Los jugadores de la plantilla se preparan para disputar un encuentro de esta temporada
El equipo más en forma de las últimas semanas visita Jumaya (12:00 horas)
El Calamocha intentará frenar al Épila y reencontrarse así con el triunfo
Jumaya recibe la visita de un Épila que es el equipo más en forma del grupo XVII de las últimas semanas y que tratará de prolongar su buena dinámica ante un Calamocha en horas bajas al que le empieza a hacer falta sumar de tres en tres aunque más por necesidad psicológica que por exigencias de la clasificación, ya que el cuadro turolense se encuentra en la cómoda media tabla con el objetivo de la permanencia prácticamente atado.
Volverá el Calamocha a intentar sacar los tres puntos en su campo, donde la pasada temporada consiguió el mayor número de victorias y donde suele desplegar el juego que más le gusta a Sergio Lagunas. Aunque ahora lo haga de manera menos ágil, el equipo calamochino suele ser dominador y combinar el juego directo con las asociaciones inteligentes de pases. Sin embargo, cuando la pelota no rebasa la línea de gol parece que todo deja de funcionar.
Algo similar a eso es lo que le sucede a un Calamocha que según el propio entrenador zaragozano no está pasando por una crisis de juego, sino de resultados, según aseguró en la previa del partido frente al Caspe, que el cuadro turolense terminó perdiendo con algo de polémica. Así pues, los del Jiloca regresan esta semana a casa con el objetivo de sumar tres puntos de la forma que sea para espantar esos fantasmas que, sin ser todavía demasiado preocupantes, están apareciendo en su camino. La gran primera vuelta realizada ha permitido al equipo de Lagunas afrontar este bache con algo más de tranquilidad, ya que los puestos de descenso todavía quedan muy lejanos. Sin embargo, la ilusión generada durante la primera mitad del curso no debe quedar en nada y para ello son necesarias victorias como la que se podría conseguir este domingo en Jumaya.
Un rival enrachado
EL último triunfo, y único del año 2024, de los calamochinos fue ante un Ebro que ahora ocupa la segunda posición de la tabla y que se mantiene firme en la persecución del ascenso a SegundaâÂÂÂÂRFEF, por lo que en Jumaya saben de sobra el valor que tienen ese tipo de encuentros. Este domingo, el Calamocha volverá a jugar uno de esos partidos que le gustan jugar a todo el mundo. Los de Lagunas reciben a un Épila que en las últimas cuatro semanas no ha hecho otra cosa diferente a ganar.
Sin embargo, son solo dos los puntos que separan a uno y a otro equipo en la clasificación, por lo que un triunfo podría servir para volver a entrar en una pelea que no por inesperada deja de ser atractiva, como es la del ascenso. A pesar de la dinámica negativa de resultados, el Calamocha se encuentra a solos tres puntos de la zona de promoción de ascenso que antes del inicio de la jornada marca el Atlético Monzón con 34 puntos. Los oscenses se enfrentan al Utrillas en La Vega, por lo que una victoria frente al Épila podría devolver al conjunto calamochino a la parte más cómoda de la clasificación.
El Épila por su parte se encuentra a una distancia menor del Atlético Monzón, ya que solo es de un punto la diferencia entre ambos equipos. Además, el cuadro zaragozano no solo llega con cuatro victorias seguidas a sus espaldas, sino que las ha conseguido ante rivales de entidad. La pasada semana, el bloque de Rubén Zapater consiguió tres puntos de mucho valor moral al superar al Huesca B en un encuentro que estuvo empatado hasta el minuto 80, pero que se desequilibró en la recta final gracias a un tanto de Rodrigo Tapia. Ese triunfo, sumado al de la anterior jornada frente al Caspe con un doblete de Rafa Baldres, ha dado mucho oxígeno a un equipo que empezó con una dinámica algo más irregular, pero que ahora parece haber encontrado la fórmula del éxito.
Una tendencia cambiante
Los zaragozanos ya demostraron el año pasado que son capaces de hacer las cosas muy bien, aunque no terminaron disputando el play-off de ascenso debido a que protagonizaron una segunda vuelta espantosa. En el primer tramo de la temporada, el Épila ocupó las primeras posiciones de la clasificación, pero una serie de malos resultados le terminó pasando factura y finalmente concluyó la temporada en el octavo lugar de la tabla.
Ese es el espejo en el que no se debe mirar el Calamocha. Este domingo, el equipo de Lagunas tiene una buena oportunidad para darle un vuelco a la situación que atraviesa y así volver a poner el foco en la parte alta de la clasificación y dejar prácticamente cerrada la permanencia. Los 37 puntos es el objetivo que siempre se han marcado en Jumaya, ya que es la cifra en la que ha oscilado la salvación en las últimas temporadas. Sin embargo, este año la cosa parece estar entre los cuatro equipos que ocupan las últimas posiciones de la clasificación, por lo que en Calamocha se vive con bastante tranquilidad por el momento. Eso sí, un cambio de tendencia ayudaría a mirar con otros ojos todo el camino que resta hasta el final de temporada, que sin objetivos firmes encima de la mesa puede hacerse demasiado largo tanto para la plantilla como para la afición.
Nueva semana de bajas
Precisamente, la plantilla volverá a estar incompleta para afrontar el compromiso de este domingo por la mañana en Jumaya. Sergio Lagunas tendrá de nuevo varias bajas notables que condicionarán el planteamiento del encuentro. Oberé seguirá viendo el fútbol desde la grada debido a su grave lesión de rodilla que le hará perderse todo lo que resta de temporada, mientras que Tenorio, Adán y Escuín acompañarán al central, aunque en sus casos será por sanción. Tenorio cumple ciclo al haber recibido la quinta amarilla en la pasada jornada, Adán estará al margen tras recibir la roja directa en el choque frente al Caspe y Escuín todavía no podrá regresar al terreno de juego, ya que aún le quedan dos partidos de sanción después de que el Juez de Competición mantuviera el excesivo castigo al considerar agresión una acción en el choque frente al Fraga. Por su parte, Ruano ya podrá debutar de nuevo con el Calamocha esta semana.
Volverá el Calamocha a intentar sacar los tres puntos en su campo, donde la pasada temporada consiguió el mayor número de victorias y donde suele desplegar el juego que más le gusta a Sergio Lagunas. Aunque ahora lo haga de manera menos ágil, el equipo calamochino suele ser dominador y combinar el juego directo con las asociaciones inteligentes de pases. Sin embargo, cuando la pelota no rebasa la línea de gol parece que todo deja de funcionar.
Algo similar a eso es lo que le sucede a un Calamocha que según el propio entrenador zaragozano no está pasando por una crisis de juego, sino de resultados, según aseguró en la previa del partido frente al Caspe, que el cuadro turolense terminó perdiendo con algo de polémica. Así pues, los del Jiloca regresan esta semana a casa con el objetivo de sumar tres puntos de la forma que sea para espantar esos fantasmas que, sin ser todavía demasiado preocupantes, están apareciendo en su camino. La gran primera vuelta realizada ha permitido al equipo de Lagunas afrontar este bache con algo más de tranquilidad, ya que los puestos de descenso todavía quedan muy lejanos. Sin embargo, la ilusión generada durante la primera mitad del curso no debe quedar en nada y para ello son necesarias victorias como la que se podría conseguir este domingo en Jumaya.
Un rival enrachado
EL último triunfo, y único del año 2024, de los calamochinos fue ante un Ebro que ahora ocupa la segunda posición de la tabla y que se mantiene firme en la persecución del ascenso a SegundaâÂÂÂÂRFEF, por lo que en Jumaya saben de sobra el valor que tienen ese tipo de encuentros. Este domingo, el Calamocha volverá a jugar uno de esos partidos que le gustan jugar a todo el mundo. Los de Lagunas reciben a un Épila que en las últimas cuatro semanas no ha hecho otra cosa diferente a ganar.
Sin embargo, son solo dos los puntos que separan a uno y a otro equipo en la clasificación, por lo que un triunfo podría servir para volver a entrar en una pelea que no por inesperada deja de ser atractiva, como es la del ascenso. A pesar de la dinámica negativa de resultados, el Calamocha se encuentra a solos tres puntos de la zona de promoción de ascenso que antes del inicio de la jornada marca el Atlético Monzón con 34 puntos. Los oscenses se enfrentan al Utrillas en La Vega, por lo que una victoria frente al Épila podría devolver al conjunto calamochino a la parte más cómoda de la clasificación.
El Épila por su parte se encuentra a una distancia menor del Atlético Monzón, ya que solo es de un punto la diferencia entre ambos equipos. Además, el cuadro zaragozano no solo llega con cuatro victorias seguidas a sus espaldas, sino que las ha conseguido ante rivales de entidad. La pasada semana, el bloque de Rubén Zapater consiguió tres puntos de mucho valor moral al superar al Huesca B en un encuentro que estuvo empatado hasta el minuto 80, pero que se desequilibró en la recta final gracias a un tanto de Rodrigo Tapia. Ese triunfo, sumado al de la anterior jornada frente al Caspe con un doblete de Rafa Baldres, ha dado mucho oxígeno a un equipo que empezó con una dinámica algo más irregular, pero que ahora parece haber encontrado la fórmula del éxito.
Una tendencia cambiante
Los zaragozanos ya demostraron el año pasado que son capaces de hacer las cosas muy bien, aunque no terminaron disputando el play-off de ascenso debido a que protagonizaron una segunda vuelta espantosa. En el primer tramo de la temporada, el Épila ocupó las primeras posiciones de la clasificación, pero una serie de malos resultados le terminó pasando factura y finalmente concluyó la temporada en el octavo lugar de la tabla.
Ese es el espejo en el que no se debe mirar el Calamocha. Este domingo, el equipo de Lagunas tiene una buena oportunidad para darle un vuelco a la situación que atraviesa y así volver a poner el foco en la parte alta de la clasificación y dejar prácticamente cerrada la permanencia. Los 37 puntos es el objetivo que siempre se han marcado en Jumaya, ya que es la cifra en la que ha oscilado la salvación en las últimas temporadas. Sin embargo, este año la cosa parece estar entre los cuatro equipos que ocupan las últimas posiciones de la clasificación, por lo que en Calamocha se vive con bastante tranquilidad por el momento. Eso sí, un cambio de tendencia ayudaría a mirar con otros ojos todo el camino que resta hasta el final de temporada, que sin objetivos firmes encima de la mesa puede hacerse demasiado largo tanto para la plantilla como para la afición.
Nueva semana de bajas
Precisamente, la plantilla volverá a estar incompleta para afrontar el compromiso de este domingo por la mañana en Jumaya. Sergio Lagunas tendrá de nuevo varias bajas notables que condicionarán el planteamiento del encuentro. Oberé seguirá viendo el fútbol desde la grada debido a su grave lesión de rodilla que le hará perderse todo lo que resta de temporada, mientras que Tenorio, Adán y Escuín acompañarán al central, aunque en sus casos será por sanción. Tenorio cumple ciclo al haber recibido la quinta amarilla en la pasada jornada, Adán estará al margen tras recibir la roja directa en el choque frente al Caspe y Escuín todavía no podrá regresar al terreno de juego, ya que aún le quedan dos partidos de sanción después de que el Juez de Competición mantuviera el excesivo castigo al considerar agresión una acción en el choque frente al Fraga. Por su parte, Ruano ya podrá debutar de nuevo con el Calamocha esta semana.
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