Olifante engarza dos nuevas joyas: ‘Nadar hasta la orilla’ y ‘Perchas’

La editorial de poesía Olifante realizará esta tarde, a partir de las 19.30 horas en el Museo Provincial de Teruel, una doble presentación de dos de sus últimos lanzamientos de autores turolenses. En presencia de los autores y de Juan Villalba, Nacho Escuín presenta Nadar hasta la orilla y Mario Hinojosa hace lo propio con Perchas. Los dos textos tienen en común, más allá de estar escritos por turolenses y publicados por Olifante en una espléndida edición, “que exhiben una tremenda sencillez para expresar los estados de ánimo de sus autores a través de reflexiones muy profundas y complejas. De las derrotas surgen sensaciones reconfortantes”, expresa Villalba.

Sobre el poemario de Nacho Escuín, su prologuista, el poeta Ángel Guinda, Premio de las Letras Aragonesas 2010 y coautor de la letra del Himno de Aragón compuesto por Antón García Abril, remarca que “abraza la realidad existencial anestesiándola: paso del tiempo, amor, desamor, tierra, agua, fuego, mundo, amistad; lo cotidiano entrañable (...) Intenta la salvación de las crisis afectivas mediante brazadas que le liberen del naufragio, mediante abrazos suplicatorios y agradecedores de cariño”.

Nadar hasta la orilla es un texto de madurez de Escuín, que homenajea a varios amigos en su poemario, empezando por el propio Ángel Guinda, que incluye su creación, Tributo, en la solapa del libro. Sus versos rezuman vida y belleza, y algo de fatalismo poético que queda reflejado desde el mismo título de la obra.

Juan Villalba, que presentará las dos obras en el Museo de Teruel, parafrasea a Guinda cuando dice que el libro “se encuadra dentro de la estética de la sencillez e inmediatez lírica”. “Esa frase resume muy bien el libro”, continúa Villalba. “Son 23 poemas en los que Escuín habla de esos gestos íntimos y recurrentes, y más simples del mundo, la infancia, el valor de disfrutar haciendo un bizcocho o de compartir un café... De algún modo cuando el poeta o la persona sentimos que hemos equivocado el camino, o que la vida nos vapulea, necesitamos, y yo creo que es lo que hace Escuín, construir una especie de escalera poética, en la que cada poema es un peldaño que ayuda a salir del pozo, un asidero que le permite seguir aspirando a una vida sencilla, en contraposición a la existencia llena de prisas y stress que llevamos hoy en día”.

Perchas, de Hinojosa

Por su parte, el también turolense Mario Hinojosa deja en su Perchas una colección de 31 fotografías de las que cuelgan otros tantos poemas breves, sintéticos y certeros, que con un estilo similar al del haiku concentra parte de las experiencias vitales de Hinojosa, la mayor parte de las cuales tienen que ver con su interacción con la naturaleza, el silencio y la reflexión.

El libro es una selección de los fotopoemas que ha ido publicando periódicamente a través de las redes sociales, a resultas de un paisaje, un personaje o una situación movía su creatividad.

La obra está dividida en tres secciones; Urdimbre, con reflexiones breves al hilo del paisaje, Sin red, en la que introduce el factor humano en las imágenes o los versos; e Hilos de memoria, pequeños homenajes a modo de obituarios de personajes que han sido significativos para el autor, como Nicanor Parra, Felice Gimondi, Albert Uderzo, John Berger o Diego Armando Maradona.

Juan Villalba opina que Perchas comparte con Nadar hasta la orilla su vocación de sencillez y naturalidad. “Hasta cierto punto es impresionista. Presenta un viaje por la provincia de Teruel mediante fotografías y reflexiones breves y precisas, que sugieren historias o reflexiones sobre nuestra tierra, que al mismo tiempo hacen referencia al propio ánimo del autor”. En ese sentido, Villalba la sitúa en el ámbito de “aquella teoría de los románticos de la falacia patética; el paisaje como reflexión de tu estado interior”. Villalba califica de “desconcertante” la “sencillez extrema con la que expresa pensamientos profundos y muy sugerentes”.

Mario Hinojosa lleva publicando este tipo de poemas en sus redes sociales desde hace siete años, y en un principio nacieron con vocación de ser efímeros, según el propio autor “a modo de los piolines de Oliveira, el personaje de Rayuela. Y aunque nacieron para disolverse con el tiempo, Trinidad Ruiz, editora de Olifante decidió darles la eternidad del papel publicando una cuidada edición en color”.

Precisamente una de las cosas que destaca Juan Villalba, es “el buen gusto con el que Trinidad Ruiz Marcellán ha editado los libros, con calidad”. “En el caso de Mario Hinojosa, tienen un apoyo gráfico importante con las fotografías, y en el caso de Escuín incluye una postal, y en ambos casos materiales de calidad, a dos tintas, con encuadernación cosida”. Un trabajo, en fin, que Villalba considera de orfebrería literaria, “para coleccionistas”.