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Teruel deslumbra en la pasarela Teruel deslumbra en la pasarela
Vestido de novia de Cristina Farràs, con tocado de Araceli Sancho, en Aragón Fashion Week. José Garrido

Teruel deslumbra en la pasarela

Los diseños de Araceli Sancho y Cristina Farràs estuvieron presentes en Aragón Fashion Week
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Teruel pasó de forma sobresaliente el test de la alta costura de Aragón Fashion Week que concluyó este fin de semana con la pasarela de moda instalada en la Escuela Superior de Diseño de Aragón, en Zaragoza. La provincia ha dejado su impronta en esta cita, creada por el Gobierno de Aragón para promocionar a los diseñadores aragoneses fuera de nuestras fronteras, y no solo por Manuel Pertegaz, que en el centenario de su nacimiento fue objeto de un homenaje y se ha erigido como protagonista, sino porque ademas dos diseñadoras radicadas en Teruel, Araceli Sancho y Cristina Farràs, participaron en los desfiles y deslumbraron con algunos de los modelos más brillantes y vanguardistas de cuantos pudieron verse. 

Cristina Farràs, catalana afincada en Alcalá de la Selva desde donde diseña sus vestidos con el sello Delirium Costura, presentó una colección de cuatro vestidos de fiesta y otros cuatro de novia. Por su parte la marca Araceli Sancho Hat Couture presentó Maiko, una colección de ocho tocados de inspiración oriental, además de otros ocho que lucieron las modelos que desfilaron con la ropa de Farràs.

Más allá del tiempo

Fiel a su estilo, Delirium Costura acudió a Aragón Fashion Week con cuatro vestidos femeninos de fiesta que pretenden reunir lo mejor de cada época. Sus diseños mezclaron lanas tejidas en telares manuales y técnicas clásicas con texturas, telas y materiales contemporáneos, con combinaciones como mallas metalizadas para los vestidos y tweeds mucho más clásicos para los abrigos, con aplicaciones basadas en los anillos de ganchillo que hacían nuestras abuelas. 

En cuanto a los vestidos de novia, bajo la premisa del vanguardismo, sus creaciones gustaron sobre todo por el manejo de los volúmenes, muy diferentes en función del tipo de ceremonia, y también por la audaz combinación de tejidos y texturas, que no se olvidaban de incluir toques de color. 

La propuesta de la catalana afincada en la sierra de Gúdar apostó, por tanto, por una renovación de la alta costura adaptándola a la actualidad no solo en diseños y materiales, sino también en la concepción, conservando el diseño único y a la medida de una sola mujer, y producciones pequeñas y muy artesanales, pero con prendas asequibles para todos los niveles económicos.

Cristina Farràs está instalada en Alcalá de la Selva desde hace varios años por una cuestión de calidad de vida, después de residir en Barcelona, “aunque reconozco que cuesta mucho darte a conocer desde aquí, y solo ahora, que llevo ya cuatro años aquí, empiezo a darme a conocer”. 

La diseñadora cuida al máximo los materiales y trabaja con profesionales españoles de confianza que le permiten responder de la calidad de sus vestidos, un lujo que puede permitirse porque su producción es pequeña, pero piensa que la ropa de autor  todavía asusta un poco. “Según la novia yo puedo vestirla a partir de 1.500 euros, y sin embargo hay quien compra vestidos por 3.000 euros que no son de autor ni están hechos en exclusiva para ella”. 

Tocados de fantasía

Por su parte Araceli Sancho Hat Couture, que a través de su establecimiento MeLoLlevoPuesto en Teruel realiza todo tipo de tocados y sombreros a particulares y para cine y televisión, estuvo presente en Aragón Fashion Week con dieciséis creaciones. 

Por un lado vistió la cabeza de las ocho modelos que desfilaron con ropa de Cristina Farrès, y por otro presentó su propia colección de ocho tocados titulada Maiko, de influencia oriental.

La estética japonesa siempre ha atraído a Araceli Sancho y Aragón Fashion Week era una excepcional ocasión para aprovecharlo. “Es una estética reinterpretada y de algún modo adaptada a occidente. Pero la mezcla de elementos japoneses me daba mucho juego con la silueta de las modelos, porque además engarza muy bien con la estética de la moda clásica de Dior o Pierre Cardine, que para mí es otra gran influencia”. Sancho utilizó materiales naturales, como suele hacer en su sombrerería, como espigas de trigo, y técnicas orientales como origami (plegado) sobre sinamay o el kanzaskhi o cintas entrelazadas formando flores

En los desfiles de tocados las modelos suelen desfilar con mallas y prendas negras muy neutras, “pero en mi caso las vestí con kimonos y ropa oriental que colecciono”, explica la turolense, “porque creo que de otro modo se devaluaban de algún modo los tocados”. 

Aunque desde MeLoLlevoPuesto Araceli Sancho atiende encargos particulares, una faceta importante de su trabajo es el vestuario de cine, teatro y televisión, lo que le ha permitida trabajar con diseñadores como Pierre Yves Gayraud, Yvonne Blake o Lena Mossum. Esta semana se ha estrenado El hombre que mató a Don Quijote de Terry Gilliam, una película en la que los tocados, realmente vistosos, son obra de la turolense.

Una pasarela necesaria

Las dos diseñadoras radicadas en Teruel valoraron muy positivamente la experiencia de Aragón Fashion Week, un certamen que tendrá que ir limando su funcionamiento a medida que cumpla ediciones, pero que “era absolutamente necesario para dar a conocer a los diseñadores aragoneses”, según Cristina Farrès. La responsable de Delirium Costura quizá echó en falta algo más de difusión del certamen puesto en marcha por el Gobierno de Aragón, pero destacó que el papel de FITCA (Federación de Industrias Textiles y de la Confección de Aragón) y de la empresa Globe en la organización del certamen “ha sido absolutamente profesional en todos los sentidos”. 

Para Araceli Sancho no solo es importante reivindicar el papel de los creadores de moda aragoneses, sino también, en su caso, “para revitalizar el uso del sombrero, una prenda que nació con el hombre y que tanto expresa la personalidad de quien lo lleva”.

Audacia y excentricidad

Tanto Araceli Sancho como Cristina Farràs coinciden en que buena parte del éxito que han tenido en Aragón Fashion Week se ha debido a su audacia. “Las tendencias que marca la moda vienen dadas por los encargos que te hacen los clientes, que suelen llevar más o menos una idea de lo que quieren, aunque confían en ti cuando les dices que algo no puede ser y le das la vuelta”, explica Farràs. “Sin embargo la pasarela es diferente, sirve para dejar de lado las tendencias y enseñar algo totalmente diferente, que no se haya visto en ningún sitio. Si eres diseñadora debes utilizar la pasarela para demostrar lo que puedes llegar a hacer, aunque luego los encargos habituales sean más convencionales”.

Araceli Sancho comparte esta opinión: “Igual que en cualquier otro salón, no vas a la Aragón Fashion Week con el planteamiento comercial de que te salgan en Zaragoza encargos, sino con el profesional de darte a conocer entre los expertos del sector”. La turolense asegura que hay dos grandes tendencias, igual en moda que en sombrerería, la de calle y la de pasarela. En su actividad, “la tendencia de calle va hacia una mejor horma y cada vez más minimalista y más limpia de adornos, porque se ha abusado de bases prefabricadas con muchas cositas pegadas, sin criterio y cuantas más mejor”. “Pero en la tendencia de pasarela”, continúa la artesana, “la tendencia no existe. Un diseñador debe dejarse llevar sin limitaciones ni cánones. Sirve para sorprender, llamar la atención y hacer algo que no ha hecho nadie”. En ese sentido se puede ser todo lo excéntrico que se quiera. “Stephen Jones es uno de los reyes del diseño de sombreros”, apunta Sancho, “y es excéntrico por excelencia. Cualquier cosa que te puedas imaginar que se puede poner alguien en la cabeza ya lo ha hecho él, y eso no quita para que en la boda de Megan Markle y el príncipe Enrique de Inglaterra le hiciera a su madre un percher sin ningún adorno”.