Un viaje en el tiempo para ver cómo ha cambiado el entramado urbano de Alcañiz

Observar la evolución del entramado urbano de Alcañiz a lo largo de su historia más reciente, a través de planos y mapas de diversa procedencia, está ya al alcance del todo el público. Es posible desde ayer gracias a la exposición que ha organizado el Ayuntamiento en la biblioteca municipal del Palacio Ardid.

La muestra se distribuye en varias plantas del edificio y consta de distintos documentos gráficos que ha recopilado el Archivo Municipal. En total, 10 mapas y planos con una cronología amplia, desde el siglo XVII al XX,  que muestran cómo ha cambiado el casco urbano de Alcañiz en estos cuatro siglos. Además, algunos de ellos trascienden más allá del ámbito local, por lo que se puede hacer un recorrido histórico por diferentes momentos del Alcañiz y Bajo Aragón de los últimos 400 años.

Las piezas expuestas son imágenes digitales de documentos originales conservados en el propio Archivo Municipal de Alcañiz y en otros fondos documentales. “Reflejan el interés por reconstruir nuestra historia en base a la información aportada por nuestros propios fondos y a la ofrecida por otras instituciones y publicaciones”, explicó la responsable del Archivo, Teresa Thomson.

El más antiguo

Entre las piezas expuestas destaca la imagen digital de “un interesante mapa de Alcañiz y su entorno del siglo XVII, cuyo original se conserva en el Archivo de la Casa Palacio de los Barones de Valdeolivos, ubicado en Fonz (Huesca)”. El vínculo con el Bajo Aragón “se establece en el siglo XVIII, cuando Pascual Antonio Ric y Exea —primer barón de Valdeolivos por nombramiento de Carlos III— llega a ser corregidor  de Alcañiz”, explicó la archivera. Su incorporación al  Archivo Histórico Digital de Alcañiz se produjo en enero del presente año y ha sido posible gracias a la autorización expresa de la dirección general de Cultura del Gobierno de Aragón.

Este es el mapa más antiguo de todos los expuestos en esta muestra, en el que aparecen, localizadas alrededor de Alcañiz, distintas localidades de la provincia -Alcorisa, La Fresneda, Valdealgorfa, Fórnoles, entre otras- y la distancia en tiempo que se tardaba hasta llegar a ellas. Es un mapa, además, muy peculiar, porque está realizado en representación circular, algo que, según la archivera municipal, era “propio de la época”.

Entre los documentos de los que se nutre esta exposición está la imagen digital del plano de Alcañiz editado por Eduardo Jesús Taboada —notario e historiador, autor de Mesa Revuelta—en 1919. “El original de este plano ha sido adquirido recientemente por el Ayuntamiento de Alcañiz, para incorporarlo al valioso fondo documental privado de E.J. Taboada que nuestro archivo posee, gracias a la generosa donación que en su día hicieron sus descendientes”, detalló Thomson. El documento muestra el entramado de calles con todos sus edificios históricos, cantones y localizaciones alrededor de la ciudad, con una finura exquisita y una tipografía cuidadísima.

Buena parte de los documentos digitalizados expuestos proceden del Centro Geográfico del Ejército en Madrid, que aportan valiosísima información sobre edificios y emplazamientos, especialmente de localizaciones en los alrededores. “Estas imágenes digitales de los planos del Centro Geográfico del Ejército fueron recopiladas por el Taller de Arqueología de Alcañiz en su labor de reconstrucción de la historia de nuestra ciudad y han sido facilitadas por José Antonio Benavente para esta muestra”, explicó la responsable de este centro documental. Estos documentos militares, enfatizó Thomson “permiten un mejor conocimiento de episodios históricos trascendentes como la Batalla de Alcañiz de 1809, así como la progresiva transformación de edificios singulares como el castillo”.

Con la digitalización de estas imágenes, los planos han pasado a incorporarse al Archivo Histórico Digital de Alcañiz.

Del Centro Geográfico del Ejército proceden el plano 3, llamado Batalla de Alcañiz, de 1809, un documento “muy interesante, desde el punto de vista informativo, puesto que lo acompaña una leyenda en la que se describe, con muchos detalles, cómo se desarrolló la batalla de Alcañiz durante la Guerra de la Independencia. Además, figuran las lineas de combate, las fuerzas que intervinieron, entre otros datos”. Según Thomson, “los archivos militares son una muy buena fuente cartográfica que aporta mucha información”.

Más mapas y planos del mismo archivo son el Croquis de Alcañiz y sus inmediaciones, del 20 de noviembre de 1811; el Croquis, localización de Alcañiz del 27 de enero de 1823; el plano de la ciudad de Alcañiz e inmediaciones, de Manuel Vilademunt, de 20 de julio de 1846, así como el croquis del castillo de Alcañiz y terreno inmediato de José Moreno, de 18 de julio de 1867.

Por restaurar

Queda por restaurar el plano de Alcañiz del ingeniero Joaquín Gállego Urruela, un documento de 1921 que se incorporó al proyecto técnico de abastecimiento de aguas potables y que “resulta de especial interés, porque nos ayuda a comprender y conocer cómo era la ciudad en aquel momento, puesto que aparecen todas las calles del casco urbano”, explicó la archivera alcañizana.

El documento se llevará a restaurar al Monasterio cisterciense de Santa Lucía, en Zaragoza, al que el Archivo municipal y la biblioteca de Alcañiz suelen encargar algunos trabajos de restauración y, sobre todo, de encuadernación.

El plano de Taboada

El plano realizado por Eduardo Jesús Taboada en a principios del siglo XX reviste especial interés si queremos conocer cómo era el Alcañiz previo al desarrollismo de los años 50 y 60, cuando la configuración del municipio y de su trama urbana cambió por completo, traspasando la linea que durante siglos delimitó la acequia nueva.

“En este plano podemos ver cómo todo el terreno a la derecha de esta acequia eran huertos en el momento en que Taboada realizó el plano, huertos que luego que desaparecieron a partir de los años 60 del siglo XX dando lugar a la actual avenida Aragón y a todas las calles y vías urbanas que han surgido después hasta llegar a la actualidad.

Acceso a los fondos documentales del Archivo

En la exposición que empezó este lunes en Alcañiz se pretende hacer visible el trabajo cotidiano del archivo, con la progresiva incorporación de nueva documentación a sus fondos. Fundamental será todavía más en el futuro la localización, identificación y ofrecimiento a sus usuarios por parte de los archivos municipales de la documentación conservada en otros centros documentales, una vez que muchos de ellos ya han iniciado o intensificado la digitalización de sus fondos. Se trata, en definitiva, de todo un reto, imprescindible y apasionante, para los archivos del siglo XXI.