Becerra, jugador del CD Teruel: “El partido del domingo contra el Hércules fue una tarde inolvidable”
El delantero colombiano marcó el primer gol rojillo en Alicante este fin de semanaSe ha convertido en uno de los referentes ofensivos del CD Teruel. Y más, después de haber sido el autor del primer tanto en el partido que este domingo enfrentó a los rojillos con el Hércules en el campo alicantino del José Rico ante cerca de 9.000 espectadores. El delantero colombiano Juan Camilo Becerra es ya, a sus 20 años, marca de la casa de Pinilla.
- El domingo sometieron a un equipo que solo había conocido la victoria en lo que va de temporada. ¿Cómo vivió el CD Teruel esa tarde mágica?
- El domingo, los 18 jugadores que estábamos convocados teníamos motivos de sobra para querer participar. Había un ambientazo, en un estadio de Primera División y enfrentándonos al equipo líder, que llegaba sin perder y sin haberse puesto nunca por debajo en el marcador. Era un cuadro en el que todos queríamos participar. Lo hablamos mucho en el vestuario: en el campo somos once contra once y ya no valen ni el dinero ni los nombres. El domingo había que saltar al campo a disfrutar y a ser fieles a nuestra idea del fútbol.
- Cuando el sábado hablamos con el entrenador Dani Aso, aseguraba que el CD Teruel iba a salir a competir y a ir a por el partido. Y al final no se salió en absoluto de ese guión.
- Nosotros salimos fieles a nuestra idea. Lo que nos dio a entender Dani durante toda la semana era que nosotros no íbamos a ir a Alicante a escondernos. Nosotros tenemos un estilo de juego que es de dominio de balón, de someter a tu rival con la posesión. Pero una posesión con sentido, sin avisar y con profundidad. Desde el minuto uno empezamos a ponerlo en práctica. Jugamos con mucha personalidad, desde el medio centro al portero, que estuvo muy participativo... Yo creo que el trabajo del conjunto el domingo fue para resaltar. Y, definitivamente, eso fue lo que nos dio los tres puntos.
- Bueno, eso y que a los cinco minutos ya habían marcado el primer gol. ¿Eso entraba en sus planes?
- Eso es un valor añadido, un plus. Eso demuestra que salimos once jugadores con ganas de estar en la cancha. Cuando convences a once jugadores que se enfrentan a un rival que sobre el papel es superior de que no hay equipos superiores trae cosas como éstas. A nadie se le pasó por la cabeza que pudiéramos ponernos por delante antes del minuto 5 de juego, pero justo yo tuve la opción con un balón que me cruzó Aitor desde la banda izquierda, me anticipé al primer central del Hércules. Era un balón complicado, que me llegó a mi pierna menos hábil, pero al final logré definir.
Y claro, cuando en el minuto 5 nosotros íbamos 0-1, entonces fue cuando empezamos a hacer lo que sabemos mucho mejor, con menos presión y con un equipo en frente que iba a remolque.
El domingo se nos puso todo a favor.
- Pero además, el CD Teruel tuvo la cabeza lo suficientemente fría como para no echarse atrás y seguir proponiendo su juego...
- Los partidos duran 90 minutos, y no todo el rato tuvimos la posesión. Nosotros supimos jugar y replegarnos. Supimos sufrir, y cuando sabes sufrir se sufre menos. Cada vez que conseguíamos la posesión, eran posesiones largas, sin volvernos locos para intentar finalizar en un segundo. Porque estamos hablando de un campo que es gigante, y eso jugó a favor de nuestro estilo de juego.
- Y luego, tras el segundo gol, obra de Franco Gauna, ¿ustedes sintieron que tenían en partido en el bolsillo?
- En el primer tiempo, cuando marcamos, ellos subieron una macha más de ritmo, y eso nos exigió a nosotros una marcha más de concentración. Ellos tuvieron más ocasiones y nosotros también. Y en el segundo tiempo, más de lo mismo. Tras los diez primeros minutos, cuando empezaron a quedarse sin aire, nosotros empezamos a tener más el balón y a manejar más fases del partido. Y llegó el tiro libre de Franco y el partido se nos puso mucho más a favor. La verdad es que fue una tarde inolvidable.
- Y el partido parecía no terminar nunca, con el tiempo añadido por el colegiado.
- (Risas) ... sí, añadió unos cuatro minutos. Nuestro portero sintió como si se rompiera en los minutos finales, y nosotros ya habíamos hecho los tres cambios. De hecho, estuvo a punto de ponerse Durán bajo los palos.
Después le sacaron la segunda amarilla a Durán en una acción que me parece absurda, a pesar de que no me gusta criticar a los árbitros porque se equivocan de los dos lados.
Me quedo con el trabajo del equipo. Los quince jugadores que participamos, además de los que no pudieron jugar, estuvimos concentrados a muerte.
- Hasta este fin de semana, el CD Teruel era un equipo que despertaba curiosidad porque estaba haciendo las cosas muy bien, pero ahora todas las miradas están puestas en ustedes.
- Es un golpe en la mesa. Yo leí las declaraciones de Hércules y ellos no nos subestimaron. Sabían el partido que queríamos plantear y nos respetaron. Claramente, para un equipo recién ascendido que hace años que no está en la categoría, poder ganarle al líder, en su campo y proponiendo fútbol es todo un golpe sobre la mesa. Seguro que el resto de equipos nos van a empezar a mirar con otros ojos.
- Y eso ¿es positivo o negativo?
- Nos van a estudiar un poco mejor. Al final, esta victoria nos viene muy bien porque así sabemos que si hacemos las cosas bien, si competimos y si tenemos el balón podemos vencer a cualquier rival. El Hércules es uno de los favoritos del Grupo 3 y de la categoría, pero con esta victoria sabemos que no hay rival invencible, sabemos que hay que ir a muerte y a reventarse a trabajar, pero que no hay nadie invencible. El verdadero reto para nosotros es mantener el mismo nivel de entrega, concentración y esfuerzo en las próximas jornadas, porque en esta categoría no hay rival pequeño.
- ¿Cuál es la clave para que el equipo se haya adaptado tan bien a la Segunda B?
- Todo se inicia con el proyecto del club, que es muy serio: hace una alianza con el Huesca, mantiene al entrenador con el que ascendió el año pasado y hay nuevas incorporaciones que le traen calidad y experiencia a un grupo que ya tiene una base consolidada del año pasado. Eso es muy importante. Hay varios jugadores que se conocen de la temporada pasada y eso se nota. Eso ayuda a afianzar el modelo.
Después tenemos un entrenador que no se amedrentó frente a la categoría y sigue queriendo proponer y convencernos a nosotros de ganar en casa y fuera. Así, preparamos los partidos, respetando a los rivales pero sin mirarles el escudo.
- Están generando mucha ilusión en la afición, que también viajó a Alicante este domingo. ¿Cómo es su relación con la grada?
- Yo estoy muy agradecido. El domingo fue increíble. El ambiente el Alicante era una olla. Yo nunca había jugado con tanta gente. Y los aficionados eran apenas una veintena pero se les sintió todo el partido. No tengo palabras. De hecho, cuando marqué, me giré para dedicarles el gol y hacerles saber que son muy importantes para nosotros.