Morenito de Aranda, matador de toros: “Miura es una ganadería legendaria, mítica, con una personalidad única, es muy especial para Teruel”

Los miembros de la Asociación Taurina El Ruedo nombraron padrino del festejo del toro jubillo, en el que se iba a lidiar un toro de Miura, a Morenito de Aranda. El diestro tuvo la cercanía y la grandeza no solo de participar en ese festejo, si no de, además, involucrarse con Teruel, y con la fiesta de las Bodas de Isabel de Segura, donde corrió y llevó la cuerda de un toro ensogado. Hablamos, entre toro y toro, con el torero, Morenito de Aranda, pero también con la persona, Jesús Martínez Barrios, quien es parte de la historia taurina turolense no solo por si implicación en los festejos del pasado sábado, si no, también, por compartir cartel con Curro Díaz y Víctor Barrio aquel 9 de julio que ha quedado grabado a fuego en la memoria colectiva de la tauromaquia turolense.

-¿Cómo se le plantea la temporada, matador?

-Pues la verdad que bien. El año pasado fue una temporada muy importante, sobre todo en Francia y bueno, pues la verdad es que los triunfos en Francia valen y, de momento, tengo una temporada muy bonita en Francia. Luego, mi regreso a Madrid por San Isidro, y cosas que van saliendo. Espero que en España se sigan abriendo las puertas como se están abriendo en Francia.

-¿Francia es mucho más agradecida como afición?

-Totalmente. Yo creo que Francia se rige un poquito por las comisiones, no tanta gente interesada, que a lo mejor que a lo mejor es lógico, ¡eh!, por un sistema en el que no es fácil hacer lo que tú crees más conveniente, ¿no? sino lo que más te interesa. Entonces, Francia se rige por lo que quiere el aficionado, por los toreros de los que habla el aficionado, los toros de los que habla el aficionado. Y me siento muy agradecido porque el año pasado, vamos, ya desde hace años, sobre todo desde mi inclusión en Bayona y en Vic-Fezensac, hicieron que esos años repitiera y sobre todo a partir del triunfo del año pasado de Vic, o los triunfos de Mont de Marsan o de Dax, por ahí se abrieron las plazas.

-¿Qué importancia tiene el festejo popular para el festejo tradicional?

-Bueno, yo creo que tenían que ir más unidos de lo que de lo que están. Creo que el festejo popular, como bien se llama, es popular y acerca mucho lo que es el toro, al toro como animal, a lo que puede vivir una persona cerca del animal, esa adrenalina, ese miedo, ese respeto, y te crea un vínculo. Ya tienes un vínculo de partida. Luego es verdad que no tiene nada que ver el toreo con el toro en la calle. Pero es que al final los unen lo más importante que es el toro.

-Tengo la sensación de que se denosta un poco el festejo popular desde el sector más puritano del aficionado al festejo tradicional.

-Sí, sí, sí. Llevamos hablándolo todo el día hoy aquí (por el sábado) y es verdad que el festejo popular para muchos taurinos está infravalorado. Y no tenía que ser así, sino todo lo contrario. Tenía que ser un agradecimiento a, por ejemplo, lo que he vivido hoy (por el sábado) a la labor de la gente de la soga, o del Ruedo, a cómo se pone la gente. Por eso mismo, porque crea un vínculo ya de la gente con el toro. Entonces, yo creo que sería un punto de iniciación para un buen aficionado. El respeto del toro en la calle, que es donde nace, digamos, el toreo, y ya luego, pues ir involucrándose en lo que es el toro en el campo, lo que es el toro en la plaza. Yo creo que nosotros mismos le teníamos que dar más importancia.

-¿Cómo ha sido llevar un toro ensogado en la plaza del Torico de Teruel?

-La verdad, precioso. No tiene nada que ver un toro en esta plaza con lo que yo he vivido, pero es muy bonito, hay muchas emociones, es muy intenso, no solamente por el toro. Por ver tanta gente, por el dominio del toro, el entendimiento vuestro, la pasión que le ponéis, lo bien que lo hacéis, el respeto al toro... entiendes muchas cosas. Y creo que, con la sensibilidad que tengo para apreciar este tipo de cosas, sobre todo lo que más me ha gustado es que tenéis cuidado por la gente, que no queréis que pase nada, que os lleváis un disgusto cuando, por ejemplo, a un hombre lo ha volteado, pero que sobre todo sabéis equilibrar y medir para no hacer del toro una parodia, sino darle a él su respeto y eso me ha encantado.

-Siempre digo que llevar un toro, aunque sea ensogado, requiere una lidia y requiere un entendimiento y que, igual que en la plaza, no todos los toros se pueden lidiar igual.

-Totalmente. Yo creo que al final todo parte del dominio del animal, pero un dominio sin faltarle el respeto. Y el animal en la calle, por ejemplo, lo que he visto, este tercer toro que a mí me ha gustado mucho, pues se veía que por un lado de la calle él se sentía más cómodo corriendo. Luego vosotros, por ejemplo, una carrera que habéis hecho muy bonita, que lo habéis dejado, yo lo veía un poquito quizá a lo mejor más suelto de lo normal, pero sabíais que ahí el toro respetaba y se ha visto la carrera más emocionante, más bonita. Por ejemplo, cuando a lo mejor un compañero pega un tirón un poquito a destiempo, se oía: “No, no, dale”. Es que al final es eso. El equilibrio entre la barrera humana, el toro y vosotros que estáis tirando del toro. Tenéis ahí un equilibrio que es muy, muy bonito.

-¿Tenemos que defender y reivindicar más nuestra cultura?

-Bueno, eso al final pasa en todos los ámbitos. Yo me acuerdo en Aranda que cuando era un crío e iba a entrenar, por ejemplo, a un parque, pues llevaba los trastos en una maleta o algo para que nadie supiera que era lo que iba a hacer. No es un momento fácil de la sociedad de asimilar ciertas cosas, pero si nosotros encima hacemos que ese pensamiento de la gente crezca, pues vamos en contra nuestro. Yo creo que lo mejor es actuar con naturalidad, el decir: “Oye, a mí es que me gusta esto. Me gusta esto”. Y bueno, si a ti no te gusta, yo quiero que lo respetes. Y si quieres que yo te diga lo que siento con esto, pues yo te lo transmito. Mira, siento la adrenalina del control de que el toro puede coger a alguien, pero yo lo estoy dominando, pero tampoco quiero que el toro sufra. Es una fiesta muy bonita, y sobre todo que gira en torno a un animal que le estás glorificando en ese momento. O sea, yo os veía emocionados con el toro. Que había salido el año pasado, que fíjate que todo lo más bueno, qué tal y cuál. Me gustaría saber de cuántos animales se habla con esa sensibilidad y con esa grandeza como habla un humano de un animal como el toro. No sé qué otro, pero en el toro sí pasa por los toreros. Ahora he visto lo vuestro.

-La historia del toro en Teruel está ligada a ti, pues por aquel día 9 de julio, donde compartías cartel con Víctor Barrio ¿qué sentimiento te produce volver Teruel después de aquella tarde?

-Es inevitable pensar lo que pasó. Al final te marca para toda la vida y Teruel pues siempre está ahí marcada como de rojo dolor. Y bueno, también es verdad que con estas cosas yo, que vivo la vida de una manera muy a flor de piel también, pienso que todo tiene un porqué de la cosas. Aquí perdió la vida un compañero, pero también engrandeció mucho lo que para nosotros, y para él, por supuesto, es el toreo, que es la vida y la muerte. Y bueno, el venir a Teruel y ahora mismo pues también estás teniendo ese pensamiento siempre sobrevolando por la cabeza. Pero conoceros, conocer vuestra fiesta, verla de otra manera, pues también te retroalimenta en un sentido positivo.

-Qué arte este que es tan bonito que lo que se vive se vive tan de verdad, pero cuando se muere se muere tan de verdad...

-Claro. Y pensamos que nunca llega y que no te va a pasar a ti, pero es un mundo que, el ser torero, ponerte delante de un toro... Hablando de cómo siento que es ser torero, pues es algo especial, algo que no solamente el día de la corrida, sino muchos días, los entrenos, los pensamientos, lo que sientes, las dudas, el esfuerzo... todo eso te hace vivir la vida de una manera diferente porque al final es así, o sea, tu vida está ahí y sale el toro y bueno, pues te puede engrandecer o te puede hacer sufrir, te puede doler, te puede quitar la vida.

-Hablamos del festejo del toro jubillo de Miura. Qué hierro, ¿no? Cuando viene el de las cuatro patas con ese hierro marcado...

-Yo no he matado ningún toro de Miura, no he debutado todavía con una corrida de toros de Miura. Sí me gustaría, pero me gustaría que fuera en un sitio que yo tuviera la grandeza de poder hacerlo, no de que me lo impongan, sino de decir: “No, yo la voy a matar aquí porque quiero”. Es una ganadería legendaria, mítica, y creo que una personalidad única. Yo creo que para vosotros tiene que ser un día muy especial, muy bonito el sentir de cerca un toro de una ganadería así. Para mí también va a ser una experiencia muy bonita. Ya lo ha sido con los toros ensogados, pero esa también creo que me guarda una emoción fuerte.

-¿Vas a prender fuego a las bolas del jubillo?

-Sí, yo creo que sí que me acercaré a ponerle a ponerle el fuego y con mucho gusto de descubrir esa experiencia y de vivirlo junto a vosotros.

-¿Qué deseo tiene Morenito para esta temporada?

-Pues tengo el deseo de que lo del año pasado sea un apunte de lo que pueda venir este año. Es difícil tener la mentalidad y la capacidad de, día a día, estar al máximo nivel para que suceda lo que tiene que suceder para estar en el nivel máximo de la profesión. Es difícil, pero me veo en el momento, me veo capaz y sobre todo que quiero estar ahí.