Pascual Herrera, gestor cultural: “Queremos adaptarnos a los nuevos formatos que surjan a raíz de la pandemia”

Pascual Herrera es gestor de Producciones Garbeo y responsable de la programación de festivales de la talla de Gaire, en Pancrudo o Carabolas, en Bronchales. Este verano, con el Ciclo La Huella, Herrera trae un conjunto de actuaciones novedosas que animarán las noches de julio y agosto en Teruel. Ya son cinco ediciones desde que La Huella con sus ritmos, su teatro, su circo clásico... acerca la vanguardia artística a la capital. Este año en el Ciclo se ha apostado por espectáculos como claqué mezclado con percusión africana, teatro circense… Hacer reir, emocionar y alegrar a todo aquel que quiera acercarse al auditorio del Parque Los Fueros-Ricardo Eced para ver La Huella, este es el objetivo de Pascual Herrera para este verano. 

-¿Ha dejado muy tocado al sector de los espectáculos la pandemia del coronavirus?

-Muchísimo. Se suspendió toda la programación cultural de pueblos, ciudades… durante tres meses. Las salas de teatro se han quedado vacías y las obras, algunas las han aplazado pero muchas otras se han suspendido directamente. 

-¿Cree que es posible la recuperación?

-Lenta, pero esperemos que si que venga. Lo que pasa es que esta no llegara sin el apoyo y la predisposición de las instituciones públicas. Será una recuperación tardía pero esperemos que llegue porque es más necesaria que nunca. Si echamos la vista atrás unos meses, durante el confinamiento, la gente consumió muchísima cultura, Sería muy bonito que ahora la gente también se volcara para ver ese tipo de actuaciones en directo, en la calle o en las salas de teatro y así apoyar a los artistas.

¿Se alegra de que la nueva normalidad de paso de nuevo al mundo del espectáculo?

Por supuesto, teniendo en cuenta siempre los condicionantes, los protocolos y las medidas que conlleva esa nueva normalidad, pero poco a poco esperemos que todo vaya fluyendo y un día, volver a la vida que llevábamos antes y en lo referido al arte y la cultura audiovisual, poder disfrutar de ella como lo hacíamos.

-¿Cómo cree que regresa la cultura tras lo ocurrido? ¿Con temor?

-Más bien con mucho entusiasmo, con muchas ganas. Noto que los espectáculos y las compañías han pasado la misma situación que el resto de las personas, entonces después de pasar por estos tiempos tan duros, tienen muchas ganas de volver a ver a la gente, de sonreír, hacer reir, ver a la gente aplaudir y volcar su trabajo en el escenario. No veo temores la verdad, al contrario, les veo decididos a seguir haciendo lo que más les gusta y seguir disfrutando con el público.

-¿Es un buen público el de Teruel?

-Es muy buen público, un público que tiene muchas ganas de ver cosas nuevas, mucha receptividad por ver espectáculos diferentes y eso, la verdad que se agradece muchísimo y sobre todo nos anima a seguir creando y seguir aportando actividades nuevas.

-¿Con qué ánimo afrontan esta nueva etapa?

 Tenemos mucho ánimo, mucho entusiasmo, incluso buscando formas de reinventarnos, de aportar nuevas ideas. Queremos adaptarnos a los nuevos formatos que surjan a raíz de la pandemia.

-El Ciclo La Huella es una mezcla ente circo, teatro… ¿Cómo se le ocurrió realizar esta combinación?

-Esto surgió a raíz de estudiar las diferentes disciplinas artísticas. El circo, el teatro y la danza van muy mezcladas; luego hay títeres, la magia… muchas otros sectores que también se mezclan pero el circo, el teatro y la danza tienen connotaciones muy comunes. Son disciplinas que muchas veces en el mismo espacio común se pueden realizar. Además, llegan muy bien a todo tipo de públicos, no sólo el de Teruel, también el del turista extranjero. Al final, estas actuaciones son un aliciente para la oferta cultural de Teruel. Tenemos patrimonio histórico, una naturaleza preciosa… ¿Por qué no añadir el tema cultural de artes escénicas?.

-¿Cree que el auditorio del parque es un buen escenario?

-Es genial, ese espacio es perfecto y es estupendo que se haya podido recuperar y que se haya adoptado a las medidas y a los protocolos que nos exigen. Tiene muchísima visibilidad, cabe un gran número de público.

-¿No cree que resulta incómodo ya que las noches de Teruel son un tanto frías?

-Las cuatro ediciones anteriores han tenido mucho éxito de público y también fue al aire libre. No tiene por qué ser diferente y tampoco hay que tenerle tanto miedo al frío si lo hiciese, que para mí hasta la fecha no ha sido el caso. El frío es un elemento más.

-Teruel no tiene un auditorio cubierto. ¿Cree que es necesario?

-Sería genial, claro. Eso ayudaría a tener también nuevas programaciones e incluso poder adaptarlo para espectáculos que a lo mejor en la calle o en los teatros de la ciudad no tienen cabida. Se crearía también un público nuevo y niños que se animaran a estudiar carreras artísticas porque ya tienen un auditorio, un referente.

-¿Qué cree que es lo que más les gusta a los turolenses?

-Me sorprende que todas las disciplinas hayan encajado muy bien. Siempre intentamos traer técnicas nuevas. Queremos que la gente visualice lenguajes nuevos en el teatro, movimientos nuevos en la danza. Con Camut Band este año por ejemplo traemos el claqué con percusión africana. 

Los turolenses reciben muy bien todos los espectáculos, posiblemente el circo, por la espectacularidad que tiene sea mucho más aplaudido  pero no veo tampoco que la gente demande un espectáculo más que otro. La danza, por ejemplo, que siempre ha sido un patito feo, a la gente también le gusta mucho.