Turia publica un texto inédito de Adam Zagajewski, premio Princesa de Asturas 2017, sobre Zbigniew Herbert
Ha sido traducido por Anna Rubió Rodón y Jerzy SlawomirskiEl nuevo número de Turia publica un espectacular conjunto de textos inéditos de y sobre Zbigniew Herbert. Uno de ellos es este artículo del también gran escritor polaco Adam Zagajewski, premio Princesa de Asturas 2017 y que ha sido traducido por Anna Rubió Rodón y Jerzy Slawomirski:
LOS POEMAS DE HERBERT QUE MÁS ME GUSTAN
“¿Mi poema de Herbert preferido? En realidad, no debería responder a esta pregunta, porque creo que lo esencial de la poesía de Herbert es que ésta no puede ser representada por un solo poema, ni siquiera por un manojo de poemas. La poesía de Herbert se desarrolla a través de un diálogo permanente consigo misma, un diálogo que involucra también al lector. Hay pocos poetas cuyos versos difieran tanto entre sí. No me refiero a diferencias formales, al trecho que separa —pongamos por caso— un soneto de una oda o un rondó de una elegía, sino a esos distintos «mensajes», tonos, voces, temperaturas y puntos de vista. Aunque, a pesar de esto, Herbert no es en absoluto un poeta enigmático, hermético ¡ni hablar! En principio, es un poeta de códigos abiertos.
Comparado con otros poetas líricos del siglo XX, Herbert es «fácil». Pensemos por ejemplo en Eugenio Montale, un excelente poeta italiano que, no obstante, se escapa incesantemente al lector, como si siempre le estuviera ocultando alguno de los elementos del poema. Este escapismo es incluso el rasgo principal de su poesía: en él reside todo el encanto de sus poemas, unos poemas que llevan la elipsis por bandera.
En comparación con Montale (que, dicho sea de paso, no es el poeta más difícil del siglo XX, porque también tenemos a Paul Celan, mucho más hermético, sobre todo en la etapa tardía de su obra), Zbigniew Herbert es un autor comprensible tanto por su fidelidad a un credo —sabemos que reivindicaba una poesía transparente—, como por su propia naturaleza. Y, sin embargo, esta comprensibilidad no deja de ser hasta cierto punto una mera ilusión. Herbert construye lo enigmático de su poesía con otros medios: aparentemente se nos muestra sin tapujos, pero si examinamos a fondo un grupo más numeroso de poemas, descubriremos que él también se nos escapa”.