El Calamocha regresa al triunfo con un trabajado triunfo ante el Illueca
Dos goles ya pasada la hora de partido colocan tres nuevos puntos en el casillero de los jiloquenses
El CF Calamocha puso fin a su mala racha de cuatro partidos sin conocer la victoria después de lograr un trabajado triunfo en casa al Illueca por 2-0 en partido correspondiente a la vigesimonovena jornada de liga del grupo 17 de la Tercera Federación. Además, con este triunfo, el conjunto calamochino también rompió un precedente negativo, ya que en sus últimos cinco enfrentamientos entre sí no había logrado la victoria en las últimas temporadas, y logra ascender hasta la octava plaza de la clasificación con 42 puntos, colocándose a cinco puntos del play-off de ascenso, que marca el Epila, quinto clasificado con 47. Por su parte, el conjunto zaragozano sigue penúltimo con 20 puntos y ve alejar su objetivo de la permanencia a siete puntos.
Este encuentro se presentó con muchos alicientes y con mucho en juego para ambos contendientes. El conjunto calamochino venía de llevar una trayectoria irregular en esta recta final del campeonato, en la que no había tenido una crisis de juego y de resultados que le habían llevado a estar cuatro encuentros consecutivos sin vencer. De hecho venía de perder en las dos últimas jornadas, ante el colista Cariñena en su propio feudo por 0-1 y la pasada jornada perdió dando una gran imagen en su visita al campo del líder, Ejea, por 3-2.
Su último triunfo en la liga lo logró en la vigesimocuarta jornada de liga, en la que venció a domicilio al Borja por 0-2. Los chicos dirigidos por Sergio Lagunas estaban atravesando por muchos problemas para vencer en el estadio Jumaya, donde no sabían lo que era sumar los tres puntos desde el inicio de la segunda vuelta, en la que vencieron al Ebro por 1-0.
Además, el Calamocha tenía serias preocupaciones para este encuentro ante el Illueca, ya que no se le había dado muy bien este rival en sus últimos cinco enfrentamientos en los que tuvo un bagaje de dos derrotas y tres empates. El último precedente entre ambos equipos en el partido de la primera vuelta se saldó con empate (1-1). Pero en peor situación llegaron los zaragozanos, situados en puestos de descenso y sin apenas margen al error, ya que llevaban seis jornadas consecutivas sin ganar. Debido a su mala situación en la clasificación, el club illuecano se vio obligado a buscar un revulsivo en el banquillo, al que llegó Jorge Abad a principios de abril, quien relevó como entrenador a Aitor Pardo. Por lo tanto, este encuentro se presentó como crucial para los dos equipos para cortar su mala racha de resultados.
La primera parte estuvo muy pareja, con dos equipos más preocupados por defender que por atacar. Ninguno de los dos equipos quería dar ningún tipo de concesiones en ataque. el juego se desarrolló principalmente en el centro del campo y ninguno de los dos equipos era capaz de generar peligro. Faltó frescura en los metros finales y sus delanteros apenas tuvieron opciones de rematar entre los tres palos.
El Calamocha estaba acusando sobre manera las bajas importantes por lesión de jugadores claves en su equipo, como las de Adán, Oberé, Cavero, Tenorio, Fuertes y Fonsi. Los minutos pasaban y las ocasiones de peligro brillaban por su ausencia. Los dos equipos lo intentaron en ataque, pero solo en lanzamientos lejanos que no crearon problemas a sus dos porteros, que fueron meros espectadores en esta primera mitad, a la que se llegó con empate sin goles.
El equipo turolense supo aprovechar los espacios que dejó el Illueca para marcar el 2-0 a los 60 minutos con un tanto marcado por Bryan, que aprovechó a enviar a la red un saque de esquina botado por su equipo. El equipo zaragozano, a la desesperada, pudo acortar distancias dos minutos más tarde , pero el colegiado le anuló un gol por fuera de juego a Mené. Los calamochinos supieron cerrar bien los espacios y manejar con oficio los minutos finales, volviendo a saborear el triunfo cinco jornadas después.
Este encuentro se presentó con muchos alicientes y con mucho en juego para ambos contendientes. El conjunto calamochino venía de llevar una trayectoria irregular en esta recta final del campeonato, en la que no había tenido una crisis de juego y de resultados que le habían llevado a estar cuatro encuentros consecutivos sin vencer. De hecho venía de perder en las dos últimas jornadas, ante el colista Cariñena en su propio feudo por 0-1 y la pasada jornada perdió dando una gran imagen en su visita al campo del líder, Ejea, por 3-2.
Su último triunfo en la liga lo logró en la vigesimocuarta jornada de liga, en la que venció a domicilio al Borja por 0-2. Los chicos dirigidos por Sergio Lagunas estaban atravesando por muchos problemas para vencer en el estadio Jumaya, donde no sabían lo que era sumar los tres puntos desde el inicio de la segunda vuelta, en la que vencieron al Ebro por 1-0.
Reivindicarse en casa
En realidad, se marcaba el Calamocha el objetivo de volver a funcionar en Jumaya, pues sus números en su campo no habían sido muy buenos hasta el momento, con un balance de cinco victorias, cuatro empates y cinco derrotas, sumando un total de 19 puntos. Sus estadísticas fuera de su campo estaban siendo mejores, ya que había sumado 20. Esta irregularidad en su trayectoria liguera, sobre todo en los partidos jugados en casa, le había llevado a colocarse en la zona media de la clasificación y perder posiciones que le hubieran tenido más cerca de los puestos de ascenso.Además, el Calamocha tenía serias preocupaciones para este encuentro ante el Illueca, ya que no se le había dado muy bien este rival en sus últimos cinco enfrentamientos en los que tuvo un bagaje de dos derrotas y tres empates. El último precedente entre ambos equipos en el partido de la primera vuelta se saldó con empate (1-1). Pero en peor situación llegaron los zaragozanos, situados en puestos de descenso y sin apenas margen al error, ya que llevaban seis jornadas consecutivas sin ganar. Debido a su mala situación en la clasificación, el club illuecano se vio obligado a buscar un revulsivo en el banquillo, al que llegó Jorge Abad a principios de abril, quien relevó como entrenador a Aitor Pardo. Por lo tanto, este encuentro se presentó como crucial para los dos equipos para cortar su mala racha de resultados.
La primera parte estuvo muy pareja, con dos equipos más preocupados por defender que por atacar. Ninguno de los dos equipos quería dar ningún tipo de concesiones en ataque. el juego se desarrolló principalmente en el centro del campo y ninguno de los dos equipos era capaz de generar peligro. Faltó frescura en los metros finales y sus delanteros apenas tuvieron opciones de rematar entre los tres palos.
El Calamocha estaba acusando sobre manera las bajas importantes por lesión de jugadores claves en su equipo, como las de Adán, Oberé, Cavero, Tenorio, Fuertes y Fonsi. Los minutos pasaban y las ocasiones de peligro brillaban por su ausencia. Los dos equipos lo intentaron en ataque, pero solo en lanzamientos lejanos que no crearon problemas a sus dos porteros, que fueron meros espectadores en esta primera mitad, a la que se llegó con empate sin goles.
Los suplentes, claves
Tras el paso por los vestuarios, la dinámica de juego no varió en los primeros compases del segundo tiempo. El conjunto local no tenía claridad de ideas en ataque y se veía incapaz de superar el muro defensivo del Illueca. Entonces, el técnico local, Sergio Lagunas, que no lo veía nada claro, introdujo dos cambios metiendo en el campo a Aadid y Pelegrín. Estas sustituciones fueron decisivas, ya que sería el propio Pelegrín, cuando llevaba poco tiempo en el terreno de juego, el encargado de abrir el marcador y romper el muro defensivo del Illueca a los 60 minutos con un fuerte zapatazo desde la frontal del área que se coló por toda la escuadra. Este gol dio alas al conjunto calamochino, que jugó sus mejores minutos del partido ante un rival que se veía obligado a tomar más riesgos para buscar el empate.El equipo turolense supo aprovechar los espacios que dejó el Illueca para marcar el 2-0 a los 60 minutos con un tanto marcado por Bryan, que aprovechó a enviar a la red un saque de esquina botado por su equipo. El equipo zaragozano, a la desesperada, pudo acortar distancias dos minutos más tarde , pero el colegiado le anuló un gol por fuera de juego a Mené. Los calamochinos supieron cerrar bien los espacios y manejar con oficio los minutos finales, volviendo a saborear el triunfo cinco jornadas después.
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