El CD Teruel cierra un año redondo con el objetivo de mejorar sus resultados

El CD Teruel es un equipo modesto, pero no por tratarse de un equipo de una categoría inferior, sino porque se mantiene firme en unos principios y valores que le acompañan desde su nacimiento. Pese a ser un equipo competitivo y con grandes capacidades para conseguir cosas importantes en el mundo del fútbol, el CD Teruel siempre se ha mantenido frío, ajeno a las estadísticas y comentarios, y se ha concentrado en hacer su trabajo donde hay que hacerlo: sobre el verde. Esto no significa que sea un equipo desprovisto de ambición, al revés. El club es conocedor de sus puntos fuertes y sus puntos débiles, pero ellos hablan con el balón. Una idiosincrasia que arrastran desde que el club vino al mundo, pero si algún año han tenido algo que decir sobre el terreno de juego, ese año ha sido este. 
La progresión del club turolense ha ido creciendo año tras año hasta que, en este 2022, el equipo ha explotado su mejor fútbol y, por ende, sus mejores resultados, lo que habla de la buena gestión que está siendo capaz de llevar la entidad y el actual entrenador, Víctor Bravo,  que siempre encuentra manera de motivar a los suyos para que estén a pleno rendimiento. 
En todo el año 2022 el cuadro rojillo no se ha bajado en ningún momento de las posiciones de playoffs, llegándolos a disputar la temporada pasada y con opciones de hacerlo en la presente. Además, los turolenses han llegado a ocupar el escalón más alto del podio en varias ocasiones, sin ir más lejos, esta es la posición que actualmente ocupan, con dos puntos de ventaja sobre el Espanyol B. 
No obstante, no todo ha sido un camino de rosas, y es que el CD Teruel también ha atravesado ciertas vicisitudes durante este periplo.
Los comienzos, nunca fueron fáciles y así lo noto el CD Teruel en el arranque del año. Su primer partido tuvo lugar el 9 de enero, tras el parón navideño, ante el Badalona y terminó con una derrota por 2-1. La distancia en la clasificación entre ambos clubes daba por sentado la victoria turolense, pero los de Víctor Bravo comenzaron el año algo más dormidos y los catalanes lo aprovecharon planteando una presión alta, que pilló desprevenidos a los rojillos y provocó pérdidas peligrosas en la medular que significaron goles en contra. 
Así pues, tras esta derrota los de Teruel descendieron en la general hasta la tercera posición con 28 puntos, pero todavía se mantenían vivos en la pugna por el liderato. 
Una pelea que el CD Teruel alargó hasta la jornada 27 de la liga con equipos como el SD Formentera, el Espanyol B o el Numancia. Hasta ese momento el equipo de Víctor Bravo cuajó buenos partidos y llegó a ocupar la primera posición en un total de cuatro jornadas. Sin embargo, en la jornada 27 algo cambió y el equipo sufrió un batacazo terrible. La visita a Terrassa se saldó con una de sus peores actuaciones como visitante de su historia. El equipo salió goleado por un 6-0, la mayor que se recuerda, solo por detrás de un 0-7 cosechado en Pinilla ante el Mollerusa en el ejercicio 1990-1991.
Esta derrota supuso un mazazo moral para los de Víctor Bravo, ya que, a partir de ese momento, los resultados de los rojillos fueron más irregulares y se distanciaron de la cabeza de la tabla. Pese a ello, lograron mantenerse en una muy valiosa cuarta posición que les permitió disputar los playoffs de ascenso, en los que tampoco hubo suerte. 
Al arranque de la temporada actual, los de Pinilla hicieron borrón y cuenta nueva y, por el momento, les ha salido bien. Solo han perdido un partido ante el filial del Espanyol y llegan al receso de Navidad como los actuales líderes absolutos del campeonato, dos puntos por encima del Espanyol B, lo que da buena cuenta de la progresión del equipo. 

Los fichajes, un balón de aire 

Las incorporaciones durante el periodo de verano continuaron la tendencia ascendente del club. 
En verano llegaron jugadores que, hoy en día, se han ganado la confianza de Víctor Bravo y desempeñan una labor importante dentro del club. Entre estos jugadores se encuentran: Fran Carmona, que viene de Las Palmas B y se ha hecho un sitio en la zaga turolense gracias a su presencia y sus dominancia en el aire; Víctor Sanchís, lateral que no concede en defensa y, encima, tiene una gran proyección ofensiva; Fran Tena, que se ha convertido en el centro neurálgico del equipo; Marc Manchón, que también se ha ganado minutos sobre el verde; Kepa Vieites, que ha disputado pocos partidos por su lesión, pero que cuenta con una capacidad desequilibrante que lo hace importante; y Dani Villa, que genera espacios para los suyos y, además, anota, pues ya lleva cuatro goles en su cuenta particular. 
Con todos ellos Víctor Bravo a estructurado un plantilla de 17 titulares. Armas suficientes para resolver el problema que tuvo hacia el final de la campaña pasada, y es que la falta de piernas frescas fueron mermando el rendimiento del equipo y terminaron alejándolo del sueño del asenso. 
Así pues, con la llegada al parón, el CD Teruel cierra un año con unas estadísticas de ensueño, que mantienen la fe en el equipo de cara a lo que pueda ocurrir el próximo año, en la segunda vuelta de la temporada.  Siempre se ha dicho que quien siembra, recoge y el CD Teruel lleva sembrando sin descanso durante todo este año, de modo que ya es momento de recoger.