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María José Moreno, actriz y presidenta de la Academia del Cine Aragonés: “El cine es una industria y como tal tiene  que depender de la Consejería de Industria” María José Moreno, actriz y presidenta de la Academia del Cine Aragonés: “El cine es una industria y como tal tiene  que depender de la Consejería de Industria”
María José Moreno, presidenta de la Academia del Cine Aragonés durante una visita a Teruel el 29 de abril. M. A.

María José Moreno, actriz y presidenta de la Academia del Cine Aragonés: “El cine es una industria y como tal tiene que depender de la Consejería de Industria”

Su objetivo es profesionalizar y descentralizar el órgano que grupa a los cineastas de la comunidad
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El 1 de junio el Teatro Marín de Teruel acogerá la gala de los Premios Simón del cine aragonés. Será la primera vez desde 2012 que este acto se celebre en la capital turolense, lo que responde a la necesidad de implicar más en la Academia del Cine Aragonés a las provincias periféricas,  uno de los objetivos principales de la nueva junta directiva, que la actriz y directora María José Moreno preside desde verano de 2023 en sustitución de Jesús Marco. Otro objetivo es reformar la figura del académico para que la ACA sea una organización más profesional que testimonial, y una tercera línea de trabajo es conseguir que el marco legislativo cambie para que el cine se considere una industria y pase a depender de la Consejería de Industria del Gobierno de Aragón, y no la de Cultura.

-¿Hasta qué punto la junta directiva que usted encabeza en continuista o rupturista con respecto a la anterior, liderada por Jesús Marco?

-No es continuista. Nos presentamos como alternativa a la reelección de la que existía, y la verdad es que obtuvimos más de un 60% de los votos. Pensamos que tenemos que sacar adelante otro tipo de proyecto, que suponga una mayor profesionalización del sector. De hecho hemos hecho unos nuevos estatutos para la ACA, donde están más aquilatados los académicos. Por un lado establecemos académicos numerarios, como en todas las academias, que son la gente que hace cine de verdad, desde un productor a una sastra, que están metidos en la industria, y por otro lado los asociados, que son personas que viven de su relación con el cine, pero no hacen cine. Es decir, directores de festivales, críticos de cine, programadores... Antes, en realidad, cualquier amigo del cine podría ser académico, y lo que nosotros buscábamos es una profesionalización de la propia academia. Esa es la gran diferencia entre los dos proyectos, y el cambio de estatutos gira todo en torno a eso.

-En ese sentido, ¿se volverá a elegir a los académicos desde cero, haciendo borrón y cuenta nueva?

-Todos los socios que había seguirán siendo académicos. Ahí estarán los que hacen cine, que serán académicos numerarios, y el resto serán asociados. Había gente que no hace nada de las dos cosas pero que ha estado mucho tiempo pagando una cuota y manteniendo la academia, y por tanto sigue siendo de momento asociados. No vamos a echar a nadie.

-En cine aragonés no está para echar a nadie, ¿verdad?

-No, ni mucho menos. Ni es lo que queremos. Lo que sí queremos hacer es una campaña de nuevos socios, de auténticos profesionales. Ahora mismo somos 189 académicos y desde diciembre de 2023 hemos recibido 27 altas, 26 de ellas numerarios y un asociado. No es una cifra muy alta pero creo que está bien. Y también hemos tenido 3 bajas, que todo hay que decirlo.

-¿A qué perfil responden esas altas? ¿A quiénes quiere dirigirse la academia?

-A perfiles de todo tipo de entre quienes se dedican a hacer cine. Al final aunque por tu actividad tengas derecho a pertenecer a una asociación, tú te apuntas a una en la que confías y en la que crees. Si no, no te apuntas. Entonces queremos reclamar esos profesionales que, independientemente de su edad o experiencia, no están inscritos por las razones que sea. Muchos porque están en la academia nacional y viven en Madrid. Pero necesitamos su apoyo, porque cuanto más músculo tenga la ACA más posibilidades tendremos de trabajar.

-¿Cuáles son esas posibilidades a las que aspira la ACA? ¿Qué objetivos manejan?

-Queremos visibilizar a los profesionales aragoneses y algo que es muy importante: darles foros en los que se puedan conocer. Es una obsesión mía. La gente tiene que conocerse para poder trabajar juntos y hacer cosas interesantes. A veces la gente habla de un director como si fuera no sé el qué. Pero ese director he empezado como actor, te entiende perfectamente, te va a echar una mano o te va a ayudar en lo que pueda, y es posible que trabajes con él y te regale toda su experiencia. Pero para que eso ocurra la gente tiene que conocerse. Esos actos que reúnen alrededor de un tema, de un coloquio o una charla magistral de este tipo de personas que consideramos primeros espadas son fundamentales en mi opinión.

-En ese sentido, ¿el cine es tan endógeno como parece desde fuera? Equipos que funcionan muy bien entre ellos pero rara vez se mezclan...

-Porque en muchas ocasiones ni siquiera se conocen. Unos profesionales han oído hablar de otros y poco más. Si necesitas, qué sé yo, un auxiliar de fotografía. Pues al final tiras de la gente con la que has trabajado, qué remedio, y a veces no conoces muy bien ni su nombre. Por eso queremos crear foros donde la gente se conozca antes de trabajar juntos, porque las sinergias que se crean son brutales. Y es algo que se puede hacer sin presupuesto. Somos una asociación sin ánimo de lucro y estamos siempre a dos velas, pero la Universidad de San Jorge nos cede un espacio y hacer este tipo de encuentros no tiene por qué costar demasiado dinero. Por eso una de nuestras prioridad es movilizar a la gente, especialmente los de fuera.

-¿Fuera de Zaragoza, o fuera de Aragón?

-Fuera de Aragón.

-En las provincias periféricas nos solemos quejar del centralismo zaragocentrista, que en Aragón se padece con respecto a Madrid...

-Mucho. Desde Zaragoza no tenemos mucho contacto con Teruel y Huesca. Hemos escrito a mucha gente de estas provincias, algunos no han contestado, otros ya veremos... En Zaragoza en más fácil relacionarte porque te ves y acabas coincidiendo, pero en el resto de Aragón no, y eso hay que solucionarlo. No sé si es por desconfianza o desconocimiento, pero sigue existiendo esa falta de contacto y necesitamos más implicación de la gente que hace cine en Teruel.

-¿Cuántos socios debería tener la ACA en su opinión para exhibir un músculo acorde a lo que hay en Aragón?

-Los 189 que tenemos no son pocos, pero necesitamos veinte o treinta personas de renombre, que son aragoneses, que están trabajando en Aragón, pero que no están en Aragón, porque no pueden producir aquí.

-¿Y eso cambiará algún día? Porque que Aragón pueda albergar una industria lo suficientemente grande como para proporcionar trabajo a todos los profesionales aragoneses que han tenido que salir ya no depende en exclusiva de ustedes...

-En realidad no podemos desarrollar una industria para que vuelvan a Aragón. No podemos aspirar a eso. Podemos impulsar y poner nuestro granito de arena, estoy pensando en la Ley del Cine, por ejemplo. La ACA es la única asociación de personas físicas que hacen cine. Donde están los 'hombricos', como diría Mariano Cariñena, es aquí.

-¿Qué reclamaciones tienen en ese sentido de cara a las administraciones? Ha mencionado la Ley del Cine...

-El cine es una industria, y en el momento que la consideres como una industria comenzará a funcionar como tal. Si la consideras un festival, una asociación de barrios, una cosa cultural de ocio... pues nunca pasará de ser eso. Nuestro primer objetivo es que institucionalmente el cine se llegue a considerar una industria, porque si no dependes de los departamentos de Cultura sino de Industria las cosas se empiezan a ver de otra manera. Nosotros no podemos modificar el organigrama de las consejerías del Gobierno de Aragón, pero sí podemos pelear por hacer ver a las instituciones que en todos los lugares donde ha existido una industria que se ha considerado como tal, esta ha florecido. En Extremadura ha ocurrido, o en Galicia, donde se ha empezado a hacer cine realmente en serio cuando ha empezado a considerarse una industria. Y lo es porque tiene dos retornos brutales, que son el turismo y la cultura. Pero son retornos, el cine es otra cosa. Y si no lo consideras como esa otra cosa,  tienes un punto de vista desviado. Esa es mi opinión.

-En Teruel se está haciendo un esfuerzo para atraer rodajes esperando un retorno económico, vía ingresos directos y vía creación de empleo indirecto. ¿Es un camino por el que se debería insistir, en tu opinión?

-Teruel tiene unos parajes impresionantes, y prueba de ello es la gran cantidad de películas que se están rodando. Yo tengo hasta cierta obsesión con el aeropuerto de Caudé, que se puede convertir en el plató internacional más importante de cine. Es que no hay otro lugar en el mundo como ese y ofrece muchas posibilidades. En La Estrella azul de Javier Macipe hay un momento en el que Carabajal dice que la guitarra es como la cama: el primero que la coge es el que se la queda. Pues con el cine pasa lo mismo. Es un medio de comunicación y de promoción brutal, y no hacer caso a eso o no aprovechar las oportunidades a tiempo es un error.

-¿Qué otros objetivos figuran en la lista de la ACA?

-Queremos dar posibilidad de acceso a muchos cursos y formaciones que existen en Zaragoza, y que a lo mejor necesitan más publicidad, o quienes viven en otros lugares de Aragón necesitan un empujón para ir. También queremos que se elimine el canon que se cobra en los centros cívicos por proyectar películas, por ejemplo... Son cosas que ya forman parte de una planificación que tenemos diseñada y que pueden empezar a hacerse desde ya, en cuanto terminemos con esta vorágine de los Premios Simón.

-Hablemos de los premios... ¿Qué podemos esperar de esta gala en Teruel del sábado? Cómo mínimo que no sea tan accidentada como la de Andorra en 2021, ¿no?

-Me pareció milagroso que aquel año pudiera celebrarse. El sitio al aire libre era espectacular, en San Macario, con fuegos artificiales previstos... iba a ser impresionante. Pero hubo un temporal y una tromba de agua increíble. Y adiós. Como los toros, si el tiempo lo permite. Pero al final pudo llevarse a cabo a cubierto en la Casa de Cultura. Hubo autobuses que no salieron de Zaragoza, otros que se dieron la vuelta... mucha gente de Andorra que se había hecho la ilusión de venir no cupo con el cambio de escenario... pero se logró hacer. Así que en Teruel, al menos, a ver si se desarrolla con normalidad. De hecho había un posibilidad de realizarla al aire libre, en ese Anfiteatro tan bonito que tenéis en el parque de Los Fueros, pero la desestimamos para evitar que pudiera ocurrir lo mismo.

-¿Esa idea de descentralizar la gala de los Simón se mantendrá durante su mandato en la ACA?

-Sí, aunque es muy complicado. Nosotros hemos sido unos arrojados, porque es la primera gala que organiza la nueva junta directiva y nuestra apuesta fue traerla a Teruel, que es lo que más lejos está de Zaragoza. Nuestra idea es mantener la descentralización de la gala, que es uno de los eventos de la academia que más visibilidad tiene. Pero ya te puedes imaginar que lo más fácil y barato es organizarla en Zaragoza.

-Entre los aspirantes a los Premios Simón 2024 no hay ningún cineasta turolense, pese a que hubo proyectos cinematográficos en 2023 merecedores de ello, como Jorge Cañada con 'El padre bueno', Ester Llorens con 'La golfa' o el músico Javier Idoipe con la banda sonora de 'Tañen furo'... Pero por desconocimiento o por las razones que fueran no se presentaron como candidatos. ¿Podría cambiarse ese sistema de candidaturas? ¿Podría hacerse que fuera la propia ACA quien propusiera de oficio los aspirantes? ¿O es demasiado complicado monitorizar toda la actividad audiovisual que se lleva a cabo por aragoneses dentro y fuera de Aragón?

-El problema es que no podemos llegar a la gente que no conocemos, y tampoco tenemos forma de conocerla si no se acercan a la ACA. Una de las condiciones que tienen que tener los candidatos a los premios es que tengan una parte de producción aragonesa, aunque sea pequeña, una coproducción. Eso se hace con la idea, que no es nuestra sino que la heredamos, de que quien vaya a rodar aquí busque una productora aragonesa con la que puedan asociarse, aunque sea a un nivel pequeño. Pero que permita que funcionen las productoras aragonesas. Nosotros damos toda la publicidad posible sobre los premios a los académicos, y la verdad es que en Teruel tenemos muy pocos, para la cantidad de gente que existe que hace cine. Pero eso tiene que partir de ellos, de los turolenses del cine. Al final son 40 euros al año, porque ni siquiera hemos subido la cuota de inscripción a la ACA.