Mairot publica dos nuevos temas: ‘La vida sin zapatos’ y ‘Sabes que estoy mal’
El músico descendiente de Guadalaviar ganó el concurso de música universitaria ZerbuRockEl músico y productor zaragozano de origen turolenseâÂÂÂÂMairot ha cerrado el primer trimestre del año con dos nuevos trabajos musicales, La vida sin zapatos y Sabes que estoy mal, que ha publicado en formato single el Spotify y el resto de plataformas musicales. Por otra parte, Mairot representará a Aragón en el concurso de música interuniversitario G9, que este año tendrá lugar en el Pais Vasco, después de haberse impuesto en la última edición del ZerbuRock.
Mairot, seudónimo de Mario Álvarez, un joven músico y productor nacido en Zaragoza pero procedente de Guadalaviar, ha comenzado con fuerza 2024 después de cerrar un buen 2023, durante el que como segundo clasificado del concurso PopyRock ha tenido varias actuaciones organizadas por el Ayuntamiento de Zaragoza, como un bolo en plenas fiestas del Pilar o el FestiValeros el pasado mes de enero.
Además durante esta primera parte del año Mairot se dedicó a experimentar y buscar nuevos sonidos electrónicos, publicó El ático y Cascabelera y experimento mucho, en un proceso que ya está dando sus primeros frutos.
Dos temas nuevos
El primero de los dos temas que acaba de publicar Mairot es un remake de una estupenda canción publicada en 2015 por Ju, banda formada por Ernesto Zoko, Bárbara Bañuelos y Javier Espada, que es tio de Mairot.
Se trata de un tema muy sugerente que habla de un pasado plácido y soleado, tranquilo y relajado, con un videoclip en que se proyectan escenas de vacaciones familiares grabadas en Super-8. “La canción original es muy bueno, muy tranquilo y experimental. Tiene muchos recursos de guitarra y juega mucho con las armonías y los acordes extraños”, explica Mairot, que es un apasionado de las músicas diferentes.
El joven productor propuso a Ju realizar un remake del tema con su voz y la de Bárbara Bañuelos, pero dándote un aire completamente diferente. “Pensé que le iría muy bien un rollo más fiestero y más house”, explica Mario Álvarez. “Básicamente he cogido las melodías principales, le he añadido otras mías, y le he puesto una base de house, más rápida, animada y más de fiesta”.
Con una producción poco rebuscada aunque con bastantes capas sonoras, la canción cambia su feeling y lo hace más bailable, manteniendo el ADNâÂÂÂÂque remite a sensaciones placenteras y añorantes.
Por su parte, Sabes que estoy mal es un proyecto completamente diferente, en los que el de Guadalaviar trabaja con sonidos más urbanos y relacionados con el trap, aunque con una base rítmica jazzistica.
Mairot reconoce que con esa canción se ha despachado a gusto experimentando con los recursos a su disposición en la música electrónica y la producción, aunque ha vuelto a demostrar que sabe hacerlo con extraordinario buen gusto y sensibilidad musical.
“Este sema surgió sobre todo a resultas de escuchar a determinados artistas, como Rusowsky, que es un músico contemporáneo bastante peculiar, muy experimental y que produce mucho el audio y las voces”, dice Mairot en referencia a un joven músico de 25 años de origen bielorruso criado en Fuenlabrada. El productor tiene una infinita vocación experimentadora en géneros como el R&B, el reggaetón, rap o techno low-fi, y tiene querencia a llevar los sonidos, en especial las voces, al extremo. Tiene canciones como So so con más de 20 millones de reproducciones en Spotify, ha colaborado con autores como C. Tangana y ha llenado en numerosos conciertos en México, España y festivales como Bilbao BBK o Sonorama.
“Sabes que estoy mal está completamente producida y cantanda por mí, aunque meto la segunda voz que se escucha retocándola”, explica Mairot. El músico de origen turolense explica que esta canción es un buen ejemplo de utilización del autotune como recursos musical, como si de una distorsión de guitarra se tratara, y no como una herramienta para corregir errores. “No soy muy aficionado a utilizarlo, pero en esta canción vi que era inteligente utilizarlo para encontrar el sonido que buscaba, tratando de que se pareciera un poco a Rusowsky”.
Esa canción está llena de capas y de elementos de producción. Uno de ellos es la percusión, que no es una batería “sino que soy yo haciendo beatbox -consiste en crear sonidos y ritmos con la boca y las manos-, y luego filtrando los sonidos, retocándolos y distorsionándolos para que parezcan una batería”.
“Este tema tiene muchas cositas”, asegura, “De alguna forma me la tomé como un reto a la hora de conseguir cosas con respecto al sonido”.
Concurso G9
Además Mario Álvarez será el próximo representante aragonés de la Universidad de Zaragoza en el Concurso de Música Universitaria G9, que reúne a las universidades públicas de Cantabria, Castilla La Mancha, Extremadura, Islas Baleares, La Rioja, Ovideo, País Vasco, Navarra y Aragón.
La final del concurso tendrá lugar este año en el País Vasco, y Mario Álvarez logró firmar su participación en él al ganar el concurso ZerbuRock, organizado por la Universidad de Zaragoza entre numerosos músicos universitarios.