El Calamocha CF luce una buena versión del equipo, pero sin gol
Los calamochinos no tuvieron el premio de marcar a pesar de haber dominado el partidoEl Calamocha no pudo celebrar la fiesta de San Roque con la recompensa del gol en el partido de preparación que disputó anoche en el campo de San Miguel contra el Casetas. Un encuentro que terminó que acabó con empate a nada pero en el que en el número de disparos a puerta y de ocasiones de peligro, los del Jiloca vapulearon a su rival. La más clara llegó de las botas de Javi Lanzuela, que no logró materializar una oportunidad a puerta vacía. Pero además de esa, el Calamocha dispuso de más de una veintena de posibilidades de abrir la lata de los goles, pero sin éxito.
Los hombres de Sergio Lagunas llegaban con la fatiga acumulada después del partido del día anterior contra el CD Ero ante el que demostraron un buen fútbol pero en el que tampoco se vieron recompensados con goles y terminaron perdiendo por 3-0 frente a un rival de una categoría superior.
Con las piernas de los jugadores castigadas, e incluso con Zumeta vestido de calle mientras se recupera de un golpe sufrido el martes en el tobillo, el Calamocha dominó el ritmo del partido desde los primeros compases del juego. Siempre con el balón en los pies, los del Jiloca pusieron cerco al área del Casetas que aunque bien ordenado en defensa, sufrió para contener las embestidas calamochinas.
Pero la vez que los de Jumaya tuvieron el gol más cerca fue en los últimos suspiros de la primera parte, cuando Ros Concha protagonizó una internada por la banda derecha para cederle el balón a Lanzuela en el segundo palo, solo ante la portería con el guardameta rival desplazado en el primero. El punta colorado quiso asegurar el tiro, pero puso tanto mimo al empujar el balón hacia las mallas que permitió al portero rehacerse y llegar a tiempo de interceptarlo.
Moria, que de nuevo volvió a generar peligro en el ataque calamochino, también dispuso de oportunidades.
El Casetas, por su parte, apenas disfrutó de una oportunidad para anotar. Fue mediada la segunda mitad del partido, cuando los delanteros locales desbordaron a la defensa de Lagunas para plantarse ante la portería de Bizén Pablo, que pudo atajar la internada alejando el peligro de su puerta.