Guille Andrés y Luis Carbonell lamentan una ocasión errada en el partido ante el Olot disputado en Pinilla. Antonio García/Bykofoto
El CD Teruel, un líder con poco gol que saca partido a su fortaleza defensiva
El cuadro rojillo es el líder menos anotador de los cinco grupos que conforman la categoría
Los goles son la magia del fútbol, aunque sin ellos también se puede vivir. El CD Teruel lo sabe de buena tinta, ya que, a pesar de sus registros goleadores, se mantiene dominando en lo más alto de la clasificación. El bloque de Víctor Bravo es el líder con menos gol de la Segunda RFEF, pero sus registros defensivos le permiten hacerse fuerte en la primera posición. El equipo rojillo sumó su tercer empate a cero consecutivo ante el Olot. Un resultado que deja dos lecturas: la positiva, al acumular una nueva portería imbatida -y ya van doce-; y la negativa, al volver a marcharse con un solo punto y sin anotar por tercera semana seguida.
El 2023 ha empezado calmado para el CD Teruel. En sus primeros cuatro partidos del año solo se ha visto un gol: el que anotó Guille Andrés para sacar los tres puntos ante el Manresa en el primer enfrentamiento del nuevo año. Desde entonces han pasado 327 minutos y la pelota no ha vuelto a rebasar la línea de meta, ni la del CD Teruel, ni la de sus oponentes.
Un dato significativo que refleja, por una parte, que los equipos cada vez le tienen más respeto al primer clasificado del grupo tres y, por otra, que el rendimiento ofensivo de los turolenses debe mejorar para sostener la primera posición.
Lo primero se vio en Terrassa, también en Lleida y este pasado domingo se repitió en Pinilla. Los oponentes del CD Teruel saben que cualquier mínimo espacio puede ser aprovechado por los de Víctor Bravo para aferrarse a los tres puntos y juntan sus líneas para evitar caer ante el líder. El técnico del bloque rojillo se marchó algo fastidiado del duelo ante el Olot: “Es verdad que fastidia el empate porque queríamos ganar (...). Es complicado cuando un equipo se te mete tan atrás generarle, pero creo que la idea de partido la hemos hecho bien”. La propuesta futbolística planteada por el preparador zaragozano empieza a ser imitada en todos los campos por los que pasa el CD Teruel. Algo que habla bien de lo conseguido hasta el momento, pero que invita a potenciar esa faceta camaleónica del bloque turolense, que a lo largo de la temporada le ha permitido sacar adelante partidos enrevesados.
Tras los últimos empates cosechados, el equipo de Pinilla ha perdido parte de la ventaja que tenía sobre el segundo de la tabla. Después de la victoria ante el Manresa, los de la capital turolense estaban cinco puntos por encima del Espanyol B, que por aquel entonces era el segundo. Tres fechas después, el Valencia Mestalla ocupa la segunda plaza y solo se encuentra a dos puntos de los rojillos.
De hecho, las cifras anotadoras del CD Teruel son las menos abultadas de todos los líderes de la categoría. El Antequera, del grupo cuatro, es el primer clasificado que más goles marca con casi el doble que los turolenses (39). A los andaluces les sigue el Sestao River, del grupo dos, con 27 tantos a favor; el Melilla, del quinto grupo, con 24; y el Arenteiro, del grupo uno, con 22.
Sin embargo Víctor Bravo volvió a darle más importancia a no recibir que a anotar: “Preocupaciones cero. Sé que Stephane (Emaná), que Guille y que Villa van a empezar a meter goles si no es en el siguiente partido, será en el siguiente. Lo que me preocuparía sería que nos generaran ocasiones”.
En ese sentido, el CD Teruel solo tiene un equipo que le puede mirar de tú a tú, que es el Valencia Mestalla. El resto de rivales han encajado bastante más que los dos primeros clasificados. Equipos como el Espanyol B o el Manresa, que siguen en la pugna por las posiciones de cabeza, acumulan diez goles encajados más que los turolenses, lo que demuestra que en muchas ocasiones el mejor ataque es una buena defensa.
Los rojillos tienen a una de las mejores del campeonato, como indican las buenas cifras defensivas, entre las que destacan las doce porterías imbatidas que suman Taliby y sus colegas de la zaga en los diecinueve compromisos disputados hasta el momento.
El domingo, con presencia de afición turolense en la capital aragonesa, el CD Teruel tratará de reencontrarse con el gol sin dejar de lado la consistencia defensiva. Una fórmula que puede ser la clave del éxito.
El 2023 ha empezado calmado para el CD Teruel. En sus primeros cuatro partidos del año solo se ha visto un gol: el que anotó Guille Andrés para sacar los tres puntos ante el Manresa en el primer enfrentamiento del nuevo año. Desde entonces han pasado 327 minutos y la pelota no ha vuelto a rebasar la línea de meta, ni la del CD Teruel, ni la de sus oponentes.
Un dato significativo que refleja, por una parte, que los equipos cada vez le tienen más respeto al primer clasificado del grupo tres y, por otra, que el rendimiento ofensivo de los turolenses debe mejorar para sostener la primera posición.
Lo primero se vio en Terrassa, también en Lleida y este pasado domingo se repitió en Pinilla. Los oponentes del CD Teruel saben que cualquier mínimo espacio puede ser aprovechado por los de Víctor Bravo para aferrarse a los tres puntos y juntan sus líneas para evitar caer ante el líder. El técnico del bloque rojillo se marchó algo fastidiado del duelo ante el Olot: “Es verdad que fastidia el empate porque queríamos ganar (...). Es complicado cuando un equipo se te mete tan atrás generarle, pero creo que la idea de partido la hemos hecho bien”. La propuesta futbolística planteada por el preparador zaragozano empieza a ser imitada en todos los campos por los que pasa el CD Teruel. Algo que habla bien de lo conseguido hasta el momento, pero que invita a potenciar esa faceta camaleónica del bloque turolense, que a lo largo de la temporada le ha permitido sacar adelante partidos enrevesados.
Tras los últimos empates cosechados, el equipo de Pinilla ha perdido parte de la ventaja que tenía sobre el segundo de la tabla. Después de la victoria ante el Manresa, los de la capital turolense estaban cinco puntos por encima del Espanyol B, que por aquel entonces era el segundo. Tres fechas después, el Valencia Mestalla ocupa la segunda plaza y solo se encuentra a dos puntos de los rojillos.
Diferencias de cara a puerta
El equipo ché acumula diez tantos más a su favor que el CD Teruel (30) y, los mismos en contra (11), por lo que la amenaza puede ser seria si los turolenses siguen sin ver portería en los próximos encuentros, ya que no solo el filial valencianista, sino también los cuatro equipos que están por debajo llevan más dianas anotadas que los de Pinilla.De hecho, las cifras anotadoras del CD Teruel son las menos abultadas de todos los líderes de la categoría. El Antequera, del grupo cuatro, es el primer clasificado que más goles marca con casi el doble que los turolenses (39). A los andaluces les sigue el Sestao River, del grupo dos, con 27 tantos a favor; el Melilla, del quinto grupo, con 24; y el Arenteiro, del grupo uno, con 22.
Sin embargo Víctor Bravo volvió a darle más importancia a no recibir que a anotar: “Preocupaciones cero. Sé que Stephane (Emaná), que Guille y que Villa van a empezar a meter goles si no es en el siguiente partido, será en el siguiente. Lo que me preocuparía sería que nos generaran ocasiones”.
En ese sentido, el CD Teruel solo tiene un equipo que le puede mirar de tú a tú, que es el Valencia Mestalla. El resto de rivales han encajado bastante más que los dos primeros clasificados. Equipos como el Espanyol B o el Manresa, que siguen en la pugna por las posiciones de cabeza, acumulan diez goles encajados más que los turolenses, lo que demuestra que en muchas ocasiones el mejor ataque es una buena defensa.
Los rojillos tienen a una de las mejores del campeonato, como indican las buenas cifras defensivas, entre las que destacan las doce porterías imbatidas que suman Taliby y sus colegas de la zaga en los diecinueve compromisos disputados hasta el momento.
Con el recuerdo de un festín
Los de la ciudad mudéjar disputarán el tercer derbi de la temporada en las instalaciones de la Ciudad Deportiva del Zaragoza el próximo domingo. El duelo ante el filial maño es una oportunidad de oro para desquitarse de la sequía anotadora, ya que el partido de ida en Pinilla fue todo un festín de goles. La afición turolense disfrutó de una remontada épica de los suyos en los últimos minutos de encuentro. Después de sufrir de manera sobrenatural, un tanto en propia meta puso el 3-2 definitivo favorable a los rojillos. Un duelo que quedará en el recuerdo de la afición turolense, pero que no agradó demasiado a Víctor Bravo: “El partido se convirtió en un duelo de esos que a los entrenadores no nos gustan, de ida y vuelta”.El domingo, con presencia de afición turolense en la capital aragonesa, el CD Teruel tratará de reencontrarse con el gol sin dejar de lado la consistencia defensiva. Una fórmula que puede ser la clave del éxito.
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