de mucha calidad y muy pocos errores. Uno de los pocos fallos cometidos por Ferrández dejó a los suyos dos por abajo y forzó a Maxi Torcello a pedir tiempo muerto (10-12). Tras la pausa, volvió la celebración. Un error en el saque canario y un gran bloqueo en la red de Víctor Méndez devolvieron las tablas al marcador y la ilusión a los hinchas desplazados hasta Soria, que volvieron a vibrar con el error de Zonca que ponía a los suyos con ventaja por primera vez desde la conclusión del primer set  (16-15).

Un bloqueo tremendo de Rubén López sobre Escobar desató la locura de nuevo en Los Pajaritos, ya que el Pamesa Teruel se ponía dos por arriba antes de llegar a los veintes (18-16).
Ferrández completó otra gran pipe para hacer el vigésimo tanto y Pernambuco confirmó el gran momento turolense con un ataque excelso. El triple bloqueo del muro de Teruel aumentó la ventaja hasta los cinco puntos (22-17). Dos errores seguidos del Guaguas dejaron en bandeja el segundo del Pamesa Teruel, que ya no recordaba el cansancio del día previo. Sin embargo, cerrarlo no iba a ser tarea sencilla ante las torres canarias. Ferrández quiso lograrlo en dos ocasiones, pero erró sus intentonas. Fue entonces cuando apareció de nuevo la potencia de Pernambuco. El bloque naranja estaba a tan solo un set de derrocar al todopoderoso Guaguas y colarse en una final copera tres años después (25-22).

Todo pasaba por lograr lo que no se había conseguido en la segunda manga: contener a los grancanarios. Buscó desde el inicio forzar el saque el bloque turolense, aunque los resultados positivos llegaron desde la recepción. Ferrández hundió la pelota en la pista del Guaguas para rebajar la ventaja conseguida gracias, en buena parte, a los errores de saque de los naranjas (4-7).
Los de Camarero volvían a poner sobre el tapiz de Los Pajaritos su mejor nivel ofensivo, pero no lograban marcharse en el marcador. Precisamente eso era lo que quería evitar Torcello con un nuevo tiempo muerto, cuando el marcador reflejaba el 7-10.

Volvían las dudas al bando turolense después de un bloque sin éxito de Rubén López y un ataque contenido de Pernambuco. Pero Lorente volvió a engañar a todos los canarios con una gran finta, que no sirvió de demasiado ya que las diferencias se mantuvieron en tres puntos (13-16). Desde la defensa quiso crecer el Pamesa Teruel. Una buena acción en la red y un error, de los pocos en la cuarta manga, del Guaguas colocó al bloque de Torcello a tan solo un punto (15-16).  Estaba parejo el duelo y los puntos de bella factura se sucedían. Lorente ejecutó una fantástica recuperación, el Guaguas contestó con una finta y Méndez volvió a dejar a los turolenses a un solo punto con un buen bloqueo. Sin embargo, el conjunto isleño sabía que no podía conceder ni un milímetro a un Pamesa Teruel envalentonado y volvió a pisar el acelerador para colocarse de nuevo tres puntos por encima (17-20).

En el otro lado de la red, los de Torcello eran conscientes de que estaban consiguiendo lo que nadie hasta el momento había logrado esta temporada, poner de los nervios al Guaguas. Motivo más que suficiente para fijar los cimientos del muro en la red e igualar de nuevo la contienda (20-20).  En el momento de mayor tensión, Vildósola tiró de suavidad para volver a poner por delante a los suyos. Pernambuco sacaba y sacaba sin errar hasta que uno de sus ataques se encontró con el bloqueo del Guaguas. Una y no más. El siguiente manotazo del opuesto turolense fue para dentro. La final asomaba en el horizonte (23-21).

Almansa cometió falta y el partido estaba en manos de Rubén López. El Guaguas sacó adelante la primera bola de partido, pero el Pamesa estaba empeñado en hacer historia. Vildósola volvió a conectar un gran remate e hizo posible el sueño. El Pamesa Teruel acababa con el gran favorito y sacaba su billete para una neva final en Los Pajaritos, donde se logró el título de Copa en el año 2018 (25-23). Este domigno, a las 17:00 horas, el desenlace ante Soria.

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