El CV Teruel sumó un punto en su visita a Melilla/Archivo
Melilla y CV Teruel ofrecieron un gran espectáculo en el Javier Imbroda que acabó cayendo del lado local. Tras remontar una desventaja de dos sets y cuando más difícil lo tenían tras estar nueve abajo en el tercero, la reacción de los de Miguel Rivera les llevó a igualar a dos en un choque que se decantó del lado norteafricano en el tie break (3-2).
Miguel Rivera volvió a mezclar a sus peones en busca de refrescar unas piernas muy cansadas. Finalmente Villena formaba parte de un siete inicial donde también tenía su sitio Mariano Vildósola en el lugar habitual del norteamericano Greg Petty.
Kobzev se estrenaba en el partido con un saque directo que ponía el 0-1 en el marcador. Mientras que Bugallo hacía el segundo cerrando perfectamente el centro de la red.
La respuesta local no se hacía esperar y ambos conjuntos entraban en una racha que cada uno aprovechaba para anotar dos puntos de forma consecutiva. Los naranjas, que en este caso volvieron a vestir de negro, tomaron su primera renta clara con el 7-10. El bloqueo visitante cerraba cualquier opción de ataque por medio fundamentalmente de Pablo Bugallo, aunque era uno de Villena el que dejaba la diferencia en tres.
Melilla adquiría su primera tenta de dos después de que Monfort aprvechara una free ball para situar el 18-16 en el marcador. Volvía a llamar Rivera a los suyos para recapitular y recordar las ideas planteadas en el plan de partido.
Un saque de Scarpin que no levantó la defensa aragonesa ponía a Melilla con una renta de tres casi sobre el final de la primera manga (23-20). Martina hacía el siguiente y los locales disponían de cuatro puntos de set. Villena limó las diferencias, pero Giustiniano puso el 25-21 en el marcador después de 31 minutos.
Un punto protestado por los visitantes y un remate de Martina concedían las primeras rentas a los locales en el inicio de la segunda manga (2-4). Scarpin dominaba con el saque y los turolenses no encontraban la fórmula para variar la rotación. Los dos siguientes puntos volvieron a caer del lado de los de Abdelkader y Rivera se vio obligado a solicitar un tiempo muerto para minimizar los daños. El error del argentino se produjo pero entonces
No encontraban la fórmula de recotar diferencias y Rivera recurría a Petty que entraba por Mariano Vildósola, en este caso para jugar también en ataque. Las decisiones de los colegiados no ayudaban, pero el equipo estaba en fases más pendientes de sus determinaciones que de encontrar el camino para equilibrar la situación.
La desventaja se enquistaba en el margen de los cuatro puntos cuando el segundo parcial se acercaba a su tramo final. Petty dibujaba un escorzo con su cuerpo para poner el 19-15. Reaccionaban entonces los turolenses que se ponían a tres, 21-18, tras un remate de Jovanovic.
Pero un bloqueo sobre Villena complicaba la situación del parcial. Unas dobles de Ereú dejaban a los locales con cinco puntos de margen para resolver la manga que concluyó con 25-20 con un punto final de Javi Monfort tras 28 minutos de juego.
Cambio de planes
Rivera cambiaba de planes en el inicio del tercero. Joaquín Monteagudo entraba en pista y se quedaba en el banquillo Vitali Kobzev. Los melillenses no perdían la cara al choque y de nuevo tomaban la delantera en el marcador. Un nuevo bloqueo del muro formado por Jean Pascal y Martina cerraban el camino al remate de Petty y el marcador se iba a 5-2. Jovanovic abandonaba la pista y Miguel Rivera recurría a Jukoski inédito hasta ese momento.
Estaban descentrados los visitantes que no encontraban la fórmula para equilibrar una desventaja que aumentaba a los nueve puntos (15-6) tras un bloqueo local. Reaccionaban los visitantes que hacían siete puntos de forma consecutiva que devolvían la ilusión.
Los locales no perdían la cara al choque y con rentas mínimas estaban siempre por delante. Monteagudo y Villena dejaban a los visitantes por delante en el 23-24. Un servicio de Petty puso el 2-1 en el marcador con 26-28 y 36 minutos de juego después de disponer de cinco bolas para apuntarse el parcial.
Máxima tensión
Ambos acusaban la tensión del set anterior y el cuarto comenzaba con intercambio de puntos hasta que los turolenses se ponían 4-6. La reacción no se hizo esperar y Melilla se iba de nuevo 8-6. El partido era entonces de máxima igualdad y aunque los melillenses estaban por delante no conseguían despegarse. Inlcuso los aragoneses sempataban a 13.
Melilla tomaba la delantera y Rivera paraba la sangría con 18-15. Los suyos empataban a 19. La tensión se mascaba y un saque de Jovanovic daba la iniciativa a los naranjas. Los turoenses volvían a estar por delante en los puntos finales. Tiraban nuevamente de casta para hacerse con el cuarto por 22-25, en 29 minutos.
Rivera había encontrado su equipo para este partido y todo se iba a decidir en el quinto set. Ambos conjuntos llegaban a estar por delante combinando aciertos y errores. Una cartulina roja al técnico melillense daba ventaja a los visitantes (5-6). Pero tres puntos locales ponían el 8-6 en el cambio de campo. Diferencia que se iba a los cuatro con el 10-6.
Los norteafricanos encontraban el camino en el tramo final y adquirían una diferencia de cinco (12-7). El margen era suficiente para acabar con 15-10 tras 19 minutos.
Miguel Rivera volvió a mezclar a sus peones en busca de refrescar unas piernas muy cansadas. Finalmente Villena formaba parte de un siete inicial donde también tenía su sitio Mariano Vildósola en el lugar habitual del norteamericano Greg Petty.
Kobzev se estrenaba en el partido con un saque directo que ponía el 0-1 en el marcador. Mientras que Bugallo hacía el segundo cerrando perfectamente el centro de la red.
La respuesta local no se hacía esperar y ambos conjuntos entraban en una racha que cada uno aprovechaba para anotar dos puntos de forma consecutiva. Los naranjas, que en este caso volvieron a vestir de negro, tomaron su primera renta clara con el 7-10. El bloqueo visitante cerraba cualquier opción de ataque por medio fundamentalmente de Pablo Bugallo, aunque era uno de Villena el que dejaba la diferencia en tres.
Melilla adquiría su primera tenta de dos después de que Monfort aprvechara una free ball para situar el 18-16 en el marcador. Volvía a llamar Rivera a los suyos para recapitular y recordar las ideas planteadas en el plan de partido.
Un saque de Scarpin que no levantó la defensa aragonesa ponía a Melilla con una renta de tres casi sobre el final de la primera manga (23-20). Martina hacía el siguiente y los locales disponían de cuatro puntos de set. Villena limó las diferencias, pero Giustiniano puso el 25-21 en el marcador después de 31 minutos.
Un punto protestado por los visitantes y un remate de Martina concedían las primeras rentas a los locales en el inicio de la segunda manga (2-4). Scarpin dominaba con el saque y los turolenses no encontraban la fórmula para variar la rotación. Los dos siguientes puntos volvieron a caer del lado de los de Abdelkader y Rivera se vio obligado a solicitar un tiempo muerto para minimizar los daños. El error del argentino se produjo pero entonces
No encontraban la fórmula de recotar diferencias y Rivera recurría a Petty que entraba por Mariano Vildósola, en este caso para jugar también en ataque. Las decisiones de los colegiados no ayudaban, pero el equipo estaba en fases más pendientes de sus determinaciones que de encontrar el camino para equilibrar la situación.
La desventaja se enquistaba en el margen de los cuatro puntos cuando el segundo parcial se acercaba a su tramo final. Petty dibujaba un escorzo con su cuerpo para poner el 19-15. Reaccionaban entonces los turolenses que se ponían a tres, 21-18, tras un remate de Jovanovic.
Pero un bloqueo sobre Villena complicaba la situación del parcial. Unas dobles de Ereú dejaban a los locales con cinco puntos de margen para resolver la manga que concluyó con 25-20 con un punto final de Javi Monfort tras 28 minutos de juego.
Cambio de planes
Rivera cambiaba de planes en el inicio del tercero. Joaquín Monteagudo entraba en pista y se quedaba en el banquillo Vitali Kobzev. Los melillenses no perdían la cara al choque y de nuevo tomaban la delantera en el marcador. Un nuevo bloqueo del muro formado por Jean Pascal y Martina cerraban el camino al remate de Petty y el marcador se iba a 5-2. Jovanovic abandonaba la pista y Miguel Rivera recurría a Jukoski inédito hasta ese momento.
Estaban descentrados los visitantes que no encontraban la fórmula para equilibrar una desventaja que aumentaba a los nueve puntos (15-6) tras un bloqueo local. Reaccionaban los visitantes que hacían siete puntos de forma consecutiva que devolvían la ilusión.
Los locales no perdían la cara al choque y con rentas mínimas estaban siempre por delante. Monteagudo y Villena dejaban a los visitantes por delante en el 23-24. Un servicio de Petty puso el 2-1 en el marcador con 26-28 y 36 minutos de juego después de disponer de cinco bolas para apuntarse el parcial.
Máxima tensión
Ambos acusaban la tensión del set anterior y el cuarto comenzaba con intercambio de puntos hasta que los turolenses se ponían 4-6. La reacción no se hizo esperar y Melilla se iba de nuevo 8-6. El partido era entonces de máxima igualdad y aunque los melillenses estaban por delante no conseguían despegarse. Inlcuso los aragoneses sempataban a 13.
Melilla tomaba la delantera y Rivera paraba la sangría con 18-15. Los suyos empataban a 19. La tensión se mascaba y un saque de Jovanovic daba la iniciativa a los naranjas. Los turoenses volvían a estar por delante en los puntos finales. Tiraban nuevamente de casta para hacerse con el cuarto por 22-25, en 29 minutos.
Rivera había encontrado su equipo para este partido y todo se iba a decidir en el quinto set. Ambos conjuntos llegaban a estar por delante combinando aciertos y errores. Una cartulina roja al técnico melillense daba ventaja a los visitantes (5-6). Pero tres puntos locales ponían el 8-6 en el cambio de campo. Diferencia que se iba a los cuatro con el 10-6.
Los norteafricanos encontraban el camino en el tramo final y adquirían una diferencia de cinco (12-7). El margen era suficiente para acabar con 15-10 tras 19 minutos.