Poborina Folk termina con el ‘Jolgorio del bueno’ de los Titiriteros de Binéfar
La música tradicional y la fiesta se adueñan de El Pobo durante tres días y desde hace 20 añosLa vigésima edición del Poborina Folk llegó este domingo a su fin con la esperada actuación de los Titiriteros de Binéfar, que armaron Jolgorio del bueno desde el escenario principal. Esta fue la magnífica despedida a tres días de fiesta en los que la música tradicional ha roto una vez más el silencio habitual de las calles de El Pobo.
El director artístico de los Titiriteros de Binéfar, Paco Paricio, recordó que esta era la tercera ocasión en la que actuaban en El Pobo, y que casualmente lo habían hecho cada nueve años: en 2000, 2009 y 2018.
La del domingo era una ocasión especial, porque los titiriteros se encuentran inmersos en la celebración de sus 40 años sobre las tablas, en los que han llevado a cabo cerca de 10.000 actuaciones, mientras que Poborina Folk festeja su vigésima edición.
Paricio indicó que, al igual que ellos han apostado por tener su Casa de los Títeres en la pequeña localidad oscense de Abizanda, El Pobo se ha aventurado a organizar un festival de música folk de alto nivel. “Un tópico dice que la industria es la que mueve a los pueblos, pero es maravilloso que también lo haga la cultura”, argumentó.
Los Titiriteros de Binéfar reconocieron que esta había sido una de las veces en las que más habían visto participar, bailar y divertirse a los adultos en sus espectáculos.
Su actuación estuvo precedida de un pasacalles a cargo del grupo turolense Charraire, que llevó a los participantes desde el Mercado hasta el escenario principal. En este espacio se congregaron numerosas familias con niños, pero también jóvenes que acababan de levantarse tras echar una cabezada en la zona de acampada después de la fiesta nocturna.
El director del festival, Sergio Zaera, comentó en este sentido que la amplia programación, que reúne más de 40 actividades en apenas tres días, “permite ofrecer variedad y que todo el mundo tenga cabida, desde un público más familiar durante el día hasta la gente joven durante la noche”.
Según Zaera, la organización está “muy satisfecha” con el resultado de la vigésima edición del Poborina Folk, tanto por la calidad de los artistas participantes como por la afluencia de visitantes, a pesar de la lluvia caída la noche del viernes y la tarde del sábado.
Indicó que, aunque quizá esta circunstancia meteorológica restó algo de asistencia, la zona de acampada había estado un año más llena de aficionados a la música tradicional llegados de todos los puntos de España, desde el resto de Aragón, la Comunidad Valenciana, Castilla La Mancha, País Vasco o Cataluña. “Es un festival en el que la gente que viene si puede repite. Y además lo hace acompañado por amigos. No obstante, volvemos a constatar la presencia de personas que nos visitan por primera vez”, puntualizó.
En cuanto a la celebración de los 20 años de Poborina Folk, dijo que “es una señal de que es posible llevar a cabo este tipo de proyectos con mucho esfuerzo y gracias al trabajo de muchos voluntarios y al respaldo institucional”. Añadió que, dado que la organización no tiene ningún ánimo de lucro, el festival seguirá siendo gratuito porque esto también les permite diferenciarse de otros que sí son de pago.
En esta ocasión han invertido en la renovación y el equipamiento de los escenarios, aún sin saber si podrían hacer frente a todos los gastos.
Al mismo tiempo, destacó una vez más la ausencia de incidentes a pesar de la notable afluencia de personas durante los tres días que dura el festival.