Sierra Trágame cierra su paso por Calamocha con un taller de arañas bombilla
El escultor José Azul dirigió el evento, al que acudieron unas 30 personasUna treintena de Arañas-Bombilla se reunieron el pasado sábado en el Museo del Jamón de Calamocha. No fue una plaga de peculiares insectos tropicales, sino el resultado del taller ofrecido por el escultor de Burbáguena, José Azul. En este, los asistentes aprendieron a fabricar esta sencilla estructura, para poder llevarse a su casa un pequeño recuerdo de la exposición Sierra Trágame.
Fue precisamente este acto con el que se cerró la muestra, que estuvo expuesta desde el pasado 3 de marzo. Además, la actividad también contó con una visita guiada por el propio Azul, a lo largo de las alrededor de 50 piezas, que conforman Sierra Trágame.
“Estuvo muy bien, fue una cosa muy sencilla pero que resultó, es algo que normalmente suelo hacer cuando monto mis exposiciones en centros así, para que se acerquen niños o quien quiera y puedan hacer una escultura en directo”, explicó el escultor.
Aunque la mayoría de las personas que acudieron al evento no sabían cómo hacer la estructura, todos consiguieron finalizar su Araña-Bombilla con la ayuda de Azul. “Es una cosa muy sencilla porque en realidad es enrollar cuatro alambres largos sobre la rosca de una bombilla y hacerle las patas”, dijo el de Burbáguena.
En definitiva, pasar un buen rato entre amigos construyendo esta peculiar estructura, que incluso algunos de los asistentes, reconocieron que en su casa intentarían conectarlas a la corriente para que dieran luz.
Tras el taller José Azul desmontó la exposición en el Museo del Jamón, aunque para volver a montarla en el Centro Cultural Mariano Mesonada de Utebo. Allí se inaugurará mañana a las siete de la tarde y estará hasta el 6 de mayo.
El hormigón azul
Paralelamente a la exposición Sierra Trágame en Utebo, José Azul elaborará en directo a lo largo de los días que dure la muestra, la escultura El hormigón azul. Una pieza conformada por tres hormigoneras de 1,20 metros aproximadamente cada una, que formará una gran hormiga de unos tres metros de largo que irá pintada en azul.
Para Azul este proyecto “son palabras mayores”, aunque reconoce que está “ilusionado” porque lleva tiempo dándole vueltas a esta idea. Además, el objetivo es hacer el proyecto en la calle, en los exteriores del Centro Cultural El Molino del municipio zaragozano, para acercar el trabajo del escultor a la calle y convertirlo en atracción.
De esta manera, Azul trasladará su propio taller con una fragua portátil, soldadoras y radiales a las calles de Utebo, donde trabajará durante cerca de un mes para que la gente pueda ver la progresión de esta obra de grandes dimensiones.
No es la única de estas características que ha hecho el artista, pues ya hace años transformó un tractor también en una hormiga. Un proyecto grandioso, que se suma al resto de actos que el de Burbáguena sigue realizando.