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Cuatro ascensos protagonizan la temporada en el Colegio de Árbitros de Teruel

Carlos Aranda se une a Alberto Lou en Segunda B

Cuando uno es pequeño y su pasión es el fútbol, sueña con hacerlo en su equipo favorito, llegar a Primera División, participar en competiciones continentales, ganar el Mundial... pero muy pocos sueñan con ser árbitro. Una profesión que, al igual que la del jugador de fútbol, requiere de, como diría el rapero Kaze, mucha constancia, esfuerzo y dedicación. De eso saben muy bien en el Comité de Árbitros de Teruel, ya que recientemente fueron galardonados con un trofeo al trabajo que realizaron en la pasada temporada, y no es para menos, ya que hasta cuatro miembros del comité turolense han ascendido de categoría, resaltando por encima de sus compañeros, el de Carlos Aranda, quien llegó a la categoría de bronce español, a Segunda División B. Además, otros tres turolenses han escalado puestos en las categorías del fútbol aragonés, como son: Jorge Agustín, a Regional Preferente, Rodrigo Soriano y el joven, Alejandro Giménez, que llegan a Primera Regional.

“Mucho trabajo y sacrificio” afirmó Aranda, cuando se le cuestionó acerca de que es lo que se necesita para llegar hasta donde ha llegado. Es obvio que llegar a esta categoría requiere de un esfuerzo mayúsculo, porque el camino hasta lograrlo es muy complicado. “Muy duro. Es un proceso muy largo, muy costoso, muchos años de trabajo y sacrificado, con muchos días de entrenamiento, estudio y compaginarlo con mi profesión”, afirmó el recién ascendido, Aranda. Cuando se consigue una meta tan ansiada parece que no se tenga en cuenta todo el camino, y es que en el caso de Carlos Aranda, que lleva desde el 2000 como colegiado, ha ido ascendiendo poco a poco, y tras quedarse la pasada temporada a las puertas alcanzar esta meta este año consiguió tal gesta. “Hasta el mismo día que me lo dijeron no me quedé tranquilo, porque llevas todo el trabajo detrás y cuesta”, así reaccionó Aranda tras conocer que promocionaría para ascender de categoría.

También ha sido una temporada brillante la de Alejandro Giménez, el primer árbitro que asciende de categoría en Teruel bajo el Programa Talentos. Cuando su compañero y mentor, Carlos Aranda entró en el comité provincial, Alejandro ni siquiera había nacido, puesto que vino al mundo en 2001, y cuando cumplió los  14 años decidió apostar por el arbitraje, ya que le resultaba una tarea “curiosa”.  Alejandro, más comedido que su compañero, reafirmó que alcanzar el ascenso, en su caso a la categoría de Primera Regional, fue “muy duro”, además hizo todo lo posible por conseguir ese ascenso ya que realizó con éxito unas pruebas físicas y técnicas, a las cuales se presentó de manera voluntaria, y que dice de ellas que “esperaba ese resultado”.

Pero estos resultados no son solo furto del esfuerzo y trabajo personal que realizan los árbitros, ya que detrás de ellos, comandando el Comité de Teruel, se encuentra el delegado, Ángel Sánchez, quien recibió recientemente una placa honorífica de manos de la Federación Aragonesa de Fútbol, como reconocimiento a la labor que lleva ejerciendo en el comité desde hace ya seis años. Ángel, muy humildemente, añadió que era un galardón “que se lo podrían haber dado al delegado de Huesca o a cualquier otro”. Pero su trabajo merece reconocimiento ya que, en un comité tan pequeño como es el de Teruel, ya cuentan con “dos árbitros y un asistente en Segunda División B, cuatro árbitros en Regional Preferente, siete en Primera Regional, y también varias remesas que están llegando de fútbol y fútbol sala”, unas cifras que envuelven de optimismo al propio delegado: “estamos muy contentos con los ascensos, y que Teruel vuelva a tener representación en categorías altas a nivel aragonés y nacional”.

 

Juventud

La juventud es lo que más destaca actualmente entre los árbitros de la delegación turolense, y en muchos de los casos, compaginan el arbitraje con jugar en equipos de fútbol, como era el caso de Alejandro Giménez, quien recientemente decidió echar a un lado ser jugador de fútbol, y centrarse en su proyección arbitral. Alejandro jugó en las categorías inferiores del CD Teruel, hasta llegar a la categoría de juveniles. “Me ofrecieron jugar en el equipo de Liga Nacional Juvenil, pero me decanté por el arbitraje”, afirmó Giménez, quien estuvo en la encrucijada de decidir entre continuar jugando, o seguir siendo colegiado, pero concediéndole una excedencia, debido a que los jugadores de ligas nacionales no pueden arbitrar, como así estipulan los organismos de la Federación. 

Aun con ello, Alejandro decidió apostar fuerte por el arbitraje, algo que no le resultó complicado: “La verdad es que lo tenía bastante claro desde el principio, y no me ha resultado difícil dejarlo, tenía claro que quería arbitrar”. Además, el joven colegiado comienza segundo de bachillerato en el curso venidero, y afirmó que entrenar, arbitrar y jugar, le restaría tiempo para estudiar los exámenes y la correspondiente prueba de acceso a la universidad.

De momento los objetivos de ambos colegiados, son los de disfrutar de la categoría en la que tendrán el placer de debutar en escasas semanas, y poder mantenerse en ella, y de manera más ambiciosa, ambos desean obrar otro ascenso ya a una categoría superior, algo que, viendo la proyección y esfuerzo que dedican está seguro de que llegará.

 

Tranquilos ante agresiones

Pese a que no han recibido ninguna, saben que en los últimos meses, varios árbitros son los que han ocupado espacios en los medios de comunicación, y no por la labor que realizan, sino por las agresiones que reciben. Un acto que nadie quiere que suceda en los terrenos de juego, pero que sigue patente, incluso hoy en día.

Carlos Aranda, que posee mucha más experiencia que su compañero Alejandro sale “tranquilo” a la hora de afrontar los partidos: “Como arbitro la veteranía y experiencia te da más tranquilidad en estos temas, igual los que son mas nuevos salen más preocupados.”. Misma tónica que su joven discípulo. “Yo en el año y medio que he estado no he tenido ningún problema. Además es que lo último que se me ocurre es ir a pegarle a un árbitro”, declaró Giménez.

Ángel Sánchez, desde el comité, vela por la seguridad de sus colegiados, tanto de manera preventiva, como una vez sucedida la agresión. “Cuando pasa algo fuera de lo normal si que se les da una protección de apoyo, seguimiento, acompañamiento al juicio si hubiese, a poner la denuncia, parte medico y abogados”, son todas las acciones que desempeña el comité para defender a sus pupilos en estos casos. 

De manera preventiva, al menos en Teruel, son conocedores de varias situaciones, como piques entre equipos, o incluso advertencias de manos de terceros ante partidos complicados. En esos casos, tratan de conceder a los árbitros más experimentados, la designación de esos partidos. Además los árbitros de Teruel acudieron a unas Jornadas Jurídico-Arbitrales, impartidas en Zaragoza, en donde se informó a los asistentes sobre como reaccionar y qué hacer en estos casos. Ángel ve mejorías en el tema, gracias a las redes sociales y a que “cualquier persona puede estar grabando un partido, y si hay una agresión enseguida se difunde”.

 

Programa Talentos

Alejandro Giménez ha sido el primer árbitro que ha logrado un ascenso en Teruel, gracias al Programa Talentos, una iniciativa que lleva inculcando la Federación Aragonesa de Fútbol, para las personas dedicadas al mundo del arbitraje menores de 23 años. A todos los árbitros incluidos en este programa se les realiza un seguimiento desde las delegaciones, mediante árbitros en activo de categorías superiores, que desempeñan la función de mentores, y quienes hacen informes durante toda la temporada a los jovenes árbitros, como ha sido el caso de Carlos Aranda, uno de los mentores de Alejandro Giménez.

Mediante esos informes, tratan de que corrijan los pequeños errores y detalles más técnicos, para obtener una mejor nota a la hora de que un informador les califique en un partido. Detalles como la colocación, técnica, distancia, posicionamiento en el campo, gestos, lenguaje corporal y saber llevar el partido en líneas generales.

“Ahora mismo para entrar al comité tienes que ser menor de 23 años, por lo que entran directos a ese programa, pero también seguimos trabajando con los que no están en él, no los excluimos por la edad” afirmó Ángel Sánchez.

Alejandro Giménez es la primera promoción de ascensos que realiza el Comité de Árbitros de Teruel, algo que esperan que continúe sucediendo las próximas temporadas, y vean en Alejandro un ejemplo a seguir.