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Ariadna Sanz e Iván Romero, los más grandes del deporte alcañizano Ariadna Sanz e Iván Romero, los más grandes del deporte alcañizano
Los familiares de Beatriz Royo reciben el homenaje, premio Rasmia y Pitera, para la alcañizana. Mivchel Romano

Ariadna Sanz e Iván Romero, los más grandes del deporte alcañizano

La primera edición premia la trayectoria en el año pasado de ocho personalidades y clubes locales

“Ya era hora de que se hiciera”. Reacción unánime, repetida en el escenario y en las butacas. Se trasladó la ceremonia al Teatro Municipal desde el Palacio Ardid, y se quedó pequeño también este recinto para la primera edición de la Gala del Deporte de Alcañiz, que respondió a la expectación creada y atrajo a todo el tejido deportivo, extenso, amplio y exitoso, una comunidad de cerca de tres mil familias que, entre deportes de equipo y modalidades individuales, convierten a la ciudad del Guadalope en una de las grandes referencias de la actividad deportiva a nivel turolense, también aragonés.

En la reivindicación de este extenso océano está el origen de esta primera Gala del Deporte, celebrada ayer en el Teatro, y que homenajeó a ocho grandes deportistas de 2024 para, a través de ellos, honrar a todos los deportistas de la ciudad, grandes, pequeños, de mayor o menor nivel. Como principales representantes, los primeros premiados: el mejor deportista es el ciclista Iván Romero, y la mejor deportista es la patinadora Ariadna Sanz. En ambos casos se premian no sólo sus éxitos deportivos a lo largo del año pasado; también la proyección que dan a la propia ciudad de Alcañiz en las citas aragonesas, nacionales y también internacionales en las que toman partido. Detrás de ellos, y en una sola voz, los demás.

Grandes promesas

Esta primera edición deja también sobre la mesa la prolífica cantera deportiva, el talento joven y sobradamente preparado que anticipa grandes éxitos para Alcañiz en el futuro. El mejor promesa es un diamante de la halterofilia, Carlos Magallón, plusmarquista nacional al que con apenas quince años se le adivina ya potencial olímpico. A su lado, su compañera femenina es la Salma Pallaruelo del Bajo Aragón, una adolescente que compagina atletismo y fútbol en ambos casos al máximo nivel: Carlota Gasión es récord de España de medio fondo, y es jugadora del Real Zaragoza desde el que acude de manera regular a las llamadas de la selección de Aragón.

En la importante labor que realizan los equipos y los formadores, los entrenadores, la Gala de ayer se detuvo durante tiempo suficiente. Para reconocer, por ejemplo, la gran labor de todos los clubes que se presentaron al premio. Tres fueron seleccionados para ser nominados, el fútbol, el vóley y el atletismo. Y de ellos, fue reconocido el Tragamillas, que es ya un referente a nivel autonómico, una inagotable reserva de atletas con presencia en los campeonatos aragoneses y españoles sobre todo en modalidades de montaña y cross. Junto a ellos, José Carlos Cabral recogió su premio como portavoz de los entrenadores. Él y Luis Lizana, la voz de Tragamillas, reivindicaron el deporte como fórmula de crecimiento no sólo personal, también social y ciudadana.

Valores, rasmia y pitera

Porque, al final, la gran familia del deporte de Alcañiz quiso detenerse un tiempo prudencial en lo que esta actividad tiene de calor humano, de transmisión de ideas y mejora. Premio específico a los Valores para Rafa Esteruelas, un superhombre que no sabe de límites ni de obstáculos, años y años de deporte por encima de las adversidades. “Gracias a todos mis equipos”, dejó sobre el atril al recoger su galardón. “Gracias al equipo que formo con mi mujer, sin ella no soy nada”. Y, sobre todo, “gracias a los que me han donado sus órganos. Tengo que seguir superándome por mí mismo, y también por ellos”.

Y, al hilo de su ejemplo, otro si cabe de aún mayor tamaño, el Premio Rasmia y Pitera con el que Alcañiz recordó entre lágrimas a la malograda Beatriz Royo, una personalidad con mayúsculas al lado del deporte y de las causas que importan. Esteruelas ya la recordó en su listado de agradecimientos. Por encima de todo, “era mi amiga, estábamos siempre juntos”. Emocionados, sus familiares recogieron no sólo el galardón, sobre todo el fuerte abrazo en forma de aplauso eterno, incombustible, de medio millar de alcañizanos que llenaron el Teatro. Con ellos, todo el resto de la ciudad y del Bajo Aragón, que inician ya la cuenta atrás para la siguiente Gala del Deporte.