Serafín Zubiri: "Muchas canciones icónicas de Eurovisión han pasado a la historia de la música"
El cantante y compositor actúa en el Parque de los Fueros de Teruel este martesEl cantante y músico Serafín Zubiri (Zubiri, Navarra, 1964) comparecerá en el Auditorio del Parque de Los Fueros para traer, el martes 4 de julio (23 horas) su espectáculo Festiband Eurovisión, con el que rendirá un homenaje a las cuatro últimas décadas del siglo XX del festival europeo de la canción. El espectáculo ha girado por varias ciudades españolas como Bilbao, Bétera o Cheste en compañía de la eurovisiva Anabel Conde y junto a las Bandas de Música de cada localidad. En esta ocasión los dos músicos actuarán junto a más de cien músicos de la Banda de Música Santa Cecilia de Teruel, en la que será la segunda colaboración entre esta formación y Serafín Zubiri, después del Concierto Homenaje a Nino Bravo que tuvo lugar en el mismo escenario en julio de 2016.
El concierto estará formado por diferentes meddley de algunas de las canciones más icónicas que han pasado por el festival de Eurovisión, especialmente las que representaron en su día a España, pero con guiños también a las que popularizaron otros países. “Lo que queremos es ofrecer un recorrido cronológico por lo que fueron las primeras cuatro décadas de Eurovisión, que comenzó en 1956 pero que no llegó a España hasta 1961”. “Es música muy buena y conocida, que forma parte de la vida de muchas personas”, explica Zubiri, que asegura que de los 47 temas que se repasan en el concierto “al menos 40 van a ser perfectamente conocidas para todo el mundo”.
Para poner a los asistentes en ambiente, el concierto arrancará con el Te Deum, una composición religiosa de Marc-Antoine Charpentier del siglo XVII que fue redescubierta durante los años 50 del pasado siglo como himno de la Unión Europea de Radiodifusión, a la sazón recién nacida. El tema se utilizaba para dar paso a todas las conexiones entre emisoras europeas, pero pronto se popularizó como himno oficioso del Festival de Eurovisión.
Cuatro bloques
A partir de entonces, el espectáculo se estructura en cuatro bloques cronológicos, cada uno de los cuales abarca una década del festival desde los 60 hasta el 2000, dividiéndose a su vez en dos secciones. Serafín Zubiri desgrana parte del repertorio explicando que “en la primera haremos un meddley con las canciones más importantes que en cada década representaron a España, con temas tan importantes como Estando contigo de Conchita Bautista -el primer tema español que se escuchó en el festival, en 1961-, el La, La, La que ganó en 1968, Gwendoline (1970), Yo soy aquel (1966) o Vivo cantando (1969)”, entre otras muchas, como el Tú volverás (1975) de Sergio y Estíbaliz.
La segunda sección de cada bloque repasa algunos de los éxitos internacionales de Eurovisión, “normalmente con muchas de las canciones ganadoras del festival, aunque no en exclusiva, ya que podrán escucharse temas como Volare, que quedó tercera en 1959, aunque había ganado en San Remo y fue una canción importantísima”, explica Zubiri.
Más allá de los años 60, en los que el festival alcanzó las cotas de mayor popularidad, la década de los 90 ocupa un lugar especial en el espectáculo Festiband Eurovisión, ya que podrán escucharse las dos canciones con las que Serafín Zubiri participó en Eurovisión: Todo esto es la música, que quedó decimocuarta en Malmö 1992, y Colgado de un sueño, que fue decimoctava en Estocolmo 2000, además del Vuelve conmigo de Anabel Conde, la artista que acompaña a Zubiri en el espectáculo, y que logró la segunda plaza en Dublín 1995.
¿Un festival devaluado?
Festiband Eurovisión también mirará hacia algunas de las canciones más icónicas de las dos últimas décadas del festival, ya en el siglo XXI. Entre otras, Anabel Conde, Serafín Zubiri y los músicos de la Banda de Santa Cecilia de Teruel incluirán en su repertorio arreglos de Europe’s living a celebration, que lanzó a la fama a Rosa López en 2002, Quédate conmigo de Pastora Soler (2012), Tú canción de Amaia y Alfred (2018), y temas internacionales como Euphoria (Suecia 2012) o Amar pelos dois (Portugal 2017), y un gran cierre con el que quizá es el tema que más se identifica con el festival, el Waterloo que interpretó el grupo sueco ABBA en 1974).
Aún con estas concesiones al siglo XXI, Festiband Eurovisión está centrado en la segunda parte del siglo XX “primero porque este espectáculo surge con la filosofía de hacer memoria sobre los inicios del festival en España”, explica Zubiri, “y segundo porque en mi opinión durante las décadas de los 60, 70, 80 y 90 significaron lo mejor de Eurovisión”.
Según el navarro, “yo sigo habitualmente el festival de Eurovisión, pero reconozco que no me gusta, me da la sensación de que se ha devaluado mucho”. Zubiri señala que “el festival se creo en su día para elegir la mejor canción de Europa, al menos de las que se presentaban al concurso, y lo que primaba era la canción. En la actualidad es un espectáculo que tiene mucho de audiovisual, en el que lo que es la canción propiamente dicha ha ido perdiendo importancia en beneficio del show y de la extravagancia”.
Ese es uno de los factores que han contribuido a que, en opinión de Serafín Zubiri, las canciones que suenan e incluso las que ganan Eurovisión han dejado de tener la repercusión que tenían hace varias décadas. “Las canciones entonces tenían menos parafernalia y su repercusión era impresionante, incluso para muchas de las canciones que no conseguían ganar el festival, tanto en España como en el resto del continente”. Zubiri se refiere a temas como Waterloo (1974), la primera experiencia eurovisiva que se salió de la balada, el mítico Volare de Domenico Modugnoo (1958), Congratulations de Cliff Richards (1968), Ne parlez pas sans moi de Celine Dion (1988) o Eres tú de Mocedades (1973). “Eran auténticos temazos que pasaron a la historia y que seguimos escuchando y reconociendo. Pocas canciones en el actual formato de Eurovisión se convertirán en clásicos y seguirán sonando y versionándose dentro de veinte años”, afirma.
Espectáculo
Pese a ello, el espectáculo producido por el propio Serafín Zubiri no está dirigido necesariamente a nostálgicos o personas que escucharon en directo algunas de esas grandes canciones. “Yo creo que es un espectáculo para todo el mundo, porque además no me gusta dirigirme a un público muy concreto, sino hacer las cosas abiertas para que gusten a personas de todas las edades”, confiesa Serafín Zubiri. “La gente madura va a disfrutar con canciones que conoce perfectamente, pero además me encantaría que jóvenes de 20 años, y muchos de los músicos de la Banda de Teruel lo son, redescubran esas canciones tan buenas”.
Serafín Zubiri asegura que Festiband Eurovisión es un espectáculo “muy ambicioso” que ha tardado dos años en crearse, “desde que comencé a bucear en la ida hasta que ha podido estrenarse”, pandemia de por medio. “No solo tiene buena música, sino una narrativa muy estudiada y milimétricamente concebida, con toda la coherencia que necesitaba”.
El peso principal sobre el escenario lo llevará Serafín Zubiri y Anabel Conde, ambos eurovisivos, y la base musical de banda eléctrica que acompaña el espectáculo, “aunque la banda de cada ciudad, en este caso la de Teruel, también tiene un gran papel, con arreglos muy bonitos y que tienen mucha complejidad. Y estoy seguro de que en Teruel va a sonar extraordinario”.