Síguenos
Marcos Garcés narra en ‘Revivir el campo’ sus prácticas de agricultura ecológica en Bañón Marcos Garcés narra en ‘Revivir el campo’ sus prácticas de agricultura ecológica en Bañón
Marcos Garcés conversa con Diego García-Vega durante la toma de imágenes de uno de sus campos en Bañón

Marcos Garcés narra en ‘Revivir el campo’ sus prácticas de agricultura ecológica en Bañón

El documental de Diego García-Vega accesible en YouTube conecta rentabilidad y sostenibilidad
banner click 236 banner 236

El documental Revivir el campo, impulsado por el joven biólogo y activista Diego García-Vega, se exhibe en YouTube para buscar puntos de encuentro entre la agricultura y la emergencia climática y exponer las historias de agricultores que han encontrado en la biodiversidad una perspectiva de futuro para sus explotaciones. Entre las mismas, se encuentra la del cerealista turolense Marcos Garcés, que sostiene que el tránsito hacia la agroecología puede ser sostenible desde el punto de vista económico, además de dar respuesta a la normativa medioambiental.

¿Cómo se articulan rentabilidad y sostenibilidad? ¿Qué futuro le espera a la agricultura si seguimos por el camino actual? A estas y otras preguntas da respuesta este proyecto audiovisual que muestra las historias de Antonio Ruiz, Marcos Garcés, Carlos Álvarez y Miguel Ángel Gómez, quienes, desde Ejea de los Caballeros, Bañón, Tudela y Ferreira, cuentan cómo han impulsado soluciones innovadoras para dar respuesta a las necesidades derivadas del cambio climático.

El documental, que suma más de 40.000 visualizaciones en dos semanas, y los comentarios que ha generado han servido al director para corroborar que ha logrado transmitir una visión reconciliadora entre la transición ecológica y el beneficio para los agricultores, asegura García-Vega, que añade que además valoriza la figura del agricultor y enorgullece a quienes han dado el paso hacia el manejo ecológico.

“Sus historias son el mejor testimonio de que la agricultura verde no tiene por qué tener números rojos; que, lejos de ser incompatibles, van de la mano. Los modelos de producción ecológicos no solo son mejores para la salud de los agricultores y sus fincas, sino que pueden ser más rentables, reducir los costes de producción, aumentar su soberanía, resistir mejor las sequías e impulsar el relevo generacional”, explica García-Vega.
 

Carátula del documental ‘Revivir el campo’, dirigido por el joven biólogo y activista Diego García-Vega


Desde su punto de vista, “la renaturalización de la agricultura es la única opción para asegurar la continuidad del sector y nuestra soberanía alimentaria”. Por ello, considera “urgente extender modelos de producción agroecológicos para rescatar a la agricultura y a la naturaleza de la que hace parte y depende”. “Debemos exigir un gran plan de acompañamiento, formación y ayudas para una transición progresiva pero ambiciosa que esté acompañado de políticas de consumo, comercio internacional, y de la cadena de valor que hagan posible esta transición”, añade.

Finalmente, asegura que “si no frenamos la desaparición de la biodiversidad, será el fin de la agricultura”. No se puede producir sobre un suelo muerto, ni sin polinizadores ni depredadores naturales de las plagas. La única manera de frenar la extinción masiva de especies es transformar el modelo productivo convencional. Los agricultores serán los protagonistas de la habitabilidad de nuestro planeta en los próximos años y su labor debe estar reconocida y apoyada políticamente y por el conjunto de la sociedad”, argumenta.

El reciente estreno coincidió con la aprobación definitiva por parte de la Unión Europea de la Ley de Restauración de la Naturaleza. En este sentido, el director asegura que Revivir el Campo “demuestra que la restauración ecológica no va en contra de la actividad agraria, sino que puede beneficiar a los agricultores y asegurar el futuro del sector”.

Con este documental, este biólogo de 27 años da continuidad así a otros trabajos audiovisuales realizados con anterioridad, como la serie documental Zero Waste Chef de HBO Max, en la que visitó 20 países europeos en busca de chefs, productores, científicos, emprendedores y artistas que están cambiando la forma en la que se produce, consume y piensa en el alimento y la agricultura, en el contexto de un planeta cambiante.

Los protagonistas

Marcos Garcés tiene 37 años y cuenta con una gran explotación de 400 hectáreas de cereal, la mitad en ecológico y la mitad en convencional. Este joven agricultor con un fuerte carácter innovador demuestra que hay modelos productivos que pueden compaginar la sostenibilidad ambiental con una importante actividad productiva, con mejores resultados en términos de rentabilidad y adaptación a las sequías. “Este tipo de agricultura te hace enfrentar el futuro mucho mejor, una de las claves para atraer a un nuevo relevo generacional” dice.

Su participación en el documental obedece a su interés por divulgar cómo, a través de la innovación, se pueden regenerar los agroecosistemas y mantener la rentabilidad de la agricultura como una solución positiva para los profesionales del campo.

Marcos Garcés sostiene que es necesario acercar la transición hacia una agricultura regenerativa a la sociedad, cada día más urbanizada, pero también a esos agricultores que insisten en que “hay que hacer las cosas como siempre”. Además, el documentalista no se ciñó a las cuestiones teóricas sino que permitió a los protagonistas enseñar explotaciones en marcha.

En opinión de Garcés, los agricultores tienen que divulgar lo que hacen para que la sociedad conozca a fondo su realidad y pueda compartir su problemática y, llegado el caso, sumarse a sus demandas.
 

Uno de los protagonistas del documental conversa con el director, García-Vega (dcha.)


“Cuando pruebas otras opciones diferentes al manejo tradicional, no siempre te salen las cuentas a la primera, pero el sector necesita adaptarse a las novedades normativas y buscar el encuentro entre la rentabilidad económica y la medioambiental”, añade. En su caso, los nuevos manejos del suelo le han permitido aumentar la materia orgánica sin hacer barbecho y optimizar el uso de abono, entre otras cuestiones.

Antonio Ruiz es un agricultor jubilado de 72 años de Ejea de los Caballeros que dispone de una explotación de 42 hectáreas de cereal y hortalizas. A principios de los años 90, su médico le diagnosticó una enfermedad pulmonar derivada de los productos químicos que, durante años, había estado utilizando en sus tierras. Ese diagnóstico fue definitivo para convertirse en pionero en la puesta en marcha de la agricultura ecológica y biodinámica en Aragón y el primer paso para que su tierra empezase a dar cosechas sin precedentes y recibir, hace 10 años, el título de agricultor destacado por su excepcional trayectoria.

Carlos Álvarez tiene 52 años y es agricultor en la localidad navarra de Buñuel de hortalizas y frutales con casi 85 cultivos distintos. Trabajaba como ingeniero industrial hasta que decidió hacerse cargo de la explotación familiar, pasar al cultivo ecológico, y renaturalizar la finca. Sus numerosas flores son el hogar de insectos polinizadores, y cuenta con cajas nido para murciélagos y rapaces que le ayudan a controlar las plagas. Es contundente: “Si desaparecen los insectos, nos quedamos sin comer”.

En el corazón de su finca, entre llamativos campos de alcachofas y amapolas, se encuentra una gran “isla de biodiversidad”, un humedal irrigado con agua de manantial que acoge a la gran familia de especies con la que convive y colabora. 

El granadino Miguel Ángel Gómez es, a sus 37 años, productor de almendras en Ferreira, además de doctor investigador en agronomía en la Universidad de Almería, y director técnico de la asociación AlVelAl, que agrupa a más de 500 socios agricultores en una de las regiones más expuestas a la desertificación de Europa, el Altiplano entre Almería, Murcia y Granada.

Su empeño en regenerar el suelo para asegurar el futuro de sus explotaciones le ha llevado a asesorar a otros productores en cómo implementar la agricultura regenerativa en sus tierras, así como a proporcionar un banco de herramientas que permite a pequeños y medianos agricultores hacer la transición a este tipo de mecanismos sin necesidad de invertir.

Pincha aquí para ver el documental completo 

El redactor recomienda