Dolorosa e inmerecida derrota del CD Teruel ante el Lugo (1-2)
El cuadro rojillo domina el primer tiempo, pero cae ante un equipo gallego más efectivoEl CD Teruel no mereció perder ante el CD Lugo en un encuentro sin demasiadas ocasiones que fue dominado por los rojillos en la primera mitad, pero que terminó con resultado favorable para el cuadro visitante gracias a los dos goles de Aguza en el segundo tiempo. Derrota dolorosa.
Con menos público de lo habitual y algún que otro atuendo medieval entre las gradas de Pinilla, el CDâÂÂTeruel saltó al césped con un once novedoso en el que Isma Sierra y Fran Carmona fueron los centrales, con Fran Tena algo por delante de ellos y un cuarteto conformado por Alastuey, Neskes, Nacho Castillo y Villa. Arriba, Guillem Naranjo era la referencia.
Los turolenses comenzaron con personalidad. No se achantaron ante un Lugo vestido de color verdoso para la cita. Neskes, que debutaba como titular en Pinilla, dejó interesantes destellos de calidad y el equipo lo agradeció en unos primeros compases que dejaron mejores sensaciones para los de casa que para los de fuera.
La buena imagen se prolongó durante el cuarto de hora inicial, en el que un intento de Ismael Sierra en una acción a balón parado fue el acercamiento más peligroso de un encuentro que era algo más frío que la temperatura del ambiente.
Nacho Castillo
Nacho Castillo fue el siguiente en intentarlo mediante un potente disparo que el meta rival, Lucas Díaz, logró desviar a saque de esquina.
Los rojillos tenían el encuentro controlado y Raúl Jardiel insistía desde la banda en que los ataques llegasen por los costados para tratar de hacer daño a un Lugo que también estaba bien plantado sobre el verde de Pinilla. Justo antes de alcanzar la media hora de juego, Villa levantó al personal con un disparo desde la frontal que obligó a intervenir a Lucas Díaz. Era el primer disparo a puerta del partido.
El silencio se hizo en Pinilla cuando desde la grada se avisó al árbitro de que debía detener el encuentro debido a una urgencia médica en la que los servicios médicos del Lugo ayudaron a los del conjunto rojillo. Los aplausos, con los que la hinchada rojilla agradeció el gesto, devolvían el aliento.
Sobre el terreno de juego, las aproximaciones, que llegaban con cuentagotas, eran de mayor peligro cuando las protagonizaba el CD Teruel.
Fue en la recta final del primer periodo cuando los lucenses se animaban a proponer algo más, después de cuarenta minutos de muy poco fútbol por su parte. Pero ante una de las plantillas de mayor calidad del grupo, cualquier mínimo error podía terminar saliendo caro. No se podía relajar el conjunto rojillo y Jardiel se lo hacía saber a sus jugadores jugada tras jugada.
Con el resultado gafas se llegó al entretiempo y la parroquia turolense reconoció el buen trabajo de los suyos, que habían sido superiores a pesar de no haber encontrado el gol.
Reinicio movido
En el regreso de los vestuarios, Paulo Alves movió el banquillo en busca de algo más en ataque. Y en el cuarto minuto del segundo tiempo lo encontró. Tras un par de rechaces, Aguza enviaba a la jaula uno de los primeros tiros a puerta del Lugo. El equipo visitante no lo había merecido en la primera parte, pero regresó con carácter y dio el primer zarpazo al marcador.
Pero el CD Teruel fue capaz de poner la igualada pocos minutos después. Fran Carmona se desenvolvió como si fuera un delantero dentro del área. El central controló de pecho con mucho criterio y la cruzó con un remate ajustado que se coló en la portería visitante para alegría de los locales.
El gol, sin embargo, no detuvo los cambios que tenía pensados Jardiel. Borja Romero y Aparicio entraron para aportar frescura.
La igualada sentó muy bien al bloque de casa, que combinaba sin miedo. Pero el fútbol en ocasiones se escapa de la lógica y de nuevo fue el Lugo el equipo que se encontró con el gol. En una llegada por la banda, con un posible fuera de juego, Aguza volvía a estar en el lugar adecuado y en el momento oportuno. Misma historia con diez minutos menos en el crono.
Y otra vez más se repuso bien el conjunto turolense, que merodeó el área de Lucas Díaz durante los siguientes minutos. El empate pudo regresar al electrónico de nuevo en una acción en la que Borja Romero remató un centro rado procedente de la banda derecha. Su ejecución terminó en córner y desde la esquina los rojillos también pudieron hacer el 2-2.
El equipo de Jardiel se volcó para reeeditar la machada de la semana pasada en Vigo. Ese paso hacia delante dejó muchos espacios atrás y el Lugo se encontró cómodo galopando una y otra vez en busca del tercero.
A diez minutos de la conclusión, los gallegos comenzaron a rascar segundos al reloj y Jardiel agotó los cambios dando acceso a Facu García y a Arnau Gaixas.
En el tramo final, el equipo de casa le puso todas las ganas del mundo, pero seguía faltando claridad a la hora de generar ocasiones. No tuvo ninguna clara tampoco en el tiempo de descuento y esta vez que el empate era el resultado más justo, la cosa terminó peor. Derrota poco merecida.