El Pamesa Teruel consolida su cuarto puesto tras un partido sufrido ante Melilla (3-2)

El Pamesa Teruel consolida el cuarto puesto tras vencer en Los Planos a su rival directo, el CV Melilla. Les tocó sufrir a los naranjas de los lindo en un partido que pudieron cerrar mucho antes. Sin embargo, fue necesario el quinto set para que los de Torcello certificaran el triunfo. Conservar o no esta posición dependerá ahora única y llanamente de ellos.

Este sábado 2 de marzo no era un sábado cualquiera. El Pamesa Teruel Voleibol y el CV Melilla tenían marcada en rojo esta fecha en sus respectivos calendarios dado el significado mayúsculo que adquiría el encuentro entre estos dos equipos, y es que el cuarto puesto estaba en juego. A priori podía parecer no mucho, pero la realidad es que ambos equipos se jugaban el factor campo de cara a los play-offs y la honrilla de quedar por delante.

Así pues, dado el contexto, la intensidad se palpaba desde el inicio. Los Planos era una olla a presión antes incluso de que el partido diera comienzo y no hacía falta un cuchillo muy afilado para cortar la tensión que se respiraba.

Con todas las presentaciones hechas y el sello del público fijado, dio comienzo el encuentro. La primera bola en movimiento corrió a cargo del exnaranja que esta vez jugaba en el bando contrario, Joaquín Monteagudo. Sin arriesgar en exceso puso una pelota blanda dentro del campo para no comenzar con mal pie. Sin embargo el primer punto cayó del bando de los locales con un gran blockout de Zelayeta. Acto seguido los visitantes le devolvieron al Pamesa el blockout en una clara delcaración de intenciones. Estos dos puntos repartidos para ambos conjuntos confirmaron que la intensidad que se pudo ver antes de que diera comienzo el encuentro se iba a mantener en el mismo.

Defensa

Desde la defensa primero, levantando el muro de Teruel, y desde el ataque después sacando a pasear el martillo turolense, los de Maxi Torcello pudieron granjearse una pequeña ventaja en el luminoso que mantenía intranquilos a los visitantes (8-6).

En ese clima caracterizado por la presión y la intensidad, los turolenses se movían como pez en el agua, mientras que los melillenses se veían un poco abrumados. De esta manera, los locales seguían controlando el juego con efectividad en el ataque e incapacitando las acometidas de sus rivales (14-7).

De inicio se esperaba una mayor igualdad, sobre todo por los seis primeros puntos que se repartieron entre ambos conjuntos, sin embargo, el nivel de juego de todo el colectivo naranja sorpendía a los visitantes y los turolenses infundían su dominio sin atisbo de reacción por parte de los hombres que vestían de azul (18-10). Abdelkader, el técnico del CV Melilla, intentó espabilar a los suyos con hasta dos tiempos muertos, pero no dio sus frutos.

El domino naranja era tal que Maxi se permitió dar descanso a dos de sus mejores hombres ya en este primer set, en este sentido, dio entrada a Miguel Ángel Martínez y Guillem Pont para que Lorente y Zelayeta tomaran aire, aunque solo fuera unos instantes.

Los errores de los visitantes tampoco fueron de gran ayuda. Así, un error en el saque y otro en la recepción le concedieron los dos últimos puntos que necesitaba el Pamesa Teruel para cerrar el primer set a su favor con un claro 25-14 en el marcador.

Espabilar

En el segundo set los melillenses espabilaron y dejaron de conceder tantos errores. Como resultado empezaron dominando el tanteo, aunque sin imponerse claramente (4-5). No obstante, Vildósola desde el saque devolvió la igualada para que después Emilio Ferrández, que parecía haber recuperado su hueco después de varios partidos estando por detrás de Valiño, pusiese a los naranjas por delante en el intercambio de golpes (6-5).

Con los de azul más despiertos sobre la pista volvió la igualdad que se presuponía desde el inicio y que estuvo ausente durante el primer set (11-11). Estos afinaron la puntería desde el saque y los puntos dejaron de regalarse. Así, ahora cada tanto cobraba más valor y había que sudar tinta para lograrlos.

Los naranjas seguían a lo suyo. Esa mañana habían desayunado diferente y se esperaban un partido de esa tesitura por lo que no los pillaron por sorpresa. Cuando los melillenses subieron la intensidad, los de Maxi Torcello también lo hicieron y hacia el final del segundo parcial consiguieron una pequeña ventaja en el marcador que los ponía más cerca del 2-0 (23-28). Los puntos llegaban desde el colectivo, todos los jugadores sumaban en las distintas demarcaciones para regocijo de la marea naranja. Entre Gámiz, Vildósola y Ferrández las levantaban todas, Lorente le daba criterio al juego y Zelayeta, Tellez machacaban a los de azul punto tras punto. Así los de Maxi Torcello pudieron pintar también el segundo set de naranja con un resultado de 25-23. Quisieron despertar los visitantes en este segundo set y durante un momento lo llegaron a hacer, pero los jugadores naranajas, azuzados por todo el pabellón de Los Planos, lograron acallarlos y devolverlos a la posición de sumisión en la que arrancaron.

En el tercer set los del CV Melilla arrancaron mucho mejor que en los dos anteriores. Bloquearon todas las acometidas naranjas y consiguieron anotarse los primeros cuatro puntos a favor con el dominio en la red (0-4).

Primer punto

Zelayeta forzó el primer blockout del set para conceder el primer punto turolense, pero los visitantes respondieron de nuevo desde la red, aunque esta vez en ataque. Cuando la rotación lo permitía y Zelayeta aparecía por zona cuatro, este se encargaba de impulsar a los naranjas con sus remates y lo mismo hacía Ferrández en el lado contrario, pero en este parcial los turolenses estaban más erráticos desde el saque y ello los penalizaba, por lo que no eran capaces de recortar la desventaja en el marcador (7-10).

En estos momentos más complicados para los hombres de Maxi Torcello el pabellón de Los Planos rugía ejerciendo su labor de jugador número siete para animar a los suyos, pero lo cierto es que los visitantes estaban muy fuertes en la red y desde ahí era desde donde eran capaces de castigar a los locales (11-16).

Maxi Torcello busco la reacción de los suyos primero con un tiempo muerto para poner en práctica algunos ajustes y después con un nuevo cambio. En este sentido, Lorente y Zelayeta cedieron sus posiciones a Guillem Pont y Miguel Ángel Martínez. La situación mejoró. Los naranjas, por medio de Emilio Ferrández y Víctor Méndez, consiguieron recortar la desventaja de cinco puntos a tres (15-18).

Dos errores consecutivos en las siguientes jugadas devolvieron la desventaja de cinco puntos, pero Vildósola y un error visitante restaruraron la situación (18-21). Los turolenses se acercaban poco a poco, el público achuchaba y los forasteros se temían lo peor.

Abdelkader movió el banquillo, salió savia nueva a la pista y estos acabaron cerrando el parcial a su favor, aunque tuvieron que sufrir para hacerlo, pues hacia el final los turolenses se envalentonaron y a punto estuvieron de recortar la desventaja que empezó siendo de cinco puntos y llegó a ser de tres por momentos, aunque volvió a acabar en un margen de cinco (20-25). De esta manera el partido se alargaba a un set más.

Cuarto set

Lorente se encargó de poner en marcha el cuarto set con un saque a asegurar que le permitió a los visitantes construir jugada y adjudicarse el primer tanto del parcial. Sin embargo, Méndez sacó a pasear el martillo en la siguiente jugada para pintar el segundo tanto de naranja y devolver la igualada. Un guion similar a lo que había sido el inicio de los demás parciales.

Con Téllez en la posición de central el Pamesa recuperó su mejor nivel y comenzó a labrarse una ventaja en el luminoso (6-3). Esto no achantó a los visitantes que siguieron de cerca a los locales hasta que tuvieron su oportunidad y la aprovecharon. En este sentido, consiguieron primero empatar el partido a 10 puntos y luego darle la vuelta (10-12).

En ese instante poco o nada tenía que ver el CV Melilla que se estaba viendo con el del inicio del partido, y es que al principio les costó arrancar, pero una vez lo hicieron le comenzaron a poner las cosas verdaderamente complicadas a los de Torcello. Esos tres puntos seguidos les dieron alas para volver a castigar desde la red (12-15).

Los turolenses aparecían por momentos y lograban hacer puntos para mantenerse cerca en el tanteo, pero lo cierto es que en los momentos decisivos en los que podían colocar la igualada de nuevo en el luminoso erraban. Mientras tanto los de Melilla se crecían (17-22). Ahora eran los naranjas los que se temían lo peor.

Torcello probó dándole entrada a Isaac Valiño y Miguel Ángel Martínez. De este modo, los locales se acercaron, pero no fue suficiente para lograr la gesta de darle la vuelta al marcador en la recta final del parcial (21-25). Con ello, el partido, que pudo haber caído del lado naranja mucho antes, se alargó hasta el quinto