Platos tradicionales de Escucha y Valdeconejos trufados de recetas mineras

La Asociación Cultural para la Conservación del Patrimonio Minero de Escucha (ACCPAME) acaba de editar la publicación Platos tradicionales de Escucha-Valdeconejos y algunas recetas mineras, una recopilación de menús de antes en los que ha participado la Asociación de  Jubilados Santa Bárbara y la Asociación de Mujeres Santa Águeda.
El cuaderno elaborado se divide en dos secciones; por un lado, un recetario tradicional en el que han intervenido 50 vecinos del pueblo y que muestra un total de 60 recetas con la intención de preservar una parte de la memoria gastronómica de la localidad. Esta iniciativa se enmarca en la línea de conservar el patrimonio inmaterial de Escucha, en este caso, su cultura gastronómica y cuyo objetivo no es el de convertirse en un manual de fogones sino en presentar una manifestación culinaria que debe quedar en el recuerdo, evitando el olvido y su desaparición.  
El contenido de sus páginas representa una época difícil, unos platos austeros que aprovechan ingredientes de proximidad, basada en la economía doméstica y en el ahorro.
Esta despensa de madres y abuelas nos descubre productos alejados de la cultura culinaria actual como las berzas, las camarrojas, las crestas de gallo, criadillas de cordero o carne de pichón. Otras, que se muestran, entrarían en contradicción con el concepto saludable que hoy se da a la alimentación equilibrada, por ejemplo, la sangre frita, el hígado encebollado, las tajadas de tocino o el somarro, desaconsejados para quienes presentan un colesterol alto. 
Tampoco es muy común que hoy los chicos tomen vino batido, remojado en pan con azúcar o recomendar sesos de cordero a las mujeres durante su embarazo o en  el periodo de lactancia. Entre la muestra, aparecen platos estacionales como las bolas de miel, coincidiendo con la matanza, las “farinetas” que daban la bienvenida a las primeras nieves o la tortilla de tuca que permitía el provecho de la planta solo cuando los brotes permanecían tiernos. 

Dulces tradicionales
También se presentan dulces tradicionales como el mostillo de miel, las típicas torrijas o los crespillos y algunas bebidas y licores: pacharán, elaborado de las endrinas recolectadas en las laderas del San Just, el vino de miel, la pera de Roma al vino o el de nueces, recogidas en la noche de San Juan coincidiendo con las fiestas mayores del pueblo.
Por otra parte, la publicación presenta una serie de recetas mineras aunque  nunca haya existido en Escucha y cuencas mineras una gastronomía propiamente minera.
 Se exponen una serie de platos que quieren hacer un guiño al pasado minero de Escucha y no dejar en el olvido una actividad económica que ha sido esencial  ya desde el siglo XIX. Con esta intención surgen recetas creativas, de autor, con alusiones a la mina, para lo se utilizan ingredientes afines al propio color del carbón o con productos de cercanía. Los establecimientos locales y de la zona son los que cocinan platos con sabor a mina con títulos sugerentes y propuestas originales para degustar de cerca: Albóndigas Se Verá, Pucherico minero, Los huevos de la mina o Lignito de espinacas, en un intento, también, de mostrar recursos gastronómicos de una zona marcada por la crisis del carbón y que debe reinventarse con propuestas dirigidas a un turismo esencial referido a la minería.
Entre las páginas de esta publicación  pueden encontrarse refranes del entorno o adivinanzas, siempre con la gastronomía y  los alimentos como referencia.
Esta obra colectiva debía presentarse este verano con una degustación de alguna de sus recetas pero ha debido posponerse por el estado de pandemia. La edición ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Escucha y de la Comarca Cuencas Mineras.

Pasatiempos
ACCPAME editó, asimismo, durante el confinamiento una revista de “asatiempos que ya se repartió entre los vecinos con un contenido cultural para el mejor conocimiento del patrimonio de Escucha y Valdeconejos a través de juegos de lógica, autodefinidos, sopas de letras o jeroglíficos, con retos sobre toponimia, costumbres o gastronomía local. 
También han sido suspendidas las rutas senderistas, las actividades infantiles y otros eventos que la asociación había previsto realizar y que se realizarán en un futuro no muy lejano.