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Un libro ilustrado por Juan Iranzo muestra la historia de Cella y su afamada patata Un libro ilustrado por Juan Iranzo muestra la historia de Cella y su afamada patata
Juan Iranzo posa con el último libro publicado por su editorial El Palomo

Un libro ilustrado por Juan Iranzo muestra la historia de Cella y su afamada patata

La publicación muestra en 78 páginas los hitos festivos, históricos y culinario del municipio
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Cruz Aguilar

Cella es tierra de patatas y también de tradiciones, fiestas y una historia ligada a la agricultura que, aunque se ha contado en varias ocasiones, nunca de forma tan atractiva como en El libro de la Patata de Cella e historia del pueblo. El diseñador Juan Iranzo, natural de la localidad, ha recopilado los elementos más arraigados en un libro ilustrado .

Iranzo es conocido por su faceta de ilustrador, pero sus raíces están, como las patatas, en la tierra de Cella regada por la Fuente, ya que procede de familia de agricultores a la que el tubérculo l dio de comer durante años. Ahora rinde homenaje a esos orígenes en un libro que se presentó de forma virtual el pasado 20 de enero, coincidiendo con San Sebastián, patrón de Cella. 

Se trata de una publicación muy visual en el que la historia de la localidad se entrelaza con los secretos del cultivo de la patata, un producto que busca un hueco entre los alimentos delicatessen por su elevada calidad. 

La Patata de Cella, marca registrada desde el año 2011, es la protagonista de la publicación y en ella se ofrecen datos tanto de su cultivo como de las celebraciones que hay en torno a ella. 

Así, se trata de un producto en cuyo cultivo juegan un papel transcendental tanto el clima de Cella –frío en invierno y caluroso en verano– como la propia tierra y el agua procedente de la Fuente. El suelo tiene una composición franco arenosa, lo que contribuye a nutrirla perfectamente durante los 6 meses que dura su crecimiento.

La patata se cultiva en Cella desde hace siglos, aunque el mayor auge lo tuvo a partir de la década de los 80, cuando cerró la azucarera de Santa Eulalia y los campos que hasta ese momento se habían dedicado a la remolacha de azúcar se plantaron de patatas, relata el autor, quien matiza que de las fértiles tierras cellanas han salido en estas décadas millones de kilos de tubérculo. 

Aunque el libro ha sido escrito por el propio Juan Iranzo, en las cuestiones técnicas ha contado con la colaboración de la Asociación de Recolectores y Cultivadores Patata de Cella. “Se entrelaza constantemente la historia del pueblo con la de la patata, desde que vino de América hasta la actualidad y, en el caso de Cella, se habla de la historia, de los personajes más destacados, de las fiestas o de los monumentos, es un libro para dar a conocer el pueblo”, matiza el autor.

Muestra las particularidades de Cella y desde un punto de vista muy ameno puesto que sus 78 páginas son ilustradas. El libro se vende en varios comercios de Cella, en la Cooperativa agrícola de la localidad y en el Ayuntamiento a un precio de 8 euros. 

 

2.000 ejemplares

Iranzo relata que estaba listo ya el verano pasado, pero la presentación tuvo que esperar a consecuencia de la pandemia. Finalmente fue el pasado mes de enero y en formato virtual, cuando la publicación, de la que se han editado 2.000 ejemplares, se dio a conocer al público.

El objetivo es poner en valor la Patata de Cella y “el libro refuerza la idea de que es un producto de calidad y a nivel social y económico es importante para el municipio”, comenta. En este sentido, Iranzo puntualiza que este tubérculo tiene la calificación de patata de conservación, que es un nivel superior a la de consumo porque su duración es mucho mayor que la de otras patatas que se comercializan.

Además de la patata, Juan Iranzo también habla en la obra literaria y gráfica del denominado patato de Cella, que son aquellos tubérculos de menor tamaño pero similar calidad que hasta ahora no tenían un aprovechamiento comercial, algo que los productores quieren modificar. Así, Iranzo apunta que este tipo de productos se utiliza mucho en hostelería como guarnición y la intención es darle salida de esa forma. “Antes se dejaba en la finca para el ganado o se utilizaba para sembrar, pero a partir de la próxima cosecha se le quiere dar una salida en la hostelería”, adelanta el autor de El libro de la Patata de Cella e historia del pueblo. 

Solo en la Cooperativa de Cella se venden patatas bajo la marca Patata de Cella y el objetivo de los productores es que sea un alimento de temporada puesto que, aunque se puede usar todo el año, de una recolección hasta la siguiente, visualmente pierde, relata Juan Iranzo, quien adelanta que la tienda virtual se pondrá muy pronto en marcha. La idea es venderla antes de que acabe el invierno porque “sigue teniendo la misma calidad, pero visualmente no es lo mismo”, asegura el artista. 

Uno de los hitos más relevantes es la celebración de la Feria de la Patata, en la que en el año 2000 se batió el récord Guinness de cocinar patatas bravas con un total de 2.040 kilos. Aunque en ese año Cella se hizo un hueco en el libro de los grandes hitos mundiales, la realidad es que cada septiembre se cocinan en una olla gigante un guiso de patata para más de 3.000 personas a la hora de comer mientras que para la cena se reparten 3.000 bocadillos elaborados con unas 650 tortillas de patata. 

El libro es de la Editorial El Palomo, propiedad de Juan Iranzo, donde también se han editado otros títulos como El libro del Queso de Teruel, en colaboración con la Asociación de Productores de Queso y de Leche de Teruel. 

En la actualidad Juan Iranzo está trabajando en la realización de un nuevo libro que se centrará en el medio rural y las actividades vinculadas a él como la agricultura, la ganadería, las fiestas o el matacerdo: “Son cosas que poco a poco se están perdiendo y está bien que quede una reseña para que la conozcan los más pequeños”, especifica.