Pendientes del tiempo y de la enfermería afronta el CV Teruel las horas previas al comienzo del primer compromiso de la segunda vuelta en la Superliga masculina de voleibol. La semana no ha resultado sencilla a la hora de entrenar ya que varios integrantes de la plantilla se han visto afectados tanto por procesos gripales que además han venido acompañados por molestias musculares que ya arrastraban desde el 2017. Junto a ello la expedición naranja espera conocer la evolución del tiempo antes de afrontar el desplazamiento a Soria donde el sábado a partir de las 19,15 espera ya el Rio Duero San José, uno de los grandes clásicos de la competición. “Vamos a un pabellón difícil que siempre cuenta con una afición entregada”, aseguró Miguel Rivera.
La primera semana del año ha resultado complicada para la primera plantilla del CV Teruel. Tras regresar a los entrenamientos después de Año Nuevo el equipo se ha visto muy afectado. “Ha sido una semana muy complicada ya que nos ha pillado la gripe a parte del equipo y además viene acompañado por problemas físicos en varios jugadores. No hemos podido completar la mejor semana de entrenamientos pero con todo trataremos de ganar en Soria”, aseguró el técnico naranja.
Cuestionado por la relación de afectados en estos días, Rivera, con cierto aire de resignación aseguraba “quizá acabamos antes si decimos los sanos. Con gripe, además de yo mismo que hasta hoy (por ayer) no he podido venir a entrenar, han estado David De Juan y Pedro Rangel. Además Pedro continúa con los problemas en el tobillo que ya arrastraba en el final de la primera vuelta; Carlos Jiménez también sufre unos problemas en la espalda; mientras que Pablo Bugallo y Thomas Ereu tienen cosas musculares. Hemos pasado por una semana con problemas y contratiempos, pero son situaciones que a veces ocurren”.
