Vicky Calavia, realizadora y gestora cultural: “Por sus sueños visionarios, la existencia de Teruel forma parte de la leyenda”
Vicky Calavia, el audiovisual y Aragón. Y en uno de sus centros, Teruel, en semana aniversario de 90 años de ausencia, sin Segundo de Chomón, o la pasión por el cine primero. “Buñuel y Chomón forman parte del abc de nuestro imaginario cinematográfico, y su huella es imborrable. Tan imperecedera como esa tierra mítica a la que pertenecen y de la que surgen sus sueños de pioneros visionarios. Por eso la existencia de Teruel sigue formando parte de la leyenda… y es el lugar perfecto para los amantes de cine”, afirma Calavia.
-¿Tiene algo en especial la mirada y la imagen de lo turolense en nuestra cultura e identitario?
-Esa identidad turolense que resulta tan remota y desconocida por un lado, pero tan cercana y querida por otro, impregna un modo de mirar y de estar en el mundo. El mismo que tuvieron estos cineastas universales que aunaron pasión, tesón, vocación, genialidad y trabajo, porque tenían fe en su concepción del cine como arte. Su mirada nos hace herederos de la magia del momento cinematográfico y nos inspira para seguir adelante, aunque tropecemos muchas veces en la misma piedra del desánimo, la incertidumbre y la soledad que rodea a cualquier creador.
-En su tour primero por los centros formativos, este martes la Facultad de Educación de Huesca acogió la proyección del cortometraje documental ‘En tu piel’. ¿Cuál es su propuesta invitación? Viene acompañado de guía didáctica.
-El cortometraje documental En tu piel es una apuesta, enfocada sobre todo hacia los más jóvenes, para asomarse al otro, a ese que es, en teoría, diferente, porque pertenece a otra cultura, religión, raza o país. Y hacerlo con mirada empática, para poder percibir que nuestro interlocutor es tan distinto, y a la par tan similar, como lo somos nosotros para él. Para entender que todos, inmigrantes o no, hemos sentido alguna vez el rechazo, la discriminación, las miradas o las actitudes de aquellos que tienen prejuicios e ideas preconcebidas sobre el que consideran distinto.
Y una vez que conseguimos entender que el reflejo que nos da el espejo, el otro, no dista mucho de lo que sentimos y somos nosotros mismos: la empatía, la solidaridad, el afecto, la amistad y el entendimiento, surgen solos. Porque ya somos capaces de ponernos en la piel de nuestro compañero/a y compartir sus esperanzas y desalientos, sus alegrías y inquietudes, sus miedos y sueños. La guía didáctica que acompaña el documental es una herramienta completísima, útil, rigurosa y amena, para poder profundizar y acercar estos conceptos.
-En el Palacio de San Juan, el miércoles estrenó el audiovisual para la tercera edición de ‘La Almunia. Se Rueda!’. En el Día del Trabajo, un oficio y villa centenarios.
-Los autónomos celebramos el Día del Trabajo estando más atareados si cabe… y este año fui a la villa de La Almunia, para proyectar el documental sobre la tercera edición de la recreación de cine La Almunia. Se Rueda!, que cada año celebra la Edad de Oro del cine español durante la Segunda República y, en concreto, el cine realizado por uno de los hijos más ilustres del lugar: Florián Rey.
-Y un día más tarde, la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación en Huesca estrenó el largometraje documental ‘Recosiros II. Biblioteca de escritores en aragonés’, rescate de imagen y voz para nuestra narrativa.
-Recosiros es una serie audiovisual formada por dos largometrajes documentales, que ponen en valor la labor de escritoras y escritores en muchos casos desconocidos, que han realizado literatura en aragonés -poesía, novela, relato, villancicos, etc.-, y en sus diferentes variantes dialectales a lo largo de los siglos, hasta la actualidad.
Documentar a personajes tan remotos en el tiempo es un reto, porque tanto los datos, como las fotografías y textos que se conservan sobre ellos son casi inexistentes, o en el mejor de los casos, de precaria calidad para plasmar en imagen cinematográfica. No obstante, es un desafío que acepto siempre con agrado porque si por algo se caracteriza mi trabajo es por rescatar a los y las olvidadas de la cultura y darles voz.
-Su ‘María Moliner. Tendiendo palabras’ sigue proporcionándole alegrías. También el pasado viernes pudo verse en Artajona, Navarra. ¿En qué plazas más especiales para usted se ha podido ver?
-Que más de tres años después de su estreno, este trabajo se siga proyectando en cualquier rincón de España, desde bibliotecas, centros culturales, fundaciones, colegios o asociaciones, hasta salones de actos de ayuntamientos, comarcas y diputaciones, pasando por lugares tan especiales como el Instituto Cervantes y sus sedes diseminadas por todo el mundo, es el mayor premio y reconocimiento que yo hubiera podido soñar.
Como momentos especiales recuerdo el pase en Viena, y el coloquio posterior, emocionante y emocionado, al descubrir que María sigue levantando pasiones en cualquier estudiante de español, y en cualquier espectador que no conoce su hazaña y su maravillosa y ejemplar vida. Fue un sueño hecho realidad su emisión en Imprescindibles de TVE2, momento en el que me convertí como por arte de magia en aquella niña pequeña que soñaba con imágenes de cine frente al televisor familiar. Y, también, sin asomo de duda, cada una de las proyecciones y cineforum posteriores mantienen esa magia especial que ha impregnado cada paso de este documental, dedicado a mi madre.
-En su versión de 70 minutos, ‘María Moliner. Tendiendo palabras’ está disponible en Filmin.
-Efectivamente, la versión larga puede disfrutarse en la plataforma de cine online Filmin. Otra de las alegrías que me ha traído el documental, puesto que esta web mantiene una selección rigurosa y de calidad desde el comienzo, por lo que formar parte de su catálogo es siempre un honor.
-Hace pocas semanas finalizaba otra edición de ProyectAragón. ¿Qué balance saca de esta importante y necesaria muestra del inventario audiovisual de nuestra comunidad?
-Han sido doce ediciones pobladas por multipantallas narrativas, de diversos géneros, de variadas maneras de exhibición, de performances, de vídeo mapping, de realidad aumentada, de conciertos, de maridajes con la música o la literatura, de distintas sedes, de generosos colaboradores, de público entusiasta, y sobre todo de piezas audiovisuales para el recuerdo. Un programa que es heredero del trabajo que realicé en Travesía (DPZ, 2003), de Inventario (Ayuntamiento de Zaragoza, 2004-2006), pero también de los primigenios Cortos de Café de Casa Lac (1999-2002).
Un esfuerzo impresionante de recopilación e inventariado de autores, obras y datos, de alumbramiento de nuevos creadores, de compilación de las mejores piezas y de las más raras avis… Un trabajo hecho desde el más profundo amor al cine, que se propuso desde el principio abrir una ventana al audiovisual aragonés, para darlo a conocer y ponerlo en valor, para dejar rastro y memoria en autores y espectadores. A mí al menos me ha dejado la huella indeleble de los sueños cumplidos.
-Aunque serán muchos, destaque sus autores más especiales en todo este tiempo proyecciones.
-¡Me siento incapaz! Es como pedirle a una madre que desvele a quién quiere más… En honor a la verdad tengo que decir que todos un cada de ellos han tenido la misma atención, el mismo cariño y el mismo respeto por mi parte, porque realizar audiovisual siempre supone una tarea de héroes y heroínas. Por no citar nombres y apellidos, pero sí preferencias, apuntaré que las sesiones dedicadas a los trabajos realizados por alumnos de centros de formación (EducaProyecta), y las que han mostrado las facetas narrativas más experimentales (Almargen), son en cada edición las que más he disfrutado como programadora y como espectadora. Porque están unidas por algo inasible y precioso: la libertad, la creación sin censura y la ilusión primigenia. Unos valores que durante cualquier proceso creativo de larga duración, se pueden llegar a olvidar o perder. Y que siempre es necesario y positivo, recordar y recuperar.
-La iniciativa ha estado siempre acompañada por Fundación Caja Inmaculada, con sus responsables Antonio Abad antes y Olga Julián ahora, más el apoyo del Ayuntamiento de Zaragoza.
-Antonio Abad acogió hace trece años a mi retoño (ProyectAragón), con los brazos abiertos. Le dio cama, comida y cobijo, y lo acunó durante años a mi lado, con los desvelos propios de un padre. Olga Julián le hizo un hueco en su corazón desde el primer momento y lo ha mantenido con mimo durante su posterior trabajo al frente del Servicio Cultural. El Ayuntamiento de Zaragoza, de la mano de Michel Zarzuela y Fernando Rivarés, ha aupado la muestra durante buena parte de su trayectoria, porque ha creído en ella como apuesta de gestión cultural audiovisual. Han sido doce hermosas ediciones, únicas e irrepetibles, realizadas por todo el equipo -del que han formado parte diferentes personas- con la misma y renovada ilusión en cada nueva edición.
-Para terminar, ¿un deseo urgente y sincero para el audiovisual aragonés?
-Crear en libertad y desde la sinceridad, no hay mejor apuesta que esa.