El español Arón Canet vence en el Gran Premio de Aragón de Moto3 en Alcañiz

El español Arón Canet (KTM) se adjudicó su tercera victoria de la temporada y en solitario en el Gran Premio de Aragón de Moto3, en el circuito Motorland de Alcañiz, que le permite acercarse a sólo dos puntos del líder del mundial, el italiano Lorenzo dalla Porta (Honda).

El italiano acabó en una retrasada décima posición y aún tuvo que ceder otra plaza al sobrepasar los límites del circuito en la última vuelta, con lo que ahora sólo cuenta con una ventaja de dos puntos en la clasificación provisional del mundial, a falta de cinco grandes premios por disputarse.

Canet no perdió ni un instante en el momento de la salida para comandar la carrera desde los primeros metros, perseguido por el japonés Ai Ogura (Honda) y con un muy confiado Alonso López (Estrella Galicia 00 Honda) en la tercera posición tras recuperar tres puestos, desde el sexto, en tanto que quien perdió terreno fue el español Carlos Tatay (KTM), que pasó de la tercera plaza a la séptima.

El piloto de KTM y pupilo del italiano Max Biaggi se mostró firme en sus convicciones en las vueltas iniciales de carrera y lideró la misma perseguido por López, Ogura y el checo Jakub Kornfeil (KTM), que lograron unos pocos metros de ventaja sobre los compañeros de equipo Tony Arbolino y Tatsuki Suzuki, mientras la prueba fue perdiendo contendientes por la caída de Jaume Masiá (KTM), en la curva quince durante la segunda vuelta.

Ya en la tercera vuelta el grupo de cabeza se había definido más claramente, con once integrantes en él y aunque en alguna ocasión López u Ogura intentaron asumir el liderato, no tardó demasiado Canet en volver al frente de la carrera, sabedor de que el líder del mundial y por tanto su principal rival, el italiano Lorenzo dalla Porta (Honda) se había quedado cortado en el grupo de detrás.

El grupo se mantuvo agrupado en esa parte inicial de la carrera y con un ritmo constante que no permitió a los rezagados engancharse fácilmente al grupo de cabeza, con los dos pilotos de Leopard, Lorenzo dalla Porta y Marcos Ramírez intentando que las distancias no fuesen insalvables, pero ese ímpetu le hizo cometer un error al español, que se fue por los suelos en la curva cinco durante la quinta vuelta.

Poco a poco y con un ritmo constante, aunque más lento que en años anteriores, Arón Canet se fue distanciando de todos sus rivales y en la séptima vuelta contaba con siete décimas de segundos, si bien por detrás en el grupo perseguidor tiraba el nipón Tatsuki Suzuki y el español Alonso López para evitar que se escapase.

Una vuelta más tarde, en la octava, Arón Canet ya había conseguido su objetivo de romper la carrera y acumulaba una ventaja de casi segundo y medio (1,447), sin que por detrás mostrasen capacidad para reaccionar a ese cambio de líder, y que fue en aumento -la diferencia- con el paso de los parciales y las vueltas.

Canet se mantuvo firme al frente de la carrera, jaleado por su equipo y consciente de que la actuación de su rival y líder del campeonato, por entonces decimotercero, le "devolvía" una importante cantidad de puntos en la provisional del mundial, por lo que no podía concederse ni un momento para el relax.

Además, Arón Canet vio cómo le enseñaron en el panel de su moto el aviso de haber excedido los límites del circuito en tres ocasiones, lo que de volver a producirse obligaría a sancionar al líder con un "long lap penalty" (penalización de vuelta larga), si bien en la undécima vuelta ya tenía una ventaja de 3,5 segundos que incluso suponiendo que fuese sancionado le podría permitir mantener la primera posición ya que en esa penalización se pierden en este trazado -curva nueve- unos dos o tres segundos como máximo.

Con Canet destacado, tras él estaban diez pilotos peleando por el resto de posiciones de podio, casi siempre con el piloto de Estrella Galicia 00 y los japoneses Ai Ogura y Tatsuki Suzuki marcando el ritmo al frente del mismo y en el que también estaban los españoles Albert Arenas (KTM), y Sergio García (Estrella Galicia 00 Honda).

Nada frenó las ganas de Arón Canet, que lideró hasta la bajada de la bandera de cuadros la carrera tras administrar con sabiduría una ventaja horaria que llegó a ser de cinco segundos, para sumar su tercer triunfo de la temporada y el sexto de su carrera deportiva.

Y, en la lucha por el podio, al final ésta se decantó en favor del nipón Ogura y el italiano Foggia, en tanto que Alonso López se tuvo que conformar con la quinta posición, superado "in extremis" por el británico John McPhee (Honda).

Sergio García consiguió la séptima posición, por delante de Albert Arenas y el argentino de origen español Gabriel Rodrigo (Honda), con Carlos Tatay (KTM), duodécimo, Julián José García (Honda), vigésimo y, tras él, Raúl Fernández (KTM).