El CD Teruel afronta su ensayo general antes del inicio de la competición

El CD Teruel de Víctor Bravo tiene la oportunidad esta tarde de medirse con el Épila, un rival directo con el que se enfrentará esta temporada, para saber con certeza con qué nivel inicia la competición, que arrancará el próximo domingo en Pinilla contra el San Juan.
El choque de esta tarde servirá de test para comprobar el grado de competitividad con el que arrancará la liga el CD Teruel. “Se compitió muy bien contra el Tarazona y se ha competido muy bien en el resto de partidos. Se han hecho las cosas que se les ha pedido a los jugadores, pero hasta que no te enfrentas a un equipo de tu categoría no saber realmente el nivel que estás dando”, apuntaba el técnico del CD Teruel, Víctor Bravo, a propósito del encuentro de hoy.
Los turolenses llegan en un buen estado de forma y tras haber cosechado buenos resultados y mejores sensaciones durante los cinco partidos de preparación que concertaron durante la pretemporada. El equipo llega a este segundo encuentro ante su afición “con ganas de hacer bien las cosas”, explicó ayer su entrenador, Víctor Bravo, que busca “encontrarnos a gusto en nuestro campo y de seguir  mejorando el estado físico y los conceptos tácticos que estamos trabajando”.
El técnico reconocía que el equipo “está muy ilusionado” porque en estas semanas está “dando muy buenas sensaciones” por lo que, explicaba ayer Bravo, “todo el mundo tiene ganas de jugar”.
El rival de esta tarde, el Épila, es un equipo recien ascendido. El año pasado terminó al frente de la clasificación del Grupo 2 de la Regional Preferente, que lideraba en solitario con una ventaja de ocho puntos sobre el segundo en el momento en el que se interrumpió la competición. Para esta temporada el equipo se ha reforzado a fin de poder competir de tú a tú con cualquier equipo de la categoría. “Me espero un buen equipo”, reconocía Bravo, que aseguraba que su rival de hoy “tiene jugadores ya contrastados en Segunda B como José Carlos Gil, que es un gran central, y otros muchos buenos jugadores de Tercera División”. Con este enemigo en frente, el técnico rojillo vaticina “un partido complicado ante un equipo de nuestra categoría”.
De hecho, desde su llegada al banquillo turolense, Bravo se ha referido al Épila como uno de los equipos a los que habrá que estar atentos. Un punto que ayer ratificaba explicando que “tiene jugadores de Tercera y de Segunda B y un entrenador que sabe lo que lleva entre manos” por lo que insiste en la posibilidad de que hagan una buena temporada y puedan dar la sorpresa”.
El partido de esta tarde servirá para terminar de afianzar los conceptos que ha propuesto el nuevo entrenador a su plantilla y que se han estado entrenando durante las últimas semanas. “Voy a seguir la tónica que hemos seguido esta pretemporada, dando minutos a la gran mayoría de jugadores e intentando plasmar lo que se está entrenando”, explicó el míster, que podrá contar con todos sus hombres tras la solución de las molestias musculares de Wellington y la recuperación de Dani tras un proceso de anginas.

Aforo
El último partido de la pretemplorada rojilla, segundo que el club dispute en sus instalaciones del barrio turolense del Ensanche, volverá a ser exclusivo para los socios de la entidad. La limitación del aforo del campo de fútbol a mil espectadores sentados, además de las medidas de distanciamiento interpersonal que obliga a inutilizar dos de cada tres asientos, limita el aforo de la instalación a mil plazas, que se reservarán a los abonados.