El CD Teruel da la talla en su estreno en Pinilla ante el Real Zaragoza de Segunda División (1-2)
El CD Teruel no se amilanó ante el Real Zaragoza. Más bien todo lo contrario. El conjunto rojillo se estrenó con derrota (1-2) aunque realizó un primer encuentro de pretemporada bastante completo en el que los nuevos fichajes cumplieron con creces, Aparicio volvió a sacar su magia a pasear con un golazo y el bloque se mostró sólido en defensa. El resultado, que poca importancia tiene en este momento, fue lo más negativo de una buena tarde de arranque.
Pinilla volvía a recibir al campeón del grupo tres de la Segunda RFEF para un estreno veraniego que la hinchada rojilla cogió con ganas. Buen ambiente para disfrutar de un derbi amistoso para el que las altas temperaturas se rebajaron considerablemente.
El primer once de la 2023-2024 no podía ser otro que un 4-4-2. Víctor Bravo daba muestras de que la Primera RFEF no iba a cambiar en exceso su gusto por un dibujo que le llevó a alcanzar el éxito en diversas ocasiones el pasado curso. El técnico apostó por una primera alineación bastante titular, con Taliby en portería; Cabetas y Fran Carmona como centrales acompañados por Víctor Sanchís y Correia en los costados; Tena y Nacho Castillo en la medular; y una zona ofensiva bastante novedosa, con Ahn por la derecha, Borja Martínez por la izquierda y Buenacasa y Villa en la punta de ataque.
Los primeros compases fueron de tanteo, con un CD Teruel bien posicionado y con intención de controlar el balón ante un Zaragoza sin demasiada prisa por adelantar líneas. Ahn dejó las primeras muestras de su electricidad con un par de arrancadas interesantes por el costado que agradaron al público turolense.
Sin embargo, todavía se notaba la falta de rodaje en ambas escuadras y las ocasiones se resistían hasta el minuto diez, cuando Buenacasa tuvo en sus botas el primero de la tarde tras un error infantil de la zaga zaragocista.
Con el paso de los minutos, el bloque visitante fue tomando protagonismo, aunque sin inquietar en exceso a un Taliby que tocó el balón más con los pies que con las manos.
El CD Teruel no se amilanaba ante un rival de categoría superior. Nacho Castillo y Tena cada vez se hacían más grandes en el centro del campo. De hecho, el fichaje procedente del Mirandés a punto estuvo de abrir la lata con una buen disparo desde fuera del área que topetó en un defensor maño cuando todavía no se había llegado a la media hora de contienda.
Hasta la pausa de hdratación, el Zaragoza tuvo un par de saques de esquina inquietantes y Bakis, nuevo delantero blanquillo, coqueteó con la dupla formada por Cabetas y Fran Carmona sin demasiado éxito.
En un error propio de la pretemporada, Taliby, que ya había cogido confianza con los pies, se entretuvo más de la cuenta y Maikel Mesa, otro de los fichajes del Zaragoza, le robó la cartera para marcar a placer en el minuto 37. La respuesta, tanto de la grada como de los propios compañeros, fue positiva, tratando de darle ánimos a un Taliby poco acostumbrado a cometer errores.
El descanso sentó bien
Con ventaja zaragocista se llegó al descanso y hasta siete nuevas piezas calentaron durante el entretiempo para entrar en acción en la segunda mitad. El carrusel de cambios, tan propio de estas fechas del año, se produjo a los dos lados de la cancha. El segundo equipo de Víctor Bravo lo conformaron Nico en portería; Julen, Fran Carmona, Arnau Gaixas y Aitor Pascual en defensa; Facu, Tena y Borja Romero en el centro del campo; con Aparicio, Alastuey y Buenacasa en el tridente ofensivo, pasando del 4-4-2 inicial a un esquema similar al 4-3-3.
Y el cambio tuvo sus frutos a los siete minutos del segundo tiempo. Aparicio dejó claro que ha llegado en plena forma del verano. El talentoso atacante tomó el cuero en la zona de tres cuartos y no se detuvo hasta que su disparo encontró la escuadra de la meta rival. El diez rojillo volvió a demostrar por qué porta el número de los cracks.
Tras el gol, Víctor Bravo insistió a los suyos para que hiciesen los deberes a la hora de salir desde atrás y en la primera que obedecieron, el Teruel a punto estuvo de hacer el segundo. La ocasión avivó a los locales, que tuvieron en botas de Borja Romero el segundo de la tarde en la jugada posterior, aunque el marcador permaneció inmóvil a falta de algo menos de media hora para la conclusión.
Los tres jugadores que lo habían disputado todo -Fran Carmona, Tena y Buenacasa- tuvieron oportunidad de descansar con el regreso al verde de Sanchís y de Nacho Soriano y con el debut de Elson Becerra, uno de los dos jugadores colombianos que se encuentran de prueba en el cuadro turolense.
La fatiga empezaba a hacerse visible en los rostros de los que más minutos llevaban en las piernas en un primer compromiso de pretemporada exigente, pero sin demasiadas ocasiones de peligro.
De hecho, se llegó a los últimos diez minutos de contienda sin apenas intervenciones de los arqueros y con un mayor acierto de las defensas que de los ataques, algo que tampoco dejó descontento a un Víctor Bravo que siempre disfruta con una zaga rocosa. Todo hace indicar que este año la volverá a tener.
Pero todavía hay trabajo por delante, lo que se evidenció a falta de seis minutos para el pitido final, cuando una acción por la banda acabó en el fondo de la portería turolense, dejando un sabor agridulce por el resultado negativo a pesar de la más que decente imagen plasmada sobre el verde.
Alastuey, con un gran disparo cruzado, trató de reponer el empate y los rojillos se volcaron, como si estuviese en juego mucho más que el honor. Finalmente, no obtuvieron premio a pesar de las buenas sensaciones.