Pepe Guinea expone ‘La distancia justa’ en la sala José Lapayese
El madrileño ganó la Beca DKV de Albarracín 2019 con este proyectoImagenes crudas, desnudas y viscerales, no por el placer de provocar, sino por el de buscar una narrativa sincera, sencilla y sentida. Así es La distancia justa, la exposición del fotógrafo madrileño Pepe Guinea que podrá visitarse en la sala de exposiciones José Lapayese de Calamocha desde mañana, jueves, hasta el 16 de febrero. La muestra fue la ganadora de la beca DKV del Seminario de Fotografía y Periodismo Albarracín 2019 y pudo verse durante este verano en la localidad turolense, punto de partida de una itinerancia que la llevará por diferentes salas aragonesas.
Las fotografías documentan el tratamiento médico que atravesó su autor durante 2016, cuando fue sometido a una complicada intervención quirúrgica y a un largo proceso de terapia para superar un tumor cerebral que le fue diagnosticado en 2010.
Una de las cosas que más llama la atención de La distancia justa es su desnudez estilística en una época en la que el virtuosismo en la imagen empieza a saturar las retinas de los aficionados a la fotografía. Pepe Guinea echa mano de muy pocos recursos narrativos, pero los maneja con maestría. Destacan sobre todo los cuidadosos encuadres del madrileño, muchos de ellos naturales a la altura y posición del ojo humano para transmitir cotidianidad y familiaridad. Los planos subjetivos y los que no los son huyen a propósito de planos extremos, o composiciones complejas que introduzcan ruido en unas imágenes que tratan de ser lo más sinópticas posible.
El título de la exposición, La distancia justa, hace referencia al juego de palabras que se sugiere entre el acto de ajustar el enfoque del sujeto principal, elemento esencial en una buena fotografía, cuya nitidez depende -entre otras cosas- de situarse a la distancia apropiada de dicho sujeto; y a la decisión subjetiva del autor de las fotografías, de implicarse emocionalmente en ellas o intentar tomar la máxima distancia posibles -teniendo en cuenta que el sujeto narrado en ellas es él mismo- para ofrecer una visión lo más objetiva posible.
Guinea fotografía desde adolescente pero este proyecto supuso que se reencontrara con ella después de varios años sin fotografiar, en un momento en el que no podía hacer muchas más cosas además de recuperarse.