Los integrantes del Equipo de la Calle 1 celebran con su última posta la victoria en el V Relevo Solidario celebrado en la piscina climatizada de Teruel. J.L.R.
Cerca de cuarenta nadadores se citan en el V Relevo Solidario
Los clubes Piratas y Turia Extrem destinaron la recaudación a Cáritas Diocesana de Teruel
La solidaridad cotizó este domingo en brazadas en la piscina climatizada de Teruel, donde se celebró la quinta edición del Relevo Solidario - Memorial José María Rubio, que reunió a cerca de cuarenta nadadores en la piscina y a un puñado de aficionados en la grada que entre inscripciones y entradas reunieron casi 200 euros que los clubes organizadores, Turia Extrem y Piratas, destinaron a Cáritas Diocesana de Teruel.
Jorge Pérez, del Club Natación Piratas, ejerció de maestro de ceremonias organizando la composición de los equipos e imponiendo un poco de orden dentro de la anarquía de la competición. Pérez señaló que el perfil de los participantes era muy parecido: “Son los usuarios habituales de la piscina climatizada de Teruel, tanto del club como socios particulares” y destacó que se había inscrito “mucha gente joven”. La competición comenzó pasadas las 12:30 horas con cinco equipos (uno por cada calle de la piscina) en los que se distribuyeron los nadadores para conformar una carrera lo más homogénea posible. El vencedor sería el equipo que completase antes 100 largos, en tandas de dos para dar el relevo a otro nadador.
Buena parte de los participantes ya se conocían de sus sesiones de entrenamiento en el recinto deportivo. “La verdad es que coincidimos siempre en la piscina, aunque casi no hay tiempo para entablar (conversación) con otro nadador. Hoy (por ayer) coincidimos los que venimos a nadar por las mañanas, las tardes y también los de las noches. Venimos a nadar todos juntos”, explicó el presidente del CD Piratas.
Pérez fue, precisamente, el encargado de hacer la composición de los equipos lo más homogénea posible. “Como se trata de una jornada muy social intentamos hacer los equipos de una manera lo más equilibrada posible”, dijo el organizador que señalaba que, aún así “siempre hay alguna condición que tiene que cumplir algún equipo y que equilibra un poco el juego”.
El sistema de competición era sencillo: Vecería el equipo que primero completase la cifra de 50 series (dos largos, uno de ida y otro de vuelta) que debía completar cada equipo, compuesto por un número similar de integrantes. “Conforme acabe un relevista, le toca al siguiente”, explicó.
Además del carácter solidario de la jornada, que se percibe incluso en su propia designación, el evento sirve además de homenaje a la memoria de José María Rubio, un nadador de Teruel fallecido “de forma trágica”. “Era un personaje tan curioso, carismático y encantador (que su falta) motivó que se crease este evento que se lleva celebrando en cinco ocasiones”, apuntó el organizador.
El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Teruel, Carlos Aranda, se mostró antes de la prueba “contento de que vuelva la competición con la prueba que organizar Piratas y Turia Extrem en favor de Cáritas”, y que fue una de las últimas actividades deportivas que se celebran antes de que termine el año.
Pocas veces el lema de que lo importante es participar cobra tanto sentido como en el Relevo Solidario celebrado ayer. A pesar de que el Equipo de la Calle 1 se proclamó vencedor de la prueba completando con varias postas de ventaja sobre el resto de calles las 50 series, el ambiente que se respiraba ayer por la mañana en la piscina climatizada de Teruel era de compañerismo, y el hecho de que los equipos se hubieran realizado mezclando niveles y amistades favorecía esta actitud.
Los participantes abonaron una cuota de inscripción de 3 euros que se destinó íntegramente a Cáritas, mientras que el público abonó 2 euros por entrada. En total se recaudó cerca de 200 euros entre inscripciones y entradas al recinto.
Jorge Pérez, del Club Natación Piratas, ejerció de maestro de ceremonias organizando la composición de los equipos e imponiendo un poco de orden dentro de la anarquía de la competición. Pérez señaló que el perfil de los participantes era muy parecido: “Son los usuarios habituales de la piscina climatizada de Teruel, tanto del club como socios particulares” y destacó que se había inscrito “mucha gente joven”. La competición comenzó pasadas las 12:30 horas con cinco equipos (uno por cada calle de la piscina) en los que se distribuyeron los nadadores para conformar una carrera lo más homogénea posible. El vencedor sería el equipo que completase antes 100 largos, en tandas de dos para dar el relevo a otro nadador.
Buena parte de los participantes ya se conocían de sus sesiones de entrenamiento en el recinto deportivo. “La verdad es que coincidimos siempre en la piscina, aunque casi no hay tiempo para entablar (conversación) con otro nadador. Hoy (por ayer) coincidimos los que venimos a nadar por las mañanas, las tardes y también los de las noches. Venimos a nadar todos juntos”, explicó el presidente del CD Piratas.
Pérez fue, precisamente, el encargado de hacer la composición de los equipos lo más homogénea posible. “Como se trata de una jornada muy social intentamos hacer los equipos de una manera lo más equilibrada posible”, dijo el organizador que señalaba que, aún así “siempre hay alguna condición que tiene que cumplir algún equipo y que equilibra un poco el juego”.
50 series
El sistema de competición era sencillo: Vecería el equipo que primero completase la cifra de 50 series (dos largos, uno de ida y otro de vuelta) que debía completar cada equipo, compuesto por un número similar de integrantes. “Conforme acabe un relevista, le toca al siguiente”, explicó.
Además del carácter solidario de la jornada, que se percibe incluso en su propia designación, el evento sirve además de homenaje a la memoria de José María Rubio, un nadador de Teruel fallecido “de forma trágica”. “Era un personaje tan curioso, carismático y encantador (que su falta) motivó que se crease este evento que se lleva celebrando en cinco ocasiones”, apuntó el organizador.
El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Teruel, Carlos Aranda, se mostró antes de la prueba “contento de que vuelva la competición con la prueba que organizar Piratas y Turia Extrem en favor de Cáritas”, y que fue una de las últimas actividades deportivas que se celebran antes de que termine el año.
Pocas veces el lema de que lo importante es participar cobra tanto sentido como en el Relevo Solidario celebrado ayer. A pesar de que el Equipo de la Calle 1 se proclamó vencedor de la prueba completando con varias postas de ventaja sobre el resto de calles las 50 series, el ambiente que se respiraba ayer por la mañana en la piscina climatizada de Teruel era de compañerismo, y el hecho de que los equipos se hubieran realizado mezclando niveles y amistades favorecía esta actitud.
Los participantes abonaron una cuota de inscripción de 3 euros que se destinó íntegramente a Cáritas, mientras que el público abonó 2 euros por entrada. En total se recaudó cerca de 200 euros entre inscripciones y entradas al recinto.
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