El CV Teruel cae en su visita al Spartak en el partido de ida de los octavos de final de la Challenge Cup
El CV Teruel necesitará de la épica para dar vuelta a la eliminatoria frente al Spartak de Myjava. El choque de ida de los octavos de final de la Challenge Cup disputado en el Mestska Sportova de la localidad eslovaca se resolvió con triunfo local por 3-1 y parciales de 20-25, 25-20, 25-19 y 25-18. El conjunto naranja comenzó ofreciendo una imagen excelente pese a los contratiempos físicos sufridos por buena parte de su plantilla en los días previos a la disputa del choque. Sin embargo tras una primera parte del partido igualada los locales consiguieron hacer valer su mejor condición física para sumar una gran victoria y obligar a los de Miguel Rivera a llegar al set de oro en Los Planos la próxima semana si quieren seguir adelante en la competición.
Pese a las bajas el CV Teruel apeló a la unidad del grupo para comenzar el choque por delante en el marcador (2-5). El conjunto eslovaco sin embargo no quería que el rival estuviera cómodo en el partido y poco a poco equilibraba la situación, para mantener el choque en empates sucesivos de 8, 9 y 10.
Una nueva racha naranja ampliaba de nuevo los márgenes que se situaban en los tres puntos con el 10-13 en el marcador. Los de Miguel Rivera abrían la puerta hacia el primer parcial e incluso llegaban a disponer de un margen de cuatro puntos tras apuntarse en 11-15.
Los esfuerzos locales se encontraban con el trabajo de los pupilos de Miguel Rivera. El equipo era capaz de mantener la concentración y seguía controlando la situación con diferencias tranquilizadoras.
El CV Teruel llegaba al tramo definitivo con una renta favorable de 5 (15-20), que se ampliaba tras caer de su lado incluso el siguiente punto. El margen resultaba suficiente para hacerse con el primer parcial con un resultado de 20-25, en 26 minutos de juego, gracias a un último punto propiciado por un bloqueo de Pablo Bugallo.
El conjunto eslovaco daba un paso al frente en el segundo set y de su lado caían los primeros puntos. Con todo el CV Teruel se mantenía firme y no dejaba que el rival gozara de situaciones cómodas sobre la pista. Aunque las diferencias no eran amplias los locales se mantenían siempre por delante (8-7).
Superada esta primera fase el CV Teruel conseguía dar la vuelta a la situación y se llegaba a colocar dos arriba (11-13), que revertía nuevamente su rival para situarse 18-15 cuando se acercaba el final. Los naranjas poco después controlaban el buen momento eslovaco, aunque de modo insuficiente en un parcial que se resolvió con 25-20 después de 23 minutos de juego.
Acusar el golpe
El equipo pareció acusar el golpe y el Spartak tomaba rápidamente la delantera en el inicio del tercer parcial (9-4). Reaccionaban los de Rivera que se anotaban de forma sucesiva los dos siguientes puntos.
No obstante los locales seguían firmes en su trabajo y conseguían controlar la situación manteniendo siempre diferencias cómodas. El CV Teruel lo intentaba no podía con un rival enrachado que estiraba su buen momento hasta situarse 16-10.
Cuando la situación el orgullo naranja permitía una ligera reacción y recortaba las diferencias hasta el 17-13. El Spartak se mantenía firme en su labor y volvía a tomar las riendas de la situación llegando con rentas tranquilizadoras al tramo final del set. El conjunto aragonés tiró de rasmia para tratar de inquietar a su oponente aunque ya era un poco tarde para inquietar a un rival que se imponía por 25-19 después de 24 minutos.
Color eslovaco
El partido empezaba a tener color eslovaco. Más si cabe tras un inicio de la cuarta manga en la que los locales controlaban nuevamente la mayor parte de las acciones y rápidamente tomaban el mando de las operaciones, 8-2. Si el inicio naranja había sido de gran nivel ahora era el Spartak quien dominaba sobre la pista.
Miguel Rivera lo intentaba de todas formas posibles, pero el rival mostraba argumentos para controlar el marcador. Los puntos se sucedían de su lado y la desventaja se iba muy pronto a los diez (13-3).
El técnico buscaba suturar las heridas pero estas eran ya muy grandes (19-7). El choque se dirigía a un final cómodo y donde las esperanzas aragonesas se fijaban en recuperar efectivos y condición física de cara al choque del próximo jueves.
Con todo los atacantes naranjas todavía dejaban un par de pinceladas de su potencial (20-11). Sin embargo esto no resultaba suficiente para inquietar a un contrincante que conocía perfectamente las armas a utilizar para afrontar un tramo final sin excesivos agobios.
De hecho los eslovacos no sufrían en exceso para anotarse el 3-1 definitivo con un marcador de 25-18 tras 20 minutos sobre la pista.