Aitor Novella: “Durante todo el confinamiento no he podido entrenar con la pelota”

Con el campeonato de Aragón de Pelota en el bolsillo, Aitor Novella afronta el futuro pendiente de la celebración del Campeonato de España, que podría abrirle el camino hacia la profesionalización deportiva. A sus 17 años, y natural del Mas del Olmo, en el Rincón de Ademuz, es la segunda generación de pelotaris. Y parece que la saga continúa con su hermana. Ahora trata de recuperar el tacto con la pelota después de casi cincuenta días sin plantarse en el frontón.
-¿Cómo está viviendo estos días de confinamiento?
-La verdad es que se me está haciendo un poco largo, sin poder salir ni nada. Ahora, como ya se puede hacer deporte individualmente, voy a entrenar un poco. Pero antes  ni he podido entrenar ni nada. Durante todo el confinamiento no he podido tocar ni un apelota  ni entrenar nada.
-¿En qué consiste su entrenamiento?
-Estoy cogiendo una pelota más blanda, que se llama bollo, para hacer manos y que luego no me haga daño la pelota. Básicamente, intento pelotear un poco. Además, hago ejercicios de velocidad, fuerza y de resistencia.
-¿Ha notado si su rendimiento se ha resentido durante el confinamiento?
-Creo que el rendimiento de todos ha bajado al no poder entrenar. El otro día fui a jugar un poco y me tuve que poner más protección, porque si no la pelota hace mal. Y no se puede jugar con dolor de manos. Pero conforme vayamos entrenando, lo recuperaremos o incluso iremos a más.
-Está usted entrenando en Zaragoza ¿En qué se ha notado  eso en su rendimiento?
-Voy una vez al mes a entrenar a Zaragoza como mínimo. Suele ser los sábados y, como dice mi entrenador, es un entrenamiento intensivo. Por la mañana  entreno un poco con bollo para adquirir más técnica con ejercicios específicos, y por la tarde juego partidos amistosos. Como allí hay más nivel porque está la Escuela, he mejorado mucho la técnica porque si haces alguna cosa mal te la corrigen. En Teruel solo se juegan partidos.
También que estoy en el proyecto de tecnificación de la Federación Aragonesa de Pelota. En breve seré técnico y podré dar clases, charlas...y podré estar de acompañante con otro jugador en el campeonato de España, Aragón...
-¿Cree que tiene todavía mucho margen de mejora por delante?
-Yo creo que sí, la verdad. Puedo mejorar, sobre todo, en cuanto a ganar experiencia. Si hubiera podido jugar el Campeonato de España yo hubiera crecido un montón como pelotari. Después de haber jugado solo dos años el Campeonato de Aragón me quedó corto para aspirar al Nacional o a metas mayores. Pero sí, tengo por delante un futuro prometedor.
-Este año se ha proclamado campeón de Aragón...
-El año pasado, en 2019, quedé subcampeón de Aragón y fui elegido como jugador revelación del campeonato. Además, en el Trofeo Pinilla  que se disputa en la ciudad de Teruel también resulté campeón. Y este año  logré terminar como campeón de Aragón y fui el mejor jugador de la competición. Jugué por parejas con Colás II.
El año pasado estuve en el Campeonato de España de Clubes, pero como reserva.
-El título cobra todavía más importancia en una disciplina en la que es complicado encontrar con quién jugar o entrenar
-Eso es. Yo entreno en Teruel, pero sé que hay que dar un paso más. Yo lo he dado y voy también a entrenar a Zaragoza. Allí hay más nivel y está la Escuela de Pelota. Allí he adquirido más técnica y me he formado más como pelotari.
-¿Qué papel podría haber jugado en el Nacional?
-Está muy difícil porque en categoría Sub-22 están casi todos los jugadores que van a pasar a categoría profesional. Hubiera estado muy difícil, pero estaba dispuesto a intentarlo. Y creo que algún partido podía haber ganado.
-¿Por qué cree que hay tan pocos jugadores en Teruel, si casi en cada municipio hay un frontón?
-Yo creo que es una tradición. En mi caso pasó de mi padre a mí. Es un deporte que cada vez se está perdiendo más. Es raro. Puede tener que ver con que tampoco se paga tanto. Mucho menos que un futbolista, por ejemplo. Además, es un deporte duro.
-¿Cuánto tiempo lleva jugando a pelota?
-Empecé desde bien pequeño. Empecé a ir con mi padre desde los cuatro años, y ahora tengo 17. A jugar campeonato empecé el año pasado, cuando me federé.
-¿Milita en algún club?
-Estoy en el club El Punto Amarillo, de Teruel. Somos cerca de una docena, de los que solo tres estamos compitiendo.
-Después de ser campeón de Aragón, ¿Cuál es su siguiente reto?
-Si no hubiera habido esta epidemia del coronavirus, en abril tenía que haberse jugado el Campeonato de España Sub-22, en Navarra, con participantes de toda España. Pero se ha aplazado. No tengo ni idea de qué va a pasar con la competición. Estamos pendientes de  qué dice la Federación sobre cuándo se podrá celebrar. Yo creo que sí que se jugará, pero más adelante. Y no sé si podrá haber público. En mi opinión, se esperará a que pueda haber público, porque la pelota es un deporte en el que los aficionados hacen mucho.
-¿Piensa dedicarse profesionalmente al deporte?
-Había pensado dos posibilidades. Una es el deporte profesional, y aunque est es muy difícil, si logro llegar sería perfecto. La otra es prepararme para entrar en la Guardia Civil. Pero el deporte no lo voy a dejar de lado. Y la pelota aún menos. Siempre me ha gustado y quiero seguir jugando.
-Dice usted que es pelotari por tradición familiar
-Mi abuelo pudo haber jugado alguna partida en el pueblo, pero  solo en plan pachanga. Mi padre sí que ha jugado más. Ha disputado también el Campeonato de Aragón.
-¿Qué destacaría de su pareja deportiva?
-Colás es el técnico de la Escuela de Pelota, en Zaragoza. Nos conocimos hace dos o tres años, entrenando en Zaragoza y estuvieron aquí en el Trofeo de La Vaquilla. El año pasado jugué el c Campeonato de Aragón con otra pareja, pero allí, Colás  me dijo que este año jugaría con el en Primera, y así ha sido. Este año he jugado con él. Colás es de los mejores delanteros de Aragón, si no el mejor. Y en España está entre los mejores.
-Usted juega de zaguero
-Por mi forma de jugar y porque los zagueros suelen tener más fuerza, más resistencia y también más pegada. Los delanteros tienen que ser más ágiles y rápidos.