El CD Teruel cae con dignidad en la Copa del Rey por 0-1 ante una UD Las Palmas de otra categoría
Los de Víctor Bravo presentan resistencia, pero quedan apeados de la Copa con un gol de Pejiño en la segunda mitadLos milagros ocurren ocasionalmente y este domingo no fue el día. Las Palmas llegó a Teruel con la intención de hacer los deberes y no dar cabida a las sorpresas. Los de García Pimienta se adueñaron del duelo y dejaron fuera de la Copa del Rey a un CD Teruel que opuso resistencia hasta que un disparo de Pejiño se coló en la portería local en una de las pocas acciones claras del conjunto visitante.
Víctor Bravo pometía rotaciones y cumplió. El técnico del conjunto rojillo partió con Rubén Cebollada en portería y una defensa de cinco con Redolar, Cabetas y Fran Carmona como centrales y Lucho y Fran Sanchís en la demarcación de carrileros. Borja Romero y Marc Manchón partieron de inicio en la medular, mientras que Aparicio, Emaná y Tatín formaron el tridente ofensivo para tratar de hincarle el diente a una defensa canaria, que también presentó rotaciones con Sidnei y el exzaragocista Clemente en la línea de cuatro.
El ambiente era de día grande en Pinilla y durante los primeros compases la grada llevó en volandas a los suyos. A pesar de las rotaciones, el Teruel no se achicó ante una todopoderosa UD Las Palmas que no lograba dominar el duelo desde el inicio. De hecho, Fran Carmona dio el primer aviso a su antiguo equipo con un testarazo contundente que se encontró con el travesaño cuando solo habían transcurrido once minutos de encuentro.
Sin embargo, los de García Pimienta tomaron el mando del partido desde que los de Víctor Bravo tuvieron el primer acercamiento manifiesto. Los canarios optaron por hacerse con el balón en un choque que fue subiendo de intensidad a medida que pasaban los minutos. La grada de Pinilla tenía ganas de fiesta y protestaba cada decisión arbitral como si se tratase de la última. En el minuto 25 la afición rojilla reclamó un posible penalti por manos en el área de Las Palmas, pero el colegiado decidió no señalarlo para provocar el enfado de la parroquia turolense, que veía como el cuadro insular iba poco a poco aproximándose a la portería de un Rubén Cebollada que se estrenaba bajo palos.
Poco a poco fueron llegando las ocasiones, sin excesivo peligro, para los visitantes. Algo con lo que supo lidiar el cuadro turolense. Los de casa, que realizaron un exigente trabajo físico durante el primer tiempo, encontraron la fórmula para vivir tranquilos sin tener la posesión del balón. Los balones largos encontraron en más de una ocasión una gran versión de Emaná, aunque las ocasiones tampoco fueron abundantes para los de Pinilla durante el primer tiempo.
La intensidad de los primeros compases se transformó en un dominio abrumador del cuadro canario, que poco a poco fue amasando el balón para tener el dominio total del encuentro.
Para hacer frente a ello, Víctor Bravo introdujo a Kevin Lacruz por Tatín para meter más solidez en la defensa. Pero lo que trataba de ser una solución no le funcionó al Teruel. En el minuto 53, Pejiño probaba suerte desde la frontal del área y Cebollada lograba tocar el esférico, pero no detenerlo y veía como se colaba en su portería.
Con un triple cambio trató de cambiar el rumbo del encuentro Víctor Bravo. Y a punto estuvo de lograrlo. Villa en su primera ocasión conectó un buen cabezazo que pasó muy cerca de la portería de Las Palmas. Los turolenses subieron un peldaño en la presión, lo que incomodó al cuadro amarillo, que ya no sobaba el balón con la clarividencia que lo había hecho instantes antes. Sin embargo, cuando mejor parecía estar el Teruel, Lemos tuvo la ocasión de hacer el segundo para los canarios. Su disparo se topó con el larguero para alivio de los locales.
Pero los visitantes volvieron a hacerse dueños del balón y lograron adormecer el duelo a su gusto. La impotencia se apoderó de los de Víctor Bravo, que en la segunda mitad pagaron el esfuerzo realizado durante los primeros 45 minutos.
Aún con esas, los muchachos de Víctor Bravo todavía fueron capaces de arrinconar a los canarios en su área durante el tiempo de descuento. Pinilla se vino arriba para tratar de hacer la igualada en cuatro minutos de infarto en los que finalmente no pudo llegar el ansiado gol. El CD Teruel quedó apeado de la Copa del Rey con dignidad ante una todopoderosa UD Las Palmas, que logró manejar el partido a su antojo durante buena parte de los 90 minutos.