El CD Teruel vive con incertidumbre la confusa situación de la Primera RFEF

La incertidumbre reina en las categorías semiprofesionales del fútbol español. Una semana después de que el diario MARCA anunciase la posible desaparición de la Primera RFEF debido a los problemas económicos, las quejas de los clubes y la falta de entendimiento con la Federación, la situación parece haber mejorado.
 
Sin embargo, clubes implicados en la batalla por el ascenso, como el CD Teruel, siguen sin conocer cuál será el futuro más cercano de una competición que apenas cuenta con dos años de vida. De tal modo, el club rojillo, igual que el resto de afectados, solo puede, por el momento, permanecer atento a las medidas que se toman en la categoría de bronce sin saber siquiera si lo conseguido en el terreno de juego tendrá recompensa de cara a la próxima temporada.

El asunto

El futuro de la Primera RFEF, categoría a la que aspira subir el CD Teruel, es toda una incógnita.   Hace varias semanas la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se reunió con los cuarenta clubes que componen la categoría para poner encima de la mesa diversos modelos de gestión que permitieran mejorar una categoría en la que los problemas económicos y la inestabilidad de los clubes le ha robado el protagonismo a lo que sucede sobre el verde.

Sin embargo, la falta de respuestas por parte de los clubes molestó al ente presidido por Luis Rubiales, que proponía, como medida principal, la obligatoriedad de tener un control económico sobre los equipos que conforman la categoría.

 De tal manera, la RFEF lanzó un ultimátum a los clubes el pasado martes, dándoles 48 horas para alcanzar un acuerdo. En caso de que no llegase, la Primera RFEF desaparecería, dejando así un escenario de mayor incertidumbre todavía y con la posibilidad de regresar a una Segunda B mucho más numerosa, con un total de 130 equipos.

Durante la jornada de ayer, la mitad de los clubes que componen la categoría enviaron una carta a la RFEF para anunciar su aceptación a la propuesta de control económico, pero no al modelo de gestión propuesto por Rubiales, en el que la federación tiene el control total sobre los equipos. Los próximos días son fundamentales para aclarar el futuro de una competición que parece que puede seguir adelante, aunque todavía no se sabe en qué condiciones. 

Diferentes puntos de vista

Con ese contexto y con “la pelota en el tejado de la federación”, según comenta el periodista especializado en la Primera RFEF Rafa Mainez, la diversidad de opiniones comparte terreno con la incertidumbre.

Óscar Fle, presidente de la Real Federación Aragonesa de Fútbol, confía en que la situación encuentre soluciones lo antes posible y que “las aguas no se desborden”. El dirigente del máximo organismo del balompié aragonés cree que el control económico es necesario para el desarrollo de una competición que busca la profesionalización: “Los profesionales están acostumbrados a que haya un control. La RFEF hace una apuesta fuerte por esta categoría y si no hay mayoría de equipos que acepten esa propuesta, no está dispuesta a poner tales cantidades”.

Por lo que respecta al CD Teruel, Fle espera que el equipo pueda mantener la talla sobre el terreno de juego, ya que, en caso de conseguir el ascenso, “si hay categoría, el CD Teruel la tendrá”. El presidente de la federación aragonesa, que se reunió con el resto de representantes territoriales la pasada semana, cree que la categoría seguirá adelante “si la gente cumple”.

Por su parte, Rafa Mainez considera que la problemática no reside en la aceptación del control económico, sino más bien en las formas propuestas por la RFEF. “Nadie está en contra del control económico. Los 18 equipos que se han rebelado solo piden cosas concretas sobre el modelo planteado por la federación”.

Desde la distancia y sin obtener demasiada información al respecto, el CD Teruel observa cómo se decide el futuro de una competición de la que puede formar parte el próximo curso. La entidad rojilla confía en que el asunto se solucione lo antes posible para recibir algún tipo de información procedente de la RFEF.

Los clubes aceptan el control, pero no el modelo de la RFEF

La carta enviada por dieciocho clubes de la Primera RFEF durante la jornada de ayer supuso un gran avance en las negociaciones. En ella, las entidades firmantes confirman la aceptación del control económico: “Negamos rotundamente (...) que los 18 clubes que firmamos la carta del 26 de enero de 2023 estemos en contra del control económico de la competición, pues, al contrario, lo hemos solicitado reiteradamente”.

Sin embargo, los clubes también dejaron clara su intención de renegociar las condiciones propuestas por la RFEF: “No nos parece viable, sin embargo, la imposición de modelos que coartan nuestra libertad de obrar, o la firma de cheques en blanco para que se impongan reglamentaciones no acordes con la actual normativa”.